Castell de Guadalest, y sus museos; La Nucia, también conocida como 'La ciudad del Deporte' y Ciudad Quesada, una urbanización de Rojales hecha para británicos y suizos.

Castell de Guadalest, y sus museos; La Nucia, también conocida como 'La ciudad del Deporte' y Ciudad Quesada, una urbanización de Rojales hecha para británicos y suizos.

Alicante POLÍTICA

Municipios de Alicante que lo apostaron todo a un área (deporte, cultura, urbanismo) y ahora recogen sus frutos

La provincia cuenta con 'La ciudad del deporte', el municipio con más museos por habitante y las colonias de noruegos y británicos más amplias. 

7 mayo, 2023 06:20
Alicante

En la provincia de Alicante hay varios ejemplos de municipios que, un buen día, decidieron apostar firmemente por un área concreta para gestionar a largo plazo y que llevan un tiempo siendo reconocidos por ello. En un momento en el que los partidos locales anuncian sus promesas para mejorar sus localidades con motivo de las elecciones municipales del 28 de mayo, hoy nos centramos en aquellas administraciones que, dando un giro a sus políticas, han dado un giro a sus ciudades

Son casos como La Nucia y su idilio prolongado con el deporte; Benidorm y el turismo; Castell de Guadalest y los museos; L'Alfàs del Pi y el asentamiento de noruegos o Rojales y el urbanismo para ingleses y suizos. 

"La ciudad del Deporte"

La Nucia, un municipio del interior de Alicante, entre Altea y Benidorm, se ha ganado a pulso el apelativo de "La ciudad del deporte". Sus numerosas y modernas instalaciones son elegidas por deportistas de todo el mundo para preparar sus competiciones.

Entre todas ellas destaca La Ciudad Deportiva Camilo Cano, que ha obtenido, entre otros, el Premio Nacional del Deporte 2012 o el de Mejor Villa Europea del Deporte 2017. En sus instalaciones, a su vez, se han celebrado competiciones del tipo el Mundial de Trial, del Nacional de Atletismo, el Abierto Internacional de Taekwondo o la XXXIX Gala Nacional del Deporte, entre otros.

Uno de los artífices de esta apuesta es su alcalde desde hace 22 años, Bernabé Cano. Este dirigente del PP ha logrado cinco mayorías absolutas, rebasando el 64% de los votos en los últimos comicios, convirtiéndose en el primer edil popular más votado de una ciudad media. Cuando él llegó al poder en 2001, La Nucia tenía 9.000 habitantes. Ahora sobrepasa los 18.000 gracias al fuerte tirón de la población extranjera.  

La capital turística

Benidorm es la ciudad con más rascacielos por habitante del mundo (cuenta con 70.000 habitantes censados que pasan a ser 400.000 en verano) y la tercera plaza hotelera de España tras Madrid y Barcelona. Es bien conocida la historia de cómo una villa de pescadores pasó, en la década de los 50 y 60, a poner los cimientos de toda una ciudad vertical pensada por y para el ocio turístico.

[El día en que Benidorm abrazó el mar: así cambió un pequeño pueblo pesquero la Avenida del Mediterráneo]

El mérito es únicamente de Pedro Zaragoza Orts, el alcalde que bajo sus mandatos (1950-1966) redactó el primer Plan General de Ordenación Urbana de España que llevó a multiplicar su población por seis y a dar un giro de 180 grados a su motor económico. 

En los últimos años, el primer edil Antonio Pérez (PP) está apostando por la conciliación del turismo con la protección del medioambiente, de ahí la peatonalización de la Avenida del Mediterráneo y la más reciente prevista para el Paseo de Poniente

La pequeña Oslo

Precisamente de Benidorm empezaron a llegar los primeros noruegos a la vecina L'Alfàs del Pi. Fue en los años 60, cuando el auge turístico tocaba de lleno a Alicante y los europeos descubrieron el buen clima (y los bajos precios). Esta pequeña localidad acoge en la actualidad la segunda colonia noruega del mundo, tras la de Nueva York con 2.500 censados de 8.000 residentes que llegan a ser. 

[¿Por qué todo un país como Noruega se enamoró de un pequeño pueblo de la costa de Alicante?]

Pronto, el municipio supo adaptarse a los escandinavos, abriendo las puertas a sus necesidades. De ahí se explica que haya supermercados, dos colegios, una iglesia y hasta clínicas privadas pensadas para la población noruega.

Una noruega en L'Alfàs.

Una noruega en L'Alfàs. EFE

Tampoco hay que olvidar la labor del centro de voluntariado Frivilligsentralen Costa Blanca Nord, el único de estas características que existe fuera de su país (subvencionado por el gobierno noruego) y que lleva más de una década en marcha sirviendo de nexo y dando muestras de la buena convivencia.

El pueblo con más museos

No nos despegamos de la comarca de La Marina Baixa pues en su interior hay un pueblo que destaca especialmente por su belleza y cultura. Nos estamos refiriendo a El Castell de Guadalest. 

La Asociación de los Pueblos Más Bonitos de España ha incluido a este municipio que no llega a 300 habitantes como uno de los más bellos (su casco histórico está declarado Conjunto Artístico histórico-artístico), una distinción que recientemente también se la ha otorgado la revista National Geographic

Pero, más allá de la cuestión estética, El Castell de Guadalest sobresale por ser el municipio con más museos por habitante de España. Con ocho en total, algunos de los más visitados por sus miles de turistas que acuden durante todo el año son: el Museo de Belenes y Casas de Muñecas o el Museo de Microminiaturas

Ingleses y suizos rojaleros

La transformación urbana pensada para el bolsillo extranjero también está dando sus frutos en Rojales, cuya historia no es tan antigua. La urbanización de Ciudad Quesada, con 30.000 viviendas en su interior, la mayoría ocupadas por británicos y suizos, es obra del constructor Justo Quesada que, en 1989, expandió su proyecto urbanístico en Rojales alrededor de un campo de golf

Rápidamente, los expatriados británicos encontraron en este enclave su segunda y muchas veces única residencia al disponer de infraestructuras pensadas para ellos: varias escuelas internacionales, la academia Willow, el centro Den Norske Skolen y una amplia cartera de bares y restaurantes donde no se habla español. 

Actualmente, la urbanización de Rojales es el espacio más buscado por los extranjeros para vivir en España, a un precio por metro cuadrado de 2.207 euros. En su interior hay viviendas para todo tipo de bolsillos.