
Este sitio se ha vuelto popular entre miles de aficionados a estos fenómenos. Movistar+
El pequeño pueblo de Texas que tiene 1,750 habitantes y ha sido testigo de misteriosas apariciones en el cielo
Este sitio obtuvo reconocimiento nacional gracias al artista Donald Judd.
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En lo profundo del desierto de Texas, rodeado de vastos paisajes áridos y cielos infinitos, se encuentra Marfa, un pequeño pueblo con solo 1,750 habitantes. A simple vista podría parecer un lugar detenido en el tiempo, pero en realidad es uno de los enclaves más singulares y enigmáticos de Estados Unidos. Arte contemporáneo, fenómenos inexplicables y una estética minimalista lo han convertido en destino obligado para exploradores culturales y viajeros curiosos.
El pueblo de Texas donde el arte y lo extraño convergen en el mismo sitio
Marfa nació a finales del siglo XIX como un punto ferroviario estratégico. Durante años funcionó como un típico pueblo ganadero, hasta que en los años 70 su destino dio un giro inesperado: el artista Donald Judd decidió instalarse ahí y comenzó a transformar hangares militares en instalaciones artísticas monumentales. Con el tiempo, atrajo a otros creadores y convirtió a Marfa en un museo al aire libre de alcance internacional.
Pero no solo el arte define a este pueblo. Desde hace más de un siglo, los habitantes de la zona reportan la aparición de extrañas esferas luminosas que flotan en el horizonte sin causa aparente. Conocidas como las Luces de Marfa, este fenómeno ha generado todo tipo de teorías, desde explicaciones atmosféricas hasta lo paranormal, y ha reforzado la mística del lugar.
¿Qué puedes ver (y vivir) en Marfa?
Pese a su tamaño, Marfa ofrece una experiencia fuera de lo común:
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Fundación Chinati: El legado de Judd, con esculturas e instalaciones permanentes repartidas entre naves industriales, campos abiertos y estructuras militares reconvertidas.
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Luces de Marfa: El fenómeno inexplicable puede observarse desde un mirador oficial a las afueras del pueblo.
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Vida local y arte contemporáneo: Tiendas conceptuales, cafés con diseño cuidado, galerías alternativas y hoteles boutique crean un ambiente que mezcla lo rural con lo vanguardista.
Consejos si decides visitar Marfa
Aunque Marfa ha ganado fama internacional, sigue siendo un lugar remoto y muy particular. Ten en cuenta:
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Planea bien tu viaje: Algunas atracciones abren solo en horarios limitados o requieren reserva previa.
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Ve preparado: El desierto no perdona; lleva agua, protección solar y lo necesario para recorrer largas distancias.
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Respeta el arte y el espacio: Muchas obras están en propiedades privadas o tienen reglas específicas de visita.
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Disfruta de la desconexión: La señal es limitada y eso es parte de la experiencia. Marfa invita a pausar y contemplar.
Lo cierto es que Marfa no se parece a ningún otro pueblo. Aislado y al mismo tiempo lleno de vida creativa, es un oasis cultural y espiritual en medio del desierto texano. Un lugar donde las ideas fluyen, las luces bailan en el cielo, y el silencio también tiene algo que contar.