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Javier Rumbo, asesor financiero: "Si tienes 20.000 euros parados en el banco, esto haría yo para duplicarlos rápidamente"

El asesor Javier Rumbo explica cómo repartir 20.000 € ahorrados entre cuenta remunerada, fondos indexados e inversiones alternativas para hacerlos crecer.

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Llega un momento en el que es posible plantearse el comenzar a invertir, pues se tiene una determinada cantidad de dinero acumulada y, para evitar que pierda valor e incluso generar ingresos adicionales, es la mejor opción.

En este sentido, el asesor financiero Javier Rumbo, de JP Financial (@jpfinancial2024) ha compartido un vídeo en el que explica qué hacer si se tienen 20.000 euros ahorrados y se quiere generar más dinero a partir de ellos.

El experto lo explica de una manera muy sencilla, comenzando por indicar que un 10% debe ir destinado a una cuenta remunerada, de forma que se opte por una cuenta corriente donde te paguen algo por el dinero parado.

Luego habrá que invertir un 30% en fondos indexados, aportando todos los meses una cantidad; y el resto, un 60%, irían a parar a inversiones alternativas, ya sean productos de marketing digital, alguna OPV cuando la haya, o algún producto de economía real como las carnes.

Así lo tendría repartido el asesor financiero, considerando que es una buena manera de repartir el dinero para poder conseguir que esos ahorros se conviertan en más dinero.

¿Dónde invertir en 2025?

Las opciones para el ahorro en el año 2025 han cambiado considerablemente con respecto a 2024, en un momento en el que la renta fija ha perdido buena parte de su atractivo, siendo un buen momento para apostar por la renta variable.

La mejora de la situación económica en Europa ha ido restando atractivo a la renta fija a lo largo del año, algo que por sí solo se la añadiría de forma automática a la renta variable, que perdió fuelle durante 2024 porque muchos inversores prefirieron optar por depósitos a plazo fijo o bonos del Estado, entre otros.

La pérdida de los beneficios de la renta fija hay que sumarle el extraordinario crecimiento de algunos productos de renta variable, la cual se ha convertido en la mejor opción para conseguir beneficios por los ahorros propios en 2025.

No obstante, hay que tener en cuenta que el riesgo de estos es elevado y, en la mayoría de los casos, tienen un funcionamiento complejo, por lo que no son recomendables para aquellas personas que no tienen conocimientos financieros.

Inversión en criptomonedas

Muchos expertos recalcan que el presente año puede ser el año de las criptomonedas, con unos pronósticos de evolución de su precio extraordinarios y con criptoactivos que se van a consolidar como una opción interesante para las carteras más conservadoras.

Esto tiene que ver con la entrada en vigor de leyes que regulan su uso y la apuesta de grandes inversores institucionales por este mercado. Muchos expertos aseguran que invertir en Bitcoin es un buen negocio, aunque hay que conocer sus riesgos.

Es importante recordar que las criptomonedas seguirán siendo activos muy volátiles, con cambios de precio abruptos y un mercado muy complejo, factores que hace que sea muy arriesgado invertir en ellas y que haya altas posibilidades de perder dinero.

Inversión en acciones

La popularidad de las acciones nunca pierde vigor, pero en el presente año son especialmente atractivas por la pérdida de beneficios de la renta fija y el crecimiento económico generalizado que se espera en los países desarrolladores.

Invertir en acciones de empresas relacionadas con material de defensa, construcción o infraestructuras parece que puede llegar a ser una buena opción, de acuerdo con los informes de muchos analistas.

Esto se debe a que la escalada de la tensión internacional hará que durante 2025 muchos países aumenten su gasto armamentístico e instalaciones clave para la protección de sus fronteras. También habrá un alza en el sector tecnológico, especialmente en lo relacionado con la inteligencia artificial.

La inversión en acciones permite a los usuarios obtener ingresos por diferentes vías, siendo lo más habitual la especulación, es decir, comprando barato para vender caro y obtener rentabilidad con la diferencia.

También se puede optar por la adquisición de títulos que repartan dividendos altos entre sus propietarios, que son una alternativa a la renta fija para conseguir ingresos recurrentes cada pocos meses. Además, las acciones son menos peligrosas que las criptomonedas por ser más estables.

Inversión en ETF

Otra opción interesante de renta variable son los ETF, que son los fondos de inversión cotizados. Estos son fondos de inversión cuyas participaciones cotizan en bolsa y se puede, por tanto, comprar y vender en cualquier momento de la sesión bursátil, como con las acciones.

Sin embargo, son más flexibles que los fondos tradicionales, pero, por lo demás, los ETF funcionan como cualquier fondo de inversión. Están compuestos por multitud de activos y administrados por sociedades gestoras que investigan el mercado para obtener la mayor rentabilidad posible.

Con ellos se consigue una gran diversificación sin grandes esfuerzos ni mucho capital, y el usuario no tiene que estar atento porque los expertos hacen gran parte del trabajo. Por su mayor sencillez y menor riesgo, los ETF son instrumentos muy interesantes.

Además, son muy útiles para personas que no dispongan de muchos recursos económicos para invertir, pues con una sola participación se puede acceder a multitud de instrumentos.
Otras opciones

Más allá de los mencionados, existen otras posibles opciones de inversión a través de la renta fija, como los depósitos a plazo fijo o los bonos del Estado y corporativos, sin olvidar las cuentas remuneradas y las cuentas de ahorro.

Optar por un producto u otro debe ser una decisión tomada teniendo en cuenta diferentes aspectos como la tolerancia al riesgo, conocimientos, capital disponible y plazos para obtener rentabilidad.