
Uno de los espacios Nubeteca en una biblioteca pacense.
Llevar la biblioteca allí donde está el lector: Nubeteca, el proyecto digital de Badajoz “único en el mundo”
El plan de fomento de la lectura digital impulsado por la Diputación de Badajoz articula un ecosistema digital que va más allá del préstamo de libros y se erige en una herramienta de cohesión cultural y territorial.
Tener una biblioteca con miles de títulos en el bolsillo es el sueño de todo lector. Un sueño que, gracias a la tecnología, es hoy una realidad. Y es que, si bien el sector literario tiene una identificación clara con lo tangible, con el papel, con el peso y textura de los libros, es cierto que la innovación ha permitido que todos, en cualquier lugar y en cualquier momento, puedan disfrutar de una lectura sin limitaciones.
La popularidad del libro electrónico y el incremento de sus funcionalidades han permitido que las bibliotecas virtuales se posicionen como una alternativa ideal para quien no tiene tan fácil acceder a las mismas. Por eso, el proyecto Nubeteca, impulsado por la Diputación de Badajoz desde 2015, traslada y actualiza toda la actividad de una biblioteca tradicional al entorno digital.
Lo relevante de la propuesta es que pretende ir más allá del simple préstamo de libros. La vocación es la de fortalecer los vínculos no solo entre lo material y lo online, sino aprovechar el concurso de la tecnología para acercarse aún más a las personas, al lector. Erigirse, en definitiva, en un vehículo de la cultura a todos los niveles. Contemplando el éxito que tiene la iniciativa desde su puesta en marcha, parece que la fórmula está funcionando: actualmente, Nubeteca está presente no solo en el mundo virtual, sino en hasta 56 bibliotecas y agencias de lectura municipales de la provincia de Badajoz en las que se han instalado los denominados ‘Espacios Nubeteca’.
El proyecto Nubeteca representa “una situación privilegiada dentro del panorama nacional”
Estas pequeñas instalaciones representan, no obstante, una puerta abierta a la cultura, siendo una de las principales características del proyecto. Subyace en ellas la vocación de reinventar las instalaciones tradicionales de una biblioteca, ofreciendo una experiencia en la que no solo se visibiliza esta otra vertiente tecnológica: también se da acceso a un catálogo que, de este modo, puede ser mucho más amplio que en condiciones normales.
Todo ello redunda en la accesibilidad de la población a los libros, que no deja de ser el corazón del sistema. Y es que el catálogo de Nubeteca alcanza los 35.000 títulos entre libros electrónicos, audiolibros, películas y diferentes tipos de recursos digitales. Esto hace que la iniciativa represente “una situación privilegiada dentro del panorama nacional”, según José Antonio Cordón, director del Grupo de Investigación (GIR) E-LECTRA, que estudia y analiza este proyecto. Además, esta colección está en permanente evolución gracias a la atención a las novedades, a las campañas de difusión y a las políticas de adquisición en formato digital que se han puesto en práctica.
Cerrando brechas digitales y geográficas
La plataforma cuenta con más de 127.000 usuarios registrados, otro dato que demuestra la excelente acogida del proyecto. Además, esta ‘población’ de Nubeteca también pone de relieve otra de sus metas: la de erigirse en un instrumento para aliviar los riesgos de fractura digital y generacional. “Cuando concebimos esta iniciativa teníamos claro que debíamos salvar las brechas del futuro, como es la brecha digital”, en opinión del presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, quien incide en la necesidad de que la lectura en papel y en formato electrónico “se pudieran fundir”. Ahora, con esos datos de adhesión en la mano, Gallardo asegura que “mereció la pena el riesgo y transitar en aquello que era desconocido”.

El presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, durante la inauguración del espacio número 50 de Nubeteca.
En este sentido, se trata de “un modelo único a nivel mundial”, como señaló el catedrático de la Facultad de Traducción y Documentación de la Universidad de Salamanca, José Antonio Cordón. Este experto en la materia, que participó en una de las actividades de difusión de la iniciativa, ensalzó, frente a proyectos similares en otros puntos del planeta, “el sólido programa de acompañamiento y de actuaciones coordinado desde el Servicio Provincial de Bibliotecas”, algo clave para que “no solo no haya experimentado un descenso de préstamos a partir de la pandemia, sino que desde esta fecha, que se toma como referencia a nivel internacional, Nubeteca haya duplicado el número de préstamos y el número de lectores activos”, apunta.
La implicación de los lectores es trascendental para mantener vivo este ecosistema. Por eso, en paralelo a esta funcionalidad de préstamo, se ha articulado un contexto en el que proliferan las actividades experimentales in situ u online que, como apuntan desde Nubeteca, “les sacan de su zona de confort”. Entre ellas se citan ‘Una noche en la biblioteca’, con la escucha de cuentos para adultos; o ‘Los Clubes de Lectura en la Nube’, donde se lee en diferentes formatos (libros, revistas, diarios electrónicos, audiolibros) y géneros (cómic, narrativa, teatro…). También hay talleres de escritura terapéutica o actividades relacionadas con el mundo maker.

Actividad durante 'Una noche en la biblioteca'.
Democratizar la cultura en un entorno rural
La importancia de las personas en este esquema es lógica: todo este plan va dirigido a incrementar sus opciones de acceso a la cultura. Por eso, cada apertura de uno de estos ‘Espacios Nubeteca’ ha sido una celebración de la democratización de la cultura en territorio rural. La provincia de Badajoz es la más extensa de España, por lo que “los espacios que se están creando a lo largo de toda ella, conllevan las mejoras de la conectividad a internet que se están incorporando en las bibliotecas”, como explica Ricardo Cabezas, diputado provincial de Cultura, Deportes y Juventud. “Este proyecto, único en el mundo, crea provincia”, concluye.
Un ejemplo de esta cohesión territorial que impulsa la iniciativa es que, por ejemplo, una de las localidades más pequeñas de la provincia se equipara con la capital de Extremadura gracias a la tecnología. Valverde de Burguillos, con 286 habitantes, mira de tú a tú a Mérida, que tiene 60.947. Es un ejemplo anecdótico, pero significativo, de cómo las agencias de lectura y los 'Espacios Nubeteca' en poblaciones de menos de 1.000 habitantes pueden convertirse en una biblioteca sin nada que envidiar a las de las grandes ciudades.

Encuentro virtual-presencial supramunicipal Nubeteca Escarlata.
En un paradigma tecnológico como el que propone Nubeteca también hay una mirada comprometida hacia el papel del bibliotecario. Por las características de este tipo de iniciativas, puede parecer que el rol de esta figura puede quedar relegado, pero el proyecto huye de estas ideas preconcebidas y también reserva un renovado papel para ellos. En este contexto, Nubeteca pone en valor la experiencia y la capacidad de este oficio para guiar y orientar al lector de una manera más precisa que nunca. El plan digital impulsado por la Diputación de Badajoz también incluye formación específica para facilitarles el ‘salto’ a lo digital y prepararles para la mediación con el usuario en este nuevo entorno híbrido.
En este sentido, el presidente de la Diputación, Miguel Ángel Gallardo, aseguró que “de nada serviría que la Diputación hiciera un esfuerzo inversor si no hubiera tenido como aliados imprescindibles a los bibliotecarios y al personal que han dado vida a Nubeteca" y, con ello, han revitalizado e impulsado la lectura y llevar la biblioteca allí donde está el lector.
El proyecto, además, se alinea directamente con algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, concretamente los número 1, 4 y 10: Fin de la pobreza, educación de calidad y reducción de las desigualdades, respectivamente.