Morir mientras se tiene sexo en el trabajo es accidente laboral: la polémica sentencia

El tribunal de apelaciones de París, en Francia, ha establecido un precedente sin parangón. Un ciudadano del país galo falleció en un viaje de trabajo mientras mantenía relaciones sexuales con una mujer. Su mujer, que no es la misma con la que mantenía relaciones sexuales, tendrá que ser indemnizada por la empresa y no por la Seguridad Social. 

Los hechos ocurrieron el 21 de febrero de 2013. Xavier X, un técnico de seguridad de la empresa TSO, se encontraba en un viaje de negocios en la localidad de Meung-sur-Loire. Esa noche, conoció a una mujer y más tarde se fueron al hotel, donde mantuvieron relaciones sexuales. Mientras estaban entregados el uno al otro, a Xavier le dio un ataque al corazón y falleció en ese momento. 

El primer tribunal en el que cayó la cuestión consideró que había sido víctima de un accidente de trabajo ya que se produjo durante un desplazamiento laboral. Sin embargo, los abogados de la empresa lo recurrieron, alegando que había "interrumpido consicentemente su misión por un motivo únicamente dictado por su interés personal e independiente de su empleo", según ha rescatado La Voz de Galicia. La empresa defendía que "la enfermedad cardiaca así como el fallecimiento no son imputables a su trabajo sino al acto sexual". 

Pero, amparado en el artículo L411-1 del código de la Seguridad Social francesa, el tribunal de apelaciones de París ha considerado que no es así. El mero hecho de haber viajado por motivos laborales es suficiente para que el accidente se tipifique de esa manera.

Por ello, la empresa TSO tendrá que pagar a la mujer e hijos de Xavier el 80% de su salario, todos los meses, hasta que llegue el año en el que debería haberse jubilado. Más tarde, también tendrán que abonar parte de su pensión.