Bloque de viviendas en Pinto (Madrid).

Bloque de viviendas en Pinto (Madrid). E.E.

Sociedad

Soy casero y por este motivo pongo mi piso en alquiler a mitad de precio: “Prefiero pájaro en mano que...”

Te contamos la historia de Julio Jesús Sánchez, una persona que alquila su vivienda muy por debajo de los precios de la localidad donde vive.

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Encontrar una vivienda de alquiler a un precio razonable se está convirtiendo en algo así como una misión imposible. Un dato: en España, de media, se sitúa en 14,6 euros el metro cuadrado, según Idealista. Es decir, que un piso de 80 metros cuadrados se alquila por 1.169 euros al mes.

Como en toda media, hay precios que están por encima de esa cantidad, y otros, por debajo. En este último caso, se trata de caseros que ponen su piso por debajo del precio de mercado. Uno de ellos es Julio Jesús Sánchez, que tiene un piso alquilado por 400 euros mensuales.

Una cantidad que, en determinados municipios, puede parecer normal. Pero no lo es tanto si hablamos de Pinto, una localidad situada a tan solo 20 kilómetros de Madrid.

Porque si revisamos el precio medio en la localidad madrileña, volviendo a utilizar los datos de Idealista, allí el precio medio del metro cuadrado es de 11,7 euros. Es decir, que un piso de 80 metros se alquila por 936 euros mensuales.

“Prefiero pájaro en mano que ciento volando”, subraya Julio Jesús Sánchez a EL ESPAÑOL. Dicho piso lo heredó de sus padres. Por tanto, y viendo las estadísticas, lo cierto es que podría incrementar bastante el precio del alquiler.

Un piso con tres habitaciones pero sólo un baño

Ese precio de 11,7 euros de media en Pinto es bastante inferior al de Madrid capital, donde la cantidad llega a ser de 22 euros (1.760 euros de media en un piso de 80 metros). En el distrito de Salamanca, se dispara hasta los 26,5 euros (2.120 euros para un piso con las anteriores características).

“El piso tiene tres habitaciones, comedor y un cuarto de baño. Es un edificio con 50 años de vida, un bajo, pero lo reformé cambiando suelo, puertas y ventanas hace diez años y ya llevan seis años los mismos inquilinos”, indica Julio Jesús.

Además, añade que se trata de un piso céntrico con muchas tiendas y supermercados alrededor, además del parque central del municipio: “Todo lo tienes a mano. No tienes que coger el coche para nada”.

Julio Jesús no suele subir el alquiler año a año a sus inquilinos, como podría hacerlo según la ley, sino que prefiere hacerlo una vez hay que renovar el contrato. “Son buena gente, pagan religiosamente y no dan problemas a los vecinos ni a mí”, remarca.

Por último, señala que hay amigos y conocidos que le dicen que está perdiendo dinero, que no sea tonto, y que le suba más el alquiler. Que se lo van a quitar de las manos. Incluso todos los meses una inmobiliaria le llama para saber si se han ido los inquilinos y necesita de sus servicios.

“A todos ellos les digo que por qué debo subir el precio. Los inquilinos actuales no me han fallado y el riesgo de meter a alguien que no te pague es grande. Creo que ahora los llaman inquiokupas”, concluye.