Natalia de Santiago advierte de lo que está por llegar: “Hay muchos sitios en los que los precios de la vivienda no...”

Precios récord. Es lo que se están encontrando muchas personas a la hora de buscar vivienda, ya sea para comprar como para alquilar. Una situación que hace que algunos expertos apunten a una nueva burbuja inmobiliaria mientras que otros la niegan.

Más allá de estos debates, y por lo que respecta a los compradores de vivienda, no son pocos los que piensan que, dada la situación de elevados precios, lo mejor es esperar a que bajen.

A su favor, también cuentan con el hecho de que los tipos de interés están bajando, lo que sin duda es un alivio si finalmente se deciden a dar el paso.

¿Pueden bajar los precios de la vivienda? Para responder a la misma entran en juego varios parámetros.

Uno de esos criterios es el que tiene que ver con las dinámicas de la población en ciertas zonas de España. “Hay muchos sitios en los que los precios no van a bajar”, indica la experta en finanzas Natalia de Santiago en el podcast Inversión Racional.

Cuándo comprar vivienda

Otro aspecto que apunta la experta en vivienda, y que también hay que tener en cuenta, es que hay zonas donde los precios de 2008 todavía no se han recuperado. “Y a lo mejor no se recuperan nunca. Incluso pueden bajar”, matiza.

Por lo tanto, se puede ver el vaso medio lleno o medio vacío dependiendo de si se quiere adquirir vivienda para vivir en ella o para usarla como inversión.

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Otro factor que Natalia de Santiago apunta es el relativo a la edad correcta de efectuar una compra de vivienda. Y lanza un jarro de agua fría a los más jóvenes: “A veces es un lastre”. ¿Por qué? A su entender, porque limita la flexibilidad en busca de mejores trabajos, por ejemplo.

Desde su punto de vista, el momento más propicio para comprar está entre los 40 y los 50 años. A esa edad “comprar empieza convenir”. Y lo argumenta basándose en dos pilares.

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Uno, porque los periodos de hipoteca se acortan. Además, se cuenta con ahorros suficientes para dar el paso. El segundo, porque ser propietario es “una ventaja aplastante de cara a la jubilación”.

Eso sí, también indica que es posible jubilarse estando viviendo de alquiler, siempre y cuando se haya realizado una buena planificación. Sin embargo, puede convertirse en “una cuesta muy arriba” si no se ha llevado a cabo una sólida estrategia.