Casilla Empresa Solidaria: la iniciativa para que las empresas destinen 225 millones de euros a fines sociales

En el día a día hay muchos ejemplos de buenas acciones. Participar en alguna actividad de voluntariado, en campañas de donación de alimentos, ropa o medicamentos, hacerse socio de una ONG, comprar productos solidarios… Son acciones con gran impacto en nuestro entorno que realizan no solo las personas a título individual, sino en las que también las empresas pueden implicarse para forjar una comunidad mejor.

Cada vez más conscientes de su responsabilidad con la sociedad en la que operan, las empresas tienen distintas vías para contribuir a mejorarla. Una de ellas es a través de sus propios ingresos, destinando una parte a fines sociales, algo que puede lograrse con una sencilla acción: marcar con una x la Casilla Empresa Solidaria en el Impuesto de Sociedades, lo que permite destinar el 0,7% de lo que ya tributan a la financiación de proyectos sociales.

Un gesto que no tiene coste alguno para las empresas, pero que permite llevar a cabo numerosas iniciativas en España destinadas a luchar contra la pobreza, la exclusión social y la desigualdad. La Casilla Empresa Solidaria se creó en 2018, impulsada por la Plataforma Tercer Sector, una organización de ámbito estatal constituida para defender los derechos e intereses de las ciudadanía, especialmente de las personas en situación de vulnerabilidad.

Desde su creación, la Casilla Empresa Solidaria se ha convertido en una importante vía de ingresos para el tercer sector, compuesto por las organizaciones sin ánimo de lucro y con fines sociales. En 2019 se recaudaron 33 millones de euros, que aumentaron hasta los 36 millones en 2020. En 2021, a causa de la crisis provocada por la pandemia de Covid-19, la recaudación disminuyó hasta los 31 millones de euros, aunque en 2022 las cifras se recuperaron, logrando 43 millones de euros. Este año, según las previsiones del Ministerio de Hacienda, se podrían percibir hasta 225 millones de euros si todas las empresas en España, sea cual sea su tamaño, marcasen la Casilla Empresa Solidaria.

Gracias a la recaudación conseguida en el último ejercicio se pudieron impulsar 6.566 proyectos sociales a nivel autonómico y 887 proyectos a nivel estatal, en los que participaron más de 2.300 entidades del tercer sector. Por lo general, las iniciativas están destinadas a fomentar el voluntariado y mejorar la inclusión de personas vulnerables, como mujeres víctimas de violencia de género, personas con discapacidad o personas internas en instituciones penitenciarias.

Llamada a la acción social

El plazo para presentar el Impuesto de Sociedades permanecerá abierto entre el 1 y el 25 de julio, por lo que la Plataforma Tercer Sector ha puesto en marcha una intensa campaña para difundir la existencia de esta opción, todavía desconocida para muchas empresas, especialmente las medianas y pequeñas.

De hecho, según un estudio impulsado por la propia Plataforma Tercer Sector, El impacto de las empresas para regenerar el bienestar social, solo 4 de cada 10 empresas en España conocen la existencia de la Casilla Empresa Solidaria, a pesar de que lleva disponible cinco años. Por eso, indica Francisca Sauquillo, vocal de comunicación de la Plataforma Tercer Sector, “queremos hacer una llamada a la acción a las empresas españolas y recordarles que la Casilla Empresa Solidaria es una de las medidas más sencillas y eficaces que tienen para canalizar su solidaridad y contribuir a la construcción de una sociedad más justa e inclusiva”. En la actualidad, de las empresas encuestadas que conocen la iniciativa, solo la apoya un 14%.

Las grandes sociedades son las que mejor conocen la existencia de esta casilla, y la marcan en un porcentaje significativamente mayor que las pequeñas y medianas empresas. Las razones de esto, apuntan desde Plataforma Tercer Sector, puede deberse a que a menudo las pymes externalizan la gestión de estos trámites a gestorías y asesorías fiscales. En este sentido, Luis Martin Lara, CEO de CE Consulting, la mayor red de asesorías en España, asegura que “como asesores, y dada la gran relación que tenemos con las empresas, somos conscientes del gran papel que tenemos en esta campaña, informando e impulsando a marcar la Casilla”.

Otro de los factores que pueden inclinar la balanza de decisión de las empresas para marcar la Casilla es la obtención del Sello Empresa Solidaria, una certificación otorgada por la Plataforma Tercer Sector para reconocer a las compañías que aplican esta herramienta para generar un impacto positivo en la sociedad. El 70% de las empresas considera que este reconocimiento podría ser un valor importante para mejorar su posicionamiento social y reputación.

Para las empresas, los proyectos que más interés despiertan son aquellos relacionados con la atención sociosanitaria, la promoción de la salud y vida independiente o la cobertura de las necesidades educativas. Resulta cada vez más evidente que las empresas buscan generar un impacto positivo en la sociedad más allá de su actividad económica y, en este sentido, una de las vías de implicación más valiosas es a través de la colaboración del tejido empresarial con el tercer sector.

La Casilla Empresa Solidaria es un buen ejemplo de que ambos comparten intenciones y objetivos que permiten impulsar iniciativas que permitan construir una sociedad más justa. Es lo que se denomina economía de tripe impacto, que aboga por el equilibrio financiero, social y ambiental. Un sistema basado en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 y en el que las personas y, por consiguiente, el beneficio conjunto de la sociedad, se sitúan como eje central para reducir las brechas sociales.