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Guimarães: una joya llena de historia en el norte de Portugal

Esta ciudad lusa plagada de historia es el lugar perfecto para una escapada de fin de semana
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Si quieres realizar una escapada de fin de semana, pero no sabes a dónde, el país luso siempre es una perfecta opción. Entre sus muchos pueblos cerca de la frontera con Galicia, destaca Guimarães por su belleza y pasado histórico.

Esta villa está a 120 kilómetros de Vigo y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2001. Los historiadores coinciden en señalar Guimarães como la cuna de Portugal, pues se dice que el primer rey, Afonso Henriques, nació aquí. Y, además, fue capital del reino desde el siglo XII, luego lo sería Coímbra. Por todo ello, el casco histórico de la ciudad está repleto de impresionantes monumentos. Y, con un castillo espectacular reconocido como una de las siete maravillas del país luso.

El barrio medieval se extiende alrededor de tres grandes plazas: el Largo da Oliveira, el Largo República do Brasil y el Largo do Toural. Dentro del casco histórico de la ciudad podremos encontrar un imponente monasterio gótico, un castillo fortificado y un palacio del siglo XV. Entre los edificios y monumentos que resulta imprescindible conocer si visitas la ciudad están:

El Castelo de Guimarães

El castillo es una de las paradas imprescindibles si visitas la ciudad, con más de once siglos de historia, fue erguido en el siglo X por iniciativa de la Condesa de Muniadona para proteger a los monjes de un monasterio cercano de los ataques musulmanes.

Además, se cree que en el nació Afonso Henriques, el primer rey de Portugal. Aunque esta teoría no está totalmente verificada, se sabe que sus padres, que eran condes, habitaban las tierras en las que está actualmente el castillo, por lo que seguramente él naciera allí.

Foto: Shutterstock

El Paço dos Duques de Bragança

La Construcción del pazo comenzó en el siglo XV, impulsada por D. Afonso de Barcelos, el primer duque de Bragança, cuya arquitectura está muy inspirada en las residencias señoriales francesas.

Una vez los duques trasladaron su residencia a Alentejo, el edificio pasó a convertirse, en 1807, en un cuartel militar. Posteriormente, en el siglo XIX, comenzaron a realizarse trabajos de restauración y, en 1959, el palacio resurgió con toda su imponencia gótica de inspiración normanda.

En el ala norte de la planta baja se encuentra un pequeño museo de arte contemporáneo con piezas que el pintor José de Guimarães donó a la ciudad donde nació.

Foto: Shutterstock

Praça de São Tiago

La plaza es uno de los sitios más antiguos de la ciudad, situada en pleno centro histórico de la misma. Además, según cuenta la leyenda, la estatua de la Virgen María fue traída a Guimarães por el apóstol Santiago, y entregada a un templo pagano existente en la plaza.

Foto:Shutterstock

Largo da Oliveira

´Largo da Oliveira debe su nombre a un olivo centenario plantado en este lugar y es el punto de partida ideal para recorrer a pie las calles de la ciudad. En la propia plaza destacan elementos como un templete gótico erigido durante el reinado de D. Afonso IV, para conmemorar la batalla del ´Salado.

En la parte de atrás de la plaza se encuentra la Iglesia de Nossa Senhora de Oliveira, el primer monumento gótico erigido en la región de Minho. En el interior del claustro fue instalado el Museo Alberto Sampaio, con una notable colección de obras de platería medievales y de la época del Renacimiento.

Foto: Shutterstock

Largo do Toural

Es la plaza principal de Guimarães, considerada el corazón de la ciudad. Las referencias a la plaza remontan al siglo XVII, donde era un lugar de celebración de ferias ganaderas y taurinas. En el siglo XIX la plaza adquirió una importante función social y se consolido como el punto de reunión de la ciudad.

Foto: Shutterstock

Estatua a Dom Afonso Heriques

Esta estatua de bronce de Alfonso Henriques, el primer rey de Portugal, se encuentra delante del castrillo de Guimarães. La imponente estatua de impresionante altura da la bienvenida a los visitantes antes de que se pierdan entre los muros del castillo.

Foto Shutterstock

Murallas "Aquí nació Portugal"

A las puertas de la ciudad, antes de entrar nos encontramos esta muralla con la frase "Aquí nasceu Portugal", lo que da a los viajeros un adelanto del pasado histórico de la ciudad y de las reliquias que se van a encontrar en su interior.

Foto: Shutterstock

Capela de São Francisco

La Iglesia de São Francisco data del siglo XIII, destacando su decoración interior con un claustro de estilo renacentista y un mosaico de azulejos del siglo XVIII que representan la vida del santo. En el exterior, invitándonos a entrar en el interior de la capilla se encuentra una imponente estatua de San Francisco.

Foto: Shutterstock

Fuera del casco histórico de la ciudad, resulta imprescindible visitar el Monte da Penha, la cual tiene una duración de 90 minutos, contando los viajes de ida y vuelta en teleférico. Además, las vistas al pueblo desde la cima y los diferentes miradores resultan impresionantes. Al subir al monte merece la pena visitar el Mirador da Penha, el Mirador Monte Santa Catalina, la Gruta Nossa Senhora do Cerno, el Santuario da Penha y la Cima del Monte da Penha.

Santuario da Penha

Situado en lo alto del Monte da Penha, el santuario es un símbolo de la fe de la villa y actúa como faro de la misma. Inaugurada en 1947, el santuario tiene un gran valor arquitectónico, siendo una de las obras maestras del arquitecto Marques da Silva. Se suele realizar una peregrinación anual el segundo domingo de septiembre.

Foto: Shutterstock

Cima del Monte da Penha

La cima del Monte da Penha es el punto más alto de la ciudad, con cerca de 617 metros de altitud, se encuentra ubicada a unos 7 kilómetros de la histórica ciudad de Guimarães. Desde ella podemos disfrutar de unas vistas impresionantes.

Foto: Shutterstock

Además, la villa también alberga otros importantes monumentos que merece la pena visitar como el Convento de São Antonio, La Igreja de São Miguel (donde fue bautizado Afonso Heriquez), el Convento de Santa Clara o la Antiga Camara Municipal.

Al pasear entre las calles del interior de la muralla de Guimarães, eres transportado de vuelta a la época medieval. Una escapada a esta joya del norte de Portugal es la experiencia perfecta si buscas sumergirte en el aura mágico que alberga.

Si buscas donde comer en Guimarães encontrarás una gran oferta gastronómica con numerosos locales, fundamentalmente de comida tradicional. Entre ellos destacan Casa Amarela, Solar do Arco Restaurante y Taberna Trovador.

Si están interesado en un lugar donde albergarte durante tu estancia en la ciudad encontrarás más de 50 entre los que elegir, destacando el Hotel da Oliveira y el Hotel de Guimarães.

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