Imagen de archivo de diferentes variedades de melón.

Imagen de archivo de diferentes variedades de melón. iStock

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Ni el 'palmeo' ni olerlo: este es el consejo definitivo para elegir el melón más dulce y jugoso

Vitamina C, betacaroteno o alto contenido en fibra: estos son algunos de los beneficios nutricionales del melón, el rey del verano. 

7 agosto, 2023 11:50

El verano es el mejor momento para disfrutar de la fruta fresca de temporada, y no hay mejor opción —con perdón de la sandía— que el melón. El cuerpo del melón está compuesto por un 90% de agua, lo que lo convierte en una fruta muy refrescante para los calurosos días de verano. Al igual que la sandía, es considerado un superalimento diurético por sus bajas calorías, sus ricas propiedades nutricionales y su alto contenido de agua.

El melón y la sandía es como si fueran primos hermanos. “Tanto la sandía como el melón pertenecen a la familia de las cucurbitáceas, las Cucurbitaceae. Sin embargo, pertenecen a géneros diferentes. La sandía es Citrullus lanatus y el melón es Cucumis melo”, explica Todd C. Wehner del Departamento de Ciencias Hosticulturales de la Universidad Estatal de Carolina del Norte. Al pertenecer a esta familia, se caracterizan en su producción como verduras —hortalizas, para ser más exactos—, pero en su consumo se consideran frutas. 

“Los melones —y las sandías— son bajos en sodio y muy bajos en grasas saturadas y colesterol. Son una buena fuente de fibra dietética, vitamina K, potasio y cobre, y una muy buena fuente de vitamina C y vitamina B6”, explican desde UAB Medical West, centro de salud de Alabama (Estados Unidos).

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Si ya os contamos cuál es el mejor método para escoger la sandía más jugosa y dulce, hay que hacer lo propio con el melón. Estas son las recomendaciones para elegir el mejor melón del súper. 

El mejor melón

De piel de sapo, canario (amarillo), cantalupo, galia, blanco… Para los amantes empedernidos del melón es difícil escoger la mejor variedad. Cada uno tiene una textura y un color diferente. Además de sus características organolépticas —las que se perciben por los sentidos—, y al igual que la sandía, el melón presenta beneficios nutricionales diferenciales.

Hay algunas cosas importantes que debe saber a la hora de seleccionar el melón perfecto. Las variedades más comunes en España son, por supuesto, el piel de sapo o "piñonet", el canario (amarillo) y el cantalupo.

El cantalupo, como casi todos los melones, “es una excelente fuente de vitaminas A, B6 y C, y potasio”, explican desde UAB Medical West. Es, además, una fuente muy rica en fibra. "El melón cantalupo es una fuente de fibra que te ayudará a sentirte saciado durante más tiempo y a mejorar tu salud intestinal", afirma Fareeha Jay, dietista afincada en el Reino Unido, en declaraciones a Real Simple. "También reducirá tu riesgo de diabetes, enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer", añade.

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Además, un nutriente muy presente en el cantalupo y en el resto de melones es el betacaroteno, que es el que le otorga su color naranja o amarillo. Este pigmento orgánico se convierte en vitamina A en el organismo. "Optimizará nuestro sistema inmunitario y mantendrá sanos nuestros ojos y nuestra piel", explica Jay a Real Simple.

En mayor o menor medida, todas estas propiedades se encuentran en todos los tipos de melón. Por eso, la elección de la variedad dependerá del grado de dulzor que se desee.

En la frutería

Sea cual sea la variedad escogida, una vez estés en la frutería o el supermercado, conviene prestar especial atención a una serie de características para elegir el mejor melón.

Cómo elegir el mejor melón

Firmeza y estado general

“Los ejemplares que en la frutería están arriba del todo sufren menos golpes y suelen estar en mejores condiciones”, recomiendan desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Además, un melón tiene que ser pesado, si es inusualmente ligero, no se recomienda comprarlo. Y añaden: “la falta de firmeza indica que están pasados o que han sufrido daños”.

El toquecito

Si con la sandía, el truco del palmeo es bien conocido, en el caso del melón, el secreto está en apretar. “Se aprieta por sus extremos: si está en su punto, la base cederá ligeramente y el otro extremo (el pedúnculo) se abombará un poco”, explican desde la OCU.

Amarillos y frescos

Si se opta por el clásico piel de sapo, hay que saber que cuanto más amarillo, mejor. Este color indica que el melón estará dulce. Además, desde la OCU recomiendan asegurarse de que la zona del pedúnculo huela a fresco. 

¿Y si se compra cortado?

Ya sea porque no hay espacio en la nevera, porque es una cantidad abundante o por el suculento precio rebajado, muchas personas optan por comprar el melón a mitades o incluso cuartos. Y aunque parezca una opción ideal, consumir la fruta ya cortada del súper supone un riesgo alimentario

O al menos así lo corrobora un estudio de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN), elaborado a partir de datos científicos y recurriendo a modelos predictivos. La investigación se centró en las condiciones de conservación de la sandía, el melón, la papaya y la piña, frutas y hortalizas que se pueden vender a mitades. 

Es todos los casos, la vida útil es menor que la de su alternativa íntegra. Y al mantenerla expuesta, hay más riesgo de que crezcan microorganismos patógenos como Salmonella, Escherichia coli verotoxigénico o Listeria monocytogenes. Además, cuanto más ácidas y maduras estén, mayor es el riesgo.

Por eso, antes de comprar fruta por mitades conviene comprobar que las condiciones de conservación son óptimas: la temperatura ambiente no debe superar los 25º C y el lugar debe estar ventilado y protegido de la luz solar. Una vez en casa, se debe llevar directamente al frigorífico y mantenerla a menos de 5º C. Y por último, se recomienda consumirla lo antes posible.