“Es como una jaula para perros”: nuevas denuncias contra Alligator Alcatraz llegan a la Organización de Derechos Humanos

El polémico centro de detención migratoria, mejor conocido como Alligator Alcatraz, ha desatado una nueva ola de denuncias por las condiciones inhumanas en las que permanecen cientos de personas. Ubicado en los Everglades de Florida, este sitio ha sido objeto de críticas desde su instalación, pero recientes testimonios han vuelto a encender la indignación pública. Las denuncias, respaldadas por reportes médicos y medios de comunicación, han escalado incluso a nivel internacional, llegando hasta la Organización Internacional de Derechos Humanos, que ahora exige explicaciones a las autoridades estadounidenses.

Lo que ocurre dentro de Alligator Alcatraz

De acuerdo con una investigación publicada por The Washington Post, los migrantes recluidos en este centro viven bajo carpas de lona inundadas, rodeadas por cercas de malla metálica, expuestos a los mosquitos del pantano y a la luz encendida las 24 horas.

A esto se suman baños portátiles colapsados, comida deficiente y acceso limitado al agua potable. Según ese mismo medio, se trata de un centro instalado por la administración estatal para retener migrantes sin papeles bajo condiciones de detención extrema.

En una entrevista al medio Telemundo, Rafael Collado, un ciudadano cubano detenido tras presentarse a una cita regular con ICE, reveló parte de las condiciones en las que se encuentra, mencionando que el lugar es igual a “una jaula para perros”.

Nueva denuncias que acrecientan la polémica

La situación ha sido confirmada por AP News, que reveló testimonios de personas detenidas denunciando gusanos en la comida, la imposibilidad de bañarse durante días y la presencia de aguas negras en el suelo.

Además, los detenidos afirman que no pueden contactar a sus abogados y reciben presiones para aceptar la deportación. Según el informe, las tiendas carecen de ventanas y ventilación, generando un entorno asfixiante y desorientador.

Estas condiciones también fueron denunciadas por médicos voluntarios y organizaciones migrantes entrevistadas por la emisora pública WUSF. Voceros describieron el lugar como “un experimento de salud pública que salió horriblemente mal” y señalaron el peligro de enfermedades respiratorias, infecciones cutáneas y crisis psicológicas.

Reacción de organizaciones de derechos humanos

Diversas organizaciones defensoras de derechos humanos, tanto locales como nacionales, han hecho eco de estas denuncias. En una editorial publicada por Express News, el centro fue calificado como “un monumento a la inhumanidad que lamentaremos por generaciones”, aludiendo a la falta de estándares mínimos para una detención digna. La publicación documentó que hasta 32 personas comparten un mismo espacio cercado por alambre de púas, sin condiciones sanitarias adecuadas ni privacidad.

La preocupación ha escalado a nivel internacional. Según CBS News Miami, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU y organizaciones migratorias de América Latina han comenzado a solicitar información sobre el centro, luego de que un detenido venezolano afirmara que “nos tienen en una jaula como pollos, con comida con gusanos y sin agua para bañarnos”.

Ante esta serie de denuncias, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha mencionado que las acusaciones provienen de personas que “solo buscan notoriedad”. Aunado a lo anterior, mencionó que ninguna está “obligada” a permanecer en el sitio debido a la “oferta” del Departamento de Seguridad Nacional para regresar a sus respectivos países de origen.