Fotomontaje de Chamorro, agricultor extremeño, y una imagen de un trabajador labrando el campo. Perplexity
Un agricultor, sobre la falta de trabajadores en el campo: "Los jóvenes ni quieren trabajar ni ser profesionales de nada”
Chamorro, agricultor extremeño, confiesa que la escasez de trabajadores está provocando que el sector agrícola tenga que reinventar su modelo de negocio.
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El sector primario afronta un desafío de difícil solución: la falta de mano de obra que reemplace a los trabajadores que se van a retirar próximamente en España. Además, según la Encuesta de Población Activa (EPA), la Seguridad Social pierde 18.000 afiliados cada año en el campo desde la pandemia.
Juan Francisco Rodríguez Chamorro es un agricultor extremeño que ha expresado su gran preocupación sobre el futuro del sector. Apunta a la falta de trabajadores jóvenes en el campo. "Ni quieren trabajar ni ser profesionales de nada". afirma sin tapujos.
Este trabajador, con mucha experiencia a sus espaldas en los terrenos agrícolas de Zurbarán (Badajoz), sostiene que el problema se extiende a otros sectores, no solo al mundo de la agricultura. "Hace falta mano de obra. Cuando la gente de 50 años para arriba se vaya retirando, no habrá gente ni para echarte gasoil", bromea.
Bofetada a las nuevas generaciones
Chamorro, como le conoce todo el mundo en su barrio, carga duramente contra la mentalidad de los jóvenes de hoy en día. Dice que "lo peor de todo es que tampoco quieren aprender".
"Con el paso de los años la juventud se piensa que va a estar comiendo de las redes sociales y estas historias. Antes éramos fuertes, personas con más arrojo; creo que ahora somos más pasivos y más blanditos", reflexiona en una entrevista con el podcast Zona Regable del CGU del Canal de Orellana.
Futuro del campo en España.
Las consecuencias de la falta de reemplazo son, según el entrevistado, el riesgo de no disponer de manos suficientes para poder recolectar e, inevitablemente, cambiar el modelo productivo agrícola hacia cultivos mecanizados.
"Cuando empiezas el año, la cosecha, sabes lo que tienes que hacer, pero no sabes si vas a recuperar ese dinero", explica Chamorro. Y agrega: "Lo más triste es que tú hayas criado una fruta de calidad y no seas capaz de recogerla porque no tienes a gente que la recoja".
Por consiguiente, los problemas de rentabilidad están obligando a los agricultores a cambiar sus cultivos por otros más automatizados que requieran de menos personal y faciliten su día a día.
Y esta decisión la toman, cuenta el agricultor, porque es una forma de hacer "el campo más manejable y menos dependiente de encontrar trabajadores". Por otro lado, el sector reivindica la importancia de equiparar una formación agraria especializada y buscar incentivos para los trabajadores