Una mujer 'se olvida' de declarar la muerte de su hermano y cobra su pensión durante 24 años

Hay personas que no gozan de una buena memoria y que se les olvidan ciertas cosas. El problema aparece cuando no nos acordamos de cosas que sí son importantes. Esto es lo que le ha sucedido a una mujer de Valencia que, casualmente, se le olvidó declarar la muerte de su hermano. Una circunstancia que ha terminado conformando un fraude muy importante que traerá consigo pena de cárcel y una gran multa. Uno más que golpea a las instituciones públicas.

Sin duda, la muerte de un hermano no parece el típico asunto que se pueda olvidar. Pero esta persona así lo asegura cuando tanto la Seguridad Social como su entidad bancaria le reclaman no haber notificado el deceso de un ser tan cercano. Lo más grave de este asunto es que su olvido ha perdurado 24 años, tiempo en el que además ha cobrado una pensión que percibía su hermano haciéndose pasar por él. 

Pero eso sí, todo ha respondido a un gran olvido, como ella misma repite sin cesar a pesar de haberse declarado culpable. Ahora, esta mujer ha sido condenada a prisión por el cobro de una pensión de orfandad de manera fraudulenta por no haber declarado la muerte de su hermano. Un hecho que se produjo en el año 1996 y que todavía hoy colea con fuerza. 

A prisión por cobrar la pensión de su hermano muerto 24 años

La Audiencia Provincial de Valencia ha sido testigo de una historia de lo más curiosa y rocambolesca. Se trata de una mujer que no notificó la muerte de su hermano y que durante más de dos décadas ha estado cobrando su pensión de orfandad aprovechándose de lo que ella misma ha definido como un descuido. 

El hombre falleció en el año 1996, pero su hermana no notificó su deceso ni a la Seguridad Social ni tampoco a su entidad bancaria. Gracias a eso, ha podido cobrar durante todo este tiempo unos 176.774 euros. Una cantidad nada desdeñable sin lugar a dudas y más teniendo en cuenta que la ha percibido sin ningún esfuerzo.

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Lo más sorprendente de todo es que ha sido la propia hermana quien ha reconocido esta situación. Así lo hizo el pasado 26 de febrero al remitir un escrito en el que informaba del fallecimiento de su hermano, quien había sido durante toda su vida receptor de esta pensión. El caso también ha salpicado a la entidad bancaria, ya que no llevó a cabo el cumplimiento de su obligación de comprobación anual de la pervivencia de la pensión. 

Por esta cuestión, la empresa ha sido declarada responsable civil subsidiario por no comprobar que el titular de la ayuda ya no estaba vivo. Así se puede comprobar en la sentencia remitida por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.

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Tras la celebración del juicio, la acusada terminó reconociendo los hechos. Sin embargo, parece que este sentimiento de culpabilidad le llegó con fuerza, ya que para demostrar su propio fraude aportó documentos en los que figuran los ingresos mensuales que recibía de parte de la entidad financiera y las extracciones sucesivas de este dinero. 

El resultado de esta peculiar y llamativa historia que se ha convertido en noticia ha sido una condena de dos años de prisión por estafa. Además, está obligada al pago de una multa de 844 euros y tiene la obligación de tener que indemnizar a la Seguridad Social con otros 135.808 euros adicionales. Por lo tanto, el resultado de su fraude repetido durante más de dos décadas ha sido realmente caro. Seguramente más de lo que hubiera imaginado durante todo estos años.