El Papa Francisco.

El Papa Francisco. shutterstock

Sociedad

El desconocido motivo por el que el Papa Francisco no utilizó su nombre real durante los 12 años de papado

Tras el fallecimiento del pontífice, muchos se preguntan por qué el argentino no empleó su nombre de nacimiento.

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El Papa Francisco falleció este lunes a las 7:35 horas en su residencia de Santa Marta, según anunció el cardenal Kevin Joseph Farrel, quien gobernará el Vaticano hasta la elección del nuevo Papa. El pontífice se ausentó durante parte de la Semana Santa, pero reapareció este Domingo de Resurrección y se dirigió por última vez a los fieles.

El Papa pasó 38 días en total en el hospital tras ser ingresado por una neumonía bilateral. Fue dado de alta el 23 de marzo, pero su estado de salud seguía siendo frágil. En la última aparición del domingo se le vio sentado en la silla de ruedas.

"Queridos hermanos y hermanas, con profunda tristeza anuncio el fallecimiento del santo padre Francisco", dijo el cardenal Farrell en el canal del Vaticano durante la mañana de este lunes.

Una de las curiosidades más desconocidas de los pontífices es que adoptan un nuevo nombre tras asumir el liderazgo de la Iglesia Católica. Esta tradición tiene siglos de historia y representa un cambio espiritual y el comienzo de un nuevo cometido en Ciudad del Vaticano.

La explicación teológica de este cambio en los nombres tiene su base en la Biblia. Dios siempre modificaba el nombre a todas las personas a las que encargaba un plan. Un ejemplo de esto es San Pedro, cuyo verdadero nombre era Simón.

Por esta razón es lógico que el papa adquiera una nueva identidad cuando llega a la máxima responsabilidad de la Iglesia Católica. La elección del nuevo nombre depende de cada papa, que puede tomar la decisión por diferentes motivos. Por ejemplo, el Papa Juan Pablo II escogió su nombre en honor a su predecesor, Juan Pablo I.

El verdadero nombre del Papa Francisco es Jorge Mario Bergoglio, nacido en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936. Escogió el nombre de Francisco en honor a San Francisco de Asís. Un santo que se caracterizó por proteger a los más necesitados y dedicarse a la humildad y la pobreza.

El cardenal Cláudio Hummes tiene gran parte de la 'culpa' de este nombre. Le pidió al nuevo papa durante un cónclave que no se olvidara de los pobres. Por lo que, Jorge Mario optó por el nombre de Francisco. Un santo al que admira y del que sigue su ejemplo, centrándose en ayudar a los más desfavorecidos.

Algunos de los nombres más recurrentes por los papas a lo largo de toda la historia han sido Juan, Gregorio, Benedicto, Pío, Inocencio, Clemente, Alejandro, Adriano, Sixto, Pablo, León y Nicolás.

Otra de las tradiciones se refiere al número ordinal o al romano, que suelen acompañar al nombre del papa. Sin embargo, el nombre oficial del actual es Papa Francisco, no Papa Francisco I. Ya que no existe aún un Papa Francisco II. Si en el futuro un Pontífice escoge el mismo nombre, será nombrado como Francisco I.