
Descubre 6 destinos turísticos con microclima (en la imagen, vistas del Parador de El Saler)
6 destinos turísticos con microclima para refugiarse del frío
¿Sabes dónde se esconde la isla de la eterna primavera? ¿Y cuál es el rincón más cálido de España incluso en pleno invierno? Nuestro país alberga seis destinos costeros donde el sol y el mar se fusionan a la perfección con una exquisita gastronomía y un sinfín de actividades para todos los gustos.
El verano no es la única época del año que invita a los amantes de las aventuras a viajar. A pesar del frío y las bajas temperaturas, son muchos los que aprovechan la época invernal para conocer y visitar destinos con un clima templado y cómodo. España esconde numerosas ciudades y pueblos costeros donde el invierno se vive de manera diferente, con días soleados y temperaturas suaves que permiten recorrer sus calles, disfrutar de su gastronomía al aire libre y caminar tranquilamente por sus paseos marítimos sin las aglomeraciones habituales del verano.
Viajar a la costa en esta época del año brinda una serie de ventajas difíciles de encontrar durante los meses de mayor afluencia turística: precios más asequibles en alojamientos, vuelos y restaurantes, una amplia oferta de actividades para todos los gustos y, sobre todo, la posibilidad de disfrutar de cada rincón sin el bullicio y las aglomeraciones típicas de la temporada alta.
Estas zonas costeras cuentan con Paradores que se convertirán en un cómodo y acogedor refugio durante unos días. Alojarse en ellos elevará la experiencia de la escapada en pleno invierno gracias a su ubicación en plena naturaleza con impresionantes vistas al atardecer, su exquisita gastronomía típica de cada lugar y sus actividades centradas en garantizar el mejor confort para los usuarios durante toda su estancia.
Canarias, un deleite para la vista
Gracias a su privilegiada condición insular y a su situación, Canarias se considera un auténtico refugio invernal. Y más concretamente La Palma, que es conocida como la Isla de la eterna primavera. De noviembre a marzo, sus suaves temperaturas oscilan entre los 18 y 22 grados centígrados, el clima perfecto para sacar todo el partido a la Isla Bonita.
Además, allí se encuentra el pueblo con más horas de luz de toda Europa: Puerto de Tazacorte, con sus coloridas casas, su Museo del Plátano, sus antiguos lavaderos y los preciosos edificios de su casco histórico. A sólo media hora de allí se encuentra el Parador de La Palma, un encantador alojamiento con la arquitectura típica canaria, de paredes blancas y balcones de madera, que presume de especulares vistas al Atlántico y de unos maravillosos jardines, con más de 70 especies, para sumergirte de lleno en la atmósfera de este lugar.
Buena gastronomía, buenas vistas y descanso asegurado, después de unas bonitas rutas por los alrededores. Ten en cuenta, además, que estos meses son ideales para disfrutar de la isla sin las restricciones antiincendios que encuentras en otras épocas del año y que limitan la ruta de algunos senderos. Eso por no hablar de la afluencia de gente. La isla será toda para ti.

Parador de La Palma con vistas a la piscina, la playa y la montaña
Jardines y paisajes de película en Melilla
Con la excepción de Canarias, Melilla es el lugar más cálido de nuestro país. En esta época, su temperatura media ronda los 14 grados y puede llegar casi hasta los 18 grados. Así que puedes aparcar las prendas de abrigo más gruesas y quedarte sólo con el vestuario de entretiempo. La Ciudad Vieja te espera, su puerto deportivo, su mercado central… Todos los atractivos de esta bella ciudad africana, una de las que atesora más edificios modernistas de Europa, y hacerlo sin el calor del verano.
Aprovecha para una excursión a la Montaña de Gurugú, desde la que se aprecia una preciosa panorámica de la ciudad y del Mediterráneo. Y acércate hasta la cercana Isla de Alborán, que puedes visitar en una agradable excursión en barco, lugar de referencia de muchas aves migratorias en esta época del año.
Para sacarle el máximo partido, alójate en el Parador de Melilla. Ubicado en altura, ofrece una de las mejores vistas de la Ciudadela y el Mediterráneo. Jardines, bonitos salones y una cocina regional que es fruto del mestizaje andaluz y marroquí. Prueba los pinchos morunos, las pastelas de pollo especiadas, el cazón en adobo y el tajín de pollo con aceitunas y deliciosa cocina fusión.

