Pablo Motos, presentador de 'El Hormiguero'.

Pablo Motos, presentador de 'El Hormiguero'.

Sociedad

Pablo Motos se abre en canal y comparte su experiencia con el dinero a lo largo de su vida: "Me he arruinado 2 veces"

Pablo Motos sorprende al confesar en un pódcast las dos ruinas económicas que vivió y cómo logró rehacerse tras perderlo todo.

Más información: Alfredo Zurdo, experto digital, crítico con la implantación de la IA en España: "Solo 1 de cada 10 trabajadores se ha formado"

Publicada
Actualizada

Pablo Motos, conocido por ser el rostro de 'El Hormiguero', sorprendió recientemente al abrirse en el pódcast 'Tengo un Plan'.

El popular presentador de televisión habló sin filtros sobre uno de los aspectos más duros de su vida: el dinero.

Con franqueza y una notable carga emocional, compartió cómo vivió dos ruinas económicas en distintas etapas de su vida, y las lecciones que extrajo de esas experiencias.

La estafa que marcó su juventud

"Me he arruinado dos veces", dice Motos al comenzar su relato.

Aunque reconoce lo traumático del proceso, también señala que hay quienes creen que solo tras vivir varias ruinas económicas se aprende a generar riqueza de verdad.

"Algún millonario me ha dicho que hasta que no te arruinas tres veces no haces dinero de verdad", comenta con cierta ironía.

La primera gran caída vino de la mano de una estafa cuando tenía poco más de veinte años y trabajaba en una emisora de radio en Valencia.

Todo comenzó con una situación publicitaria mal gestionada, que desató el enfado de un cliente y, para sorpresa de Motos, acabó con ese mismo cliente ofreciéndole un contrato.

Entonces, aún muy joven y con vocación de emprendedor, se ofreció a resolver la situación.

"Fui al director y le digo: ‘Hay un señor fuera gritando que quiere que le haga un descuento, y no está el de publicidad. ¿Qué hago?’ Y me dice: '¡Pues házselo!'", recuerda.

Aquella decisión lo catapultó a ganar el equivalente actual de unos 50.000 euros mensuales: "Pasé de ganar el equivalente a 600 euros a unos 20.000, y los 20.000 de entonces serían unos 50.000 de ahora".

Pero el sueño duró poco. El empresario que lo había involucrado desapareció repentinamente dejando a Pablo con una deuda millonaria.

"Me quedé con una deuda de 35 millones de pesetas, que son como unos 200.000 euros", apunta.

El impacto fue devastador. En ese momento se permitía ciertos lujos, compraba ropa con frecuencia y llevaba un estilo de vida cómodo.

Pero todo cambió de forma abrupta. De un día para otro, pasó de vivir con holgura a enfrentarse a la ruina.

Aun así, y siguiendo una recomendación que le dio su estafador, decidió comprarse un reloj Cartier con el poco dinero que le quedaba, como símbolo de superación.

"Con el poquito dinero que me quedaba me compré el primer reloj caro que yo tuve en mi vida, que fue un Cartier, para acordarme de que la vida cambia en 24 horas", expone.

Tras aquella situación, una persona cercana (que más tarde se convertiría en su mujer) fue clave para evitar que cometiera un error impulsado por la venganza.

"Me dijo: 'Has ganado mucho dinero con él, tienes un piso, tienes un coche, lo volverás a ganar'. Y eso me liberó de intentar vengarme", expresa.

Lejos de rendirse, Motos reconstruyó su vida: "Volví a ganar dinero, empecé a hacer mi propia publicidad, inventé mi sistema para tener mis clientes y conseguí saldar la deuda".

Sin embargo, años más tarde, volvió a tropezar, esta vez con la bolsa. Influenciado por amigos que parecían multiplicar su dinero, Pablo decidió invertir.

"Empiezo a invertir en la bolsa y empieza a entrarme dinero rápido, pero una mañana me levanto y había perdido la mitad", relata.

Tras una llamada sin respuestas claras, las pérdidas aumentaron: "Media hora más tarde había perdido el 75% del dinero".

Esa segunda experiencia, que coincidió con la crisis inmobiliaria de 2008, fue igualmente reveladora.

"Aprendí que yo no sé ganar dinero en la bolsa. Yo sé ganar dinero trabajando y el dinero rápido es muy peligroso. Me gusta más el dinero lento a largo plazo", reflexiona.

Las dificultades del dinero

Las vivencias de Pablo Motos no solo muestran su capacidad de resiliencia, sino que también ofrecen una lección honesta sobre la volatilidad del dinero y la importancia de aprender de los errores.

Su testimonio no es solo el de un personaje mediático, sino el de alguien que, como muchos, ha tenido que reconstruirse desde cero más de una vez.