Rocío Monasterio antes de enfrentarse a los dos jóvenes.

Rocío Monasterio antes de enfrentarse a los dos jóvenes.

La Jungla / Social 'ZASCÓMETRO'

Los zascas a Monasterio tras su respuesta a dos vecinos de Lavapiés que la 'invitaron a irse'

En La Jungla. Monasterio se burló de dos jóvenes que le habían increpado desde la terraza de un bar mandándolos a trabajar.

24 junio, 2021 02:24

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Si tu partido se dedica sistemáticamente a lanzar proclamas racistas y xenófobas, si se empeña en señalar a los extranjeros como si fueran la causa de todos los males de nuestro país y además una de sus diputadas ha llamado en varias ocasiones "estercoleros multiculturales" a los barrios en los que existe diversidad, quizás cuando pasees por uno de ellos te expongas a que alguno de sus vecinos te saque los colores.

Esto es lo que le ha sucedido a la líder de Vox en la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, cuando estaba dando un paseo por el madrileño barrio de Lavapiés. Pocos días después de que ella misma llamase "ilegal" a un diputado de Podemos en la Asamblea, se sorprendió de que un par de vecinos afeasen su presencia allí y todavía ha tenido más que decirles a ambos quedando, ciertamente, en evidencia.

Ha sido ella misma la que ha compartido el vídeo en su cuenta de Twitter, orgullosa de su respuesta, pero finalmente las reacciones que ha suscitado se le han vuelto en contra. Y es que la escena ha empezado con un par de personas sentadas en una terraza que le llamaron "fascista" y le invitaron a irse del barrio, alegando que "vergüenza te tenía que dar": "¿Por qué me tiene que dar vergüenza?", preguntó Monasterio acercándose a ellos.

"Os veo trabajando"

Ellos respondieron explicando que "este es un barrio multirracial" y que debía darle vergüenza "porque es un barrio de diversidad, y a ti te molesta la diversidad. Un barrio antifascista, obrero, de clase trabajadora", añadieron. En este punto a Monasterio le pareció que lo mejor que podía decir en su defensa era que estaban muy "confundidos" y completarlo además con una burla: "Os veo trabajando, eh, chavales. Dadle al trabajo, dadle".

Con su chascarrillo, Monasterio da por hecho que esas personas son vagas o no quieren trabajar, obviando que pueden estar en su día libre, en sus horas de descanso o en una situación de desempleo. Por eso, las críticas y los zascas que le han dedicado en Twitter se han centrado, casi por completo, en recordar el pasado de su familia en Cuba:

De hecho, uno de los zascas más aplaudidos ha sido obra del diputado de ERC, Gabriel Rufián, sacando a colación precisamente los negocios de su abuelo en Cuba:

Aun así, Monasterio sigue tremendamente orgullosa de su réplica y los simpatizantes de Vox, también.