Un desayuno de ensueño en el Parador de Melilla
Cádiz, un destino de playa y carnavales
No sólo del carnaval vive el invierno gaditano (uno de los eventos más esperados, que este año se celebra entre el 27 de febrero y el 9 de marzo). Las templadas temperaturas que disfrutan en esta época, que oscilan entre los 10ºC y los 20ºC, permiten exprimir al máximo todos sus rincones.
Es una delicia pasear por sus calles y descubrir su catedral, sorprenderse con los castillos de Santa Catalina y San Sebastián y buscar el sol en la playa de La Caleta. Eso en la misma ciudad. Donde te espera también el Parador de Cádiz, un moderno edificio con vistas al mar, con spa y servicio de tratamientos, gimnasio, sauna y dos espacios gastronómicos con lo mejor de la cocina gaditana.
Prueba en su restaurante algún delicioso pescado de lonja y su famosa tortillita de camarones. Y en La Tacita del Atlántico, su espacio gastronómico, prueba los quesos de la serranía de Cádiz, sus papas aliñadas y su rico cazón. Y no dejes de mirar al horizonte. Las puestas de sol son únicas. Incluso en invierno.

Despertar con vistas únicas en el Parador de Cádiz
Mojácar, para disfrutar del paraíso almeriense
El sol no cierra en invierno en este paraíso almeriense. Es más, es la época perfecta para dejarse caer por este pintoresco pueblo de arracimadas casas blancas y disfrutar de sus rincones históricos, de sus vestigios morunos, de la Sierra Cabrera y sus rutas de senderismo y, por supuesto, del Mediterráneo. Diecisiete kilómetros de costa y playas casi vírgenes que en esta época lucen su cara más natural y tranquila. Una de ellas, la de la Piedra Villazar, se encuentra justo frente al Parador de Mojácar. Un edificio blanco y aterrazado, en consonancia con la arquitectura típica de la zona, que se encuentra rodeado de jardines y con vistas al mar y a un amanecer que merece la pena disfrutar.
La panorámica es única. Desde las habitaciones y también desde la terraza del restaurante, donde te aguarda una cocina marinera de identidad local. Cuajadera de sepia, Arroz Garruchero o Gurullos con Jibia.
Deléitate de sabor y de energía para recorrer el cercano Cabo de Gata o participar en las actividades gratuitas que ha organizado el ayuntamiento de Mojácar hasta el mes de mayo. Rutas de senderismo en los alrededores y sesiones de yoga en la playa para conectar con el entorno y llenarte de bienestar.

Desde el Parador de Mojácar se puede disfrutar de excelentes panorámicas
Valencia, donde el bullicio y la calma se encuentran
Valencia sigue latiendo. Su casco antiguo, sus mercados locales, la catedral, la Lonja de la Seda, la Ciudad de Las Artes y las Ciencias, el Oceanogràfic, la iglesia de San Nicolás, el Parque Gulliver… La ciudad atesora multitud de atractivos que cautivan a los visitantes. Es el momento de volver. De llenar de vida sus calles y sus playas. De reenamorarse del Parque Natural de La Albufera, ese paisaje de dunas y bosques de pinos que custodia el lago de agua dulce más grande de España.
Cosmopolita y natural, Valencia ofrece el bullicio y la calma a partes iguales. Y para disfrutar de todo, el Parador de El Saler, a un paso de la ciudad, se convierte en la mejor opción donde quedarse. Un oasis para el descanso. Moderno, acogedor, perfecto para desconectar. Integrado con el entorno, presume de un extenso campo de golf y cuenta con acceso directo a la playa y con un precioso recorrido natural de dos kilómetros, para el paseo relajado.
El sonido de las olas y el piar de los pájaros ponen la banda sonora a este lugar con más de 300 días de sol al año, que atesora el clima perfecto para huir del frío que invade otras latitudes.

Descanso y disfrute en el Parador de El Saler
Animado y diferente con vistas al mar, así es Jávea
Un auténtico paraíso para escapar de los ambientes más gélidos. Con unas temperaturas que oscilan entre los 15 y 20 grados cuenta con el clima ideal para perderse por su casco antiguo, acercarse hasta la fortaleza de San Bartolomé, visitar el Museo Arqueológico o sumergirse en su vibrante Mercado de Abastos.
Jávea ofrece todo un abanico de opciones para un invierno cálido, diferente, animado, en el que, por supuesto, cabe el mar. El gran protagonista de la famosa Playa del Arenal y del Parador de Jávea, que se llena de azul desde sus muchos ventanales.
Un alojamiento en primera línea de costa que presume de preciosas vistas y de embarcadero propio. En su cocina, el arroz está presente en muchas de sus propuestas. Disfruta de una buena paella mirando al mar y al precioso palmeral que viste de verde su exterior.

Habitación del Parador de Jávea para sumergirse en la tranquilidad
'6 destinos turísticos con microclima para refugiarse del frío' es un contenido elaborado por Marcas Ñ en colaboración con Paradores.