El pequeño pueblo de Estados Unidos conocido como la "Capital Mundial del Cangrejo" por su gastronomía única

En la costa este de Maryland, a orillas de la bahía de Chesapeake, se encuentra Crisfield, un pintoresco y pequeño pueblo pesquero con una población cercana a los 2,500 habitantes. Más allá de su tamaño, este lugar ha construido su identidad en torno a la pesca, particularmente del cangrejo azul, convirtiéndose en la autoproclamada "Capital mundial del cangrejo". Rodeado de marismas, canales y un ambiente tranquilo, Crisfield ofrece una experiencia auténtica que celebra la tradición marítima de la región.

Un pueblo con sabor a mar y tradición pesquera

Crisfield tiene sus raíces en la industria ostrícola del siglo XIX, aunque fue el auge del cangrejo azul lo que lo colocó en el mapa gastronómico. A día de hoy, muchas familias locales continúan trabajando en la pesca, manteniendo viva una forma de vida que ha pasado de generación en generación.

El aroma a mar y especias de Old Bay se mezcla con las historias de quienes salen cada madrugada en sus barcos cangrejeros.

Aunado a lo anterior, la ciudad celebra cada año el National Hard Crab Derby, un evento emblemático que incluye competencias de cocina, carreras de cangrejos y ferias comunitarias. Más que una fiesta, es una forma de honrar la cultura del agua que define a Crisfield.

Aquí, tanto visitantes como locales se reúnen para compartir platillos tradicionales, como pasteles de cangrejo, sopa de mariscos y ostras frescas directamente del agua.

Qué hacer y dónde probar el mejor cangrejo azul

Además de disfrutar de su gastronomía, Crisfield ofrece a los visitantes actividades que conectan con su entorno natural y su historia. Algunas recomendaciones incluyen:

• Waterman’s Inn: Un restaurante muy querido por los locales donde se sirven los clásicos pasteles de cangrejo con recetas transmitidas por generaciones.

• Somers Cove Marina: Punto de partida ideal para excursiones en barco, pesca recreativa o simplemente para disfrutar del atardecer sobre la bahía.

• Crisfield Heritage Foundation: Esta organización mantiene viva la historia del pueblo con museos y exposiciones sobre la vida marina y la cultura local.

• Janes Island State Park: A pocos minutos del centro, este parque ofrece rutas para kayak entre canales y marismas donde se puede observar la biodiversidad de la bahía.

Un pueblo que enamora con su sencillez

Quienes visitan Crisfield coinciden en que se trata de un destino que atrapa por su autenticidad. Es un lugar donde el ritmo de vida es pausado, la gente saluda con calidez y el mar dicta la rutina.

Si buscas una experiencia que combine paisajes tranquilos, buena comida y raíces profundas en la cultura de mar, este rincón de Maryland merece estar en su lista.