La espiral de sanciones que Europa ha lanzado como respuesta a la invasión rusa de Ucrania no parece tener fin. Las reacciones de condena a la guerra se han dejado notar en numerosos ámbitos, siendo quizá el empresarial el que más impacto ha tenido. 

Sin embargo, hay un nuevo caso de sanción que ha pillado por sorpresa a la comunidad educativa. La rectora de la Universitat de València (UV), Mavi Mestre, anunciaba este martes que "ha recomendado al estudiantado ruso en programas en movilidad que analizan su situación personal y la conveniencia de volver a su país".

O dicho de otra forma, les abría la puerta de salida para dejar de estudiar en Valencia. Esta postura, que la institución matizó que se había tomado en el marco de las recomendaciones de la Comisión Europea, EUA, CRUE, COSCE Y FACME, no ha sentado bien, entre otros, a la plataforma del profesorado asociado de la (UV), que le ha pedido una inmediata rectificación. 

En concreto, Mestre aseguraba que si bien la UV no ha roto ningún convenio con universidades rusas "por no perjudicar a estos estudiantes, ni tampoco a estudiantes valencianos en programas de movilidad y doble titulación en Rusia porque lo importante es la trayectoria académica de las personas", sí que avisaba de que para el próximo curso "se suspenden los programas de movilidad y de doble titulación internacional atendiendo al contexto internacional derivado de la intervención militar de Rusia en Ucrania". 

O dicho de otro modo, "se les va a garantizar poder acabar este curso, porque no pueden ser víctimas de su gobierno, pero si desean continuar en España deberán asumir la consecuencias que se deriven de las sanciones a Rusia adoptadas por la comunidad internacional".

"No tiene base moral"

"La cultura, el arte, la ciencia, la investigación y la educación tienen que estar por encima de la sinrazón que significa todo conflicto bélico y la resolución violenta de las discrepancias. Es más, tienen que contribuir a la resolución pacífica de los conflictos y a la unión y hermanamiento de los pueblos", se puede leer en la misiva que han hecho pública en redes sociales.

Según un comunicado de la plataforma, la decisión de la rectora se ha tomado "con nocturnidad y alevosía", al estar la UV cerrada por la festividad de Fallas, y "no tiene ningún cimiento legal ni ninguna base moral, solo perjudica a las víctimas del conflicto bélico".

Además, han finalizado el escrito exigiéndole a la rectora que "revoque la decisión, pida disculpas a los estudiantes y ofrezca la universidad que dirige para que sea un espacio de paz y de encuentro entre las diferentes culturas y pueblos, sobre todo de aquellos que se encuentren hoy por hoy inmersos en conflictos armados".