Montaje con una imagen de archivo de una cafetería y una imagen de Orlando.

Montaje con una imagen de archivo de una cafetería y una imagen de Orlando. iStock

Sociedad

Orlando, dueño de una cafetería en España: "Ahora facturo unos 20.000 € al mes, pero para empezar hacen falta 50.000 €"

El emprendedor llegó a España y decidió fundar su cafetería, donde ha encontrado una satisfacción en el trabajo diario.

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Las claves

Orlando, un emprendedor cubano en Alicante, factura unos 20.000 euros al mes con su cafetería, tras invertir cerca de 50.000 euros para iniciar el negocio.

El sector de las cafeterías en España es altamente competitivo y requiere conceptos diferenciados, productos de calidad y una gestión cuidada para fidelizar clientes.

Orlando destaca la dificultad de emprender en hostelería por la alta carga fiscal, la gestión administrativa compleja y la necesidad de dedicación total, recomendando empezar por negocios pequeños.

Para lograr la rentabilidad, Orlando combina la venta de café con menús del día, bocadillos y la organización de eventos, aspirando a expandirse mediante franquicias en el futuro.

Con un país con gran cultura del café y los desayunos, es común ver en España todo tipo de bares y cafeterías tomar las esquinas y calles por todo el país.

Sin embargo, cada uno de estos negocios requiere de horas de esfuerzo y trabajo así como una labor de emprendimiento.

Por ello, Cristian (@Burgos Emprende) mostró la realidad de Orlando, un emprendedor cubano que decidió montar una cafetería en Alicante y con la que factura unos 20.000 euros al mes.

Éxito en los cafés

El sector de las cafeterías en España es uno de los más consolidados dentro de la hostelería, impulsado por una fuerte cultura social en torno al café, los desayunos y las reuniones informales.

En cualquier ciudad o barrio, las cafeterías funcionan como puntos de encuentro cotidiano y espacios clave en la vida comunitaria.

Sin embargo, esta amplia oferta implica también una elevada competencia.

Para destacar, los negocios deben apostar por conceptos diferenciados, productos de calidad y una experiencia cuidada que fidelice a los clientes en un mercado donde los márgenes pueden ser ajustados.

Emprender en hostelería supone un esfuerzo enorme que va mucho más allá de la idea de "abrir un local". Requiere inversión inicial, una gestión administrativa compleja, horarios exigentes y una dedicación casi total a mantener el negocio a flote.

Ese es precisamente el caso de Orlando, un inmigrante cubano que tras 10 años dedicados a la hostelería en España, decidió poner su propio negocio: una cafetería llamada Caché en Alicante.

"Fue un poco complicado porque sueles estar acostumbrado a tú hacer, sin preocupación alguna de comprar, proveedores, impuestos...", aseguraba. "Es muy fácil verlo de esa cara pero de esta... es complicado. Cada día es jugársela".

Orlando llegó huyendo de la complicada situación que se vive en su país natal. "Allí aunque te mates trabajando, hagas lo que hagas, nunca vas a tener posibilidades. Siempre vas a estar mendigando, en Cuba vives el día a día", rememoraba.

Muy diferente a lo que vive en España. "Aquí trabajas y a final de mes tienes tu salario y te da para vivir, pasear, comprar tu teléfono, tu ropa... En cambio en Cuba no, allí es precariedad pura", apuntaba.

Por ello, con su gran experiencia e iniciativa de emprendimiento, Orlando se plantó con su cafetería, con la que necesitó unos 50.000 euros para empezar. "Y necesitas tener unos 20.000 euros de colchón para apoyarte".

"Para mí la clave es empezar con una cafetería, poco a poco vas adquiriendo experiencia con algo pequeño porque no es lo mismo saber de hostelería a llevar un local", indicaba. "Esto es algo muy diferente. Y tienes que empezar por algo pequeño: una cafetería, un restaurante pequeño, un bar...".

Sin embargo, aunque disfruta de su negocio, Orlando es claro con el sistema de emprendimiento en España. "Tienes que prepararlo y pensarlo bien. Aquí se pagan muchos impuestos, Seguridad Social, IVA...es demasiada presión sobre el emprendedor", señalaba.

A pesar de los baches, Orlando está asentado con su cafetería en Alicante, incluso anima a la gente a seguir sus pasos: "Yo recomiendo a la gente que luche por su sueño, no es lo mismo ser tu propio jefe que tener a una persona detrás y que te diga lo que tienes que hacer".

De hecho, su negocio funciona bien gracias a su gestión y trabajo familiar. "En un mes facturamos unos 20.000 euros, pero no vale solo con café, tienes que vender menús del día, bocadillos, hacer eventos...todos los días es algo diferente", aseguraba.

Por esa razón, de cara a los próximos años, Orlando espera que Caché prospere mucho más. "De aquí a 10 años me gustaría tener ya un franquiciado, tener como 4 o 5 locales", reflexionaba el emprendedor.