Imagen de Lucas Sacristán y una imagen generada por IA de un joven con la pérdida de su mascota.

Imagen de Lucas Sacristán y una imagen generada por IA de un joven con la pérdida de su mascota. ChatGPT

Sociedad

Luca Sacristán (20), trabajador, habla claro: "Cuando murió mi perro no me dieron una baja laboral, quería pedir dos días"

El joven Luca es un repartidor que después del fallecimiento de su perro Thor, se vio obligado a volver al trabajo.

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Hoy en día los animales de compañía o mascotas se han vuelto uno más en la familia. Perros, gatos, cobayas, periquitos...son muchos los que los ven como un integrante más en su hogar.

Por ello, cuando tu animal de compañía fallece, a muchos les afecta la pérdida como si fuese un familiar directo y no se ven capacitados para volver al trabajo, pero la Ley no ampara ese tipo de bajas.

Así, un ejemplo de estos casos es el de Luca Sacristán, un joven de 20 años cuyo perro falleció y no tuvo opción de salir a repartir, aún con el sentimiento de pérdida.

Las bajas laborales por mascotas

Las bajas laborales en España son permisos reconocidos por la Seguridad Social que permiten a un trabajador dejar temporalmente su empleo por motivos de salud o circunstancias específicas. Durante este tiempo, la persona conserva su puesto de trabajo y recibe una compensación económica.

Existen diferentes tipos de bajas, como las bajas médicas por enfermedad común o accidente, las derivadas de enfermedad profesional o accidente laboral, y las relacionadas con maternidad o paternidad. Cada una tiene requisitos y prestaciones distintas.

El proceso suele comenzar con un parte médico emitido por un facultativo, que certifica la incapacidad temporal. A partir de ahí, el trabajador debe entregar el documento a su empresa, que lo comunica a la Seguridad Social para gestionar la prestación económica correspondiente.

En algunos casos estas bajas se pueden justificar no solo por motivos médicos sino por matrimonio o fallecimiento de un familiar. Sin embargo, en la Ley no se plantea una baja a causa del fallecimiento de una mascota.

Por esa razón, ante este polémico debate, Y Ahora Sonsoles contó con la participación en plató de Luca Sacristán, un joven repartidor que tuvo que trabajar a pesar de la muerte de su mascota.

"No me dieron ni un día de baja. Se murió mi perro Thor y ha sido el peor día de mi vida, el peor día de trabajo de mi vida. Mi perro era mi vida entera", aseguró el joven de 20 años.

Sonsoles, ante esta situación, le pidió que le contase cómo le habría gustado que ocurriese: "Yo habría pedido que me dieran, por lo menos, dos días. Dos días para no salir de mi casa y llorarle tranquilo, que era lo que necesitaba".

Si bien la amplia mayoría de las empresas, Claudia Cañellas es una empresaria que sí que concedió un permiso a una de sus trabajadoras para poder ausentarse hasta tres días por la muerte de su mascota.

"El apego que se siente hacia las mascotas es tremendo. Yo considero que la pérdida genera una tristeza paralizante. Me planteo: ¿sería capaz de ir a trabajar después de que murieran mis animales? Sé que no, que no sería capaz. Entonces, ¿por qué se lo exigiría a mis trabajadores?", apuntó Cañellas.

Las palabras de Luca y Cañellas crearon debate en el plató de Y Ahora Sonsoles, donde otros tertulianos señalaron que "un perro no deja de ser un animal y no una persona", y por ende, no se justifica la baja.

El joven repartidor se mantuvo firme en su posición. "A mi padre no le parecía bien la baja laboral al principio porque, al fin y al cabo, es un animal. Pero tú imagínate el sentimiento que debes tener cuando ves que tu hijo ha estado llorando toda la noche y luego tiene que conducir sin dormir", indicó.