Martiño Ramos Soto cambió de aspecto, se presentaba como Martín y consiguió en poco tiempo ser uno más en el círculo artístico cubano. En la imagen asiste a la presentación de una fotogalería en La Habana.

Martiño Ramos Soto cambió de aspecto, se presentaba como "Martín" y consiguió en poco tiempo ser uno más en el círculo artístico cubano. En la imagen asiste a la presentación de una fotogalería en La Habana. El Español.

Reportajes INVESTIGACIÓN

Las últimas 24h de Martiño, el pederasta y exlíder de En Marea, antes de ser detenido en Cuba: "Se fue con todas las maletas"

El gallego, condenado a 13 años de prisión y localizado por EL ESPAÑOL en La Habana, fue arrestrado tras abandonar su casa en el barrio de El Vedado.

Más información: Detenido en La Habana Martiño Ramos, el profesor condenado en Orense a 13 años de cárcel por violar a una alumna.

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Martiño Ramos Soto cayó este fin de semana en La Habana. El exlíder de En Marea y profesor condenado por violar de forma "sádica" y continuada a una alumna de 12 años fue detenido horas después de abandonar su apartamento en El Vedado, donde llevaba viviendo al menos desde junio bajo una identidad modificada, la de Martín Soto.

Su detención se produjo tan sólo pocas horas después de que EL ESPAÑOL revelara en exclusiva que vivía en Cuba integrado en el circuito cultural habanero; y de que la Policía Nacional lo incluyera entre los diez fugitivos más peligrosos del país.

Las últimas 24 horas de Martiño fueron una mezcla de huida improvisada, teléfonos apagados y puertas cerradas. El viernes por la mañana —según confirman varias fuentes en la isla— salió de su vivienda con todas sus maletas. No respondió llamadas. Borró su rastro digital. Su línea cubana dejó de funcionar de inmediato.

Martiño Ramos Soto, también conocido en los círculos de izquierda como 'Martinho o Minho', en una imagen reciente utilizada para mostrarse como fotógrafo en Cuba.

Martiño Ramos Soto, también conocido en los círculos de izquierda como 'Martinho o Minho', en una imagen reciente utilizada para mostrarse como fotógrafo en Cuba. E. E.

Pero no cogió ningún vuelo. No cruzó ninguna frontera. Nunca llegó a salir de La Habana.

Un comentario

El detonante no fue la publicación. Ocurrió antes. Días atrás, en una fiesta de cumpleaños en Centro Habana, una mujer cubana residente en España comentó que aquel fotógrafo extranjero, gallego, "le sonaba de algo".

No llegó a identificarlo completamente, pero su frase circuló rápido por el mismo entorno artístico con el que Martiño se relacionaba. Cuando la frase le llegó, Martiño se puso en marcha. "Se fue temprano, con todas las maletas", recuerda una joven que mantenía una relación con él.

"No me respondió. Fui a su casa y los vecinos dijeron que se había marchado esa misma mañana". Hasta ese momento, Ramos Soto no vivía escondido. Se movía por eventos, exposiciones, la Fototeca, la Fábrica de Arte, restaurantes y talleres.

Hacía retratos a jóvenes artistas, muchas veces con carga erótica. Publicaba poesía, referencias musicales y autorretratos. Era, simplemente, Martín. Un fotógrafo autodidacta con estética alternativa, pelo rapado, cara afeitada y ropa ancha. En ningún momento usaba su nombre real.

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La nueva vida en La Habana de Martiño, el exlíder de En Marea fugado tras violar "sádicamente" a una niña: "Es fotógrafo erótico"

Una exclusiva

El domingo, dos días después de su desaparición del domicilio, EL ESPAÑOL publicó en exclusiva que Martiño Ramos Soto vivía en Cuba desde hacía meses. La viralización fue inmediata.

Sus modelos, amigas, parejas y contactos en La Habana descubrieron al mismo tiempo su nombre real y la condena firme que pesaba sobre él: 13 años de prisión por abusar sexualmente de una menor durante cuatro años.

Su Instagram se llenó de comentarios de advertencia. Muchos de sus conocidos se enteraron ese mismo día del verdadero perfil del hombre con el que habían trabajado, salido o intercambiado mensajes. Mientras la historia explotaba en la isla, Martiño seguía allí.

La Policía Nacional confirmó a este periódico, en torno a las 20:00 horas de este lunes, su detención en La Habana. Las autoridades cubanas no han facilitado detalles sobre el lugar exacto en el que fui localizado, pero varias fuentes sostienen que lleva varios días detenido, por lo que no habría tenido tiempo de ir muy lejos.

Lo que está claro es que no llegó a abandonar Cuba. Ni a volar a México, Panamá o Nicaragua, rutas posibles para un español sin visado. Simplemente se escondió de puerta en puerta, con la sensación creciente de que el cerco se estrechaba.

Otro hombre

Durante seis meses, Ramos Soto llevó en Cuba una vida completamente separada de su pasado. Bajo el nombre de "Martín", con una estética estudiada, construyó un personaje que encajaba en el circuito artístico local: reservado, amable, siempre dispuesto a hacer fotos, siempre evitando hablar de España.

"Nadie sospechaba nada", cuenta un fotógrafo cubano que lo trató en varios talleres. "Aquí era correcto, hablaba de luz, de cámaras, de composición. No parecía alguien que arrastrara una historia así".

Ramos Soto, de pie, realiza fotografías con su móvil durante una exposición en la Fototeca de Cuba.

Ramos Soto, de pie, realiza fotografías con su móvil durante una exposición en la Fototeca de Cuba. El Español.

Otra modelo relata: "Si veía a una chica fotogénica en Instagram, le escribía. Muchísimas veces me invitó a su casa para hacer fotos".

Quienes compartieron espacios con él insisten en lo mismo: nunca mencionaba su vida anterior. Sólo decía que buscaba “tranquilidad” y “otro tipo de rutina”.

Tras la frase que lo alertó —"me suena de algo"—, Martiño activó un plan sencillo: desaparecer de su entorno inmediato. Sin vuelos. Sin aduanas. Sin aeropuerto. Simplemente cambiar de cama.

La Habana es una ciudad lo bastante grande como para que eso parezca viable durante unas horas. No más. La policía española, que seguía de cerca su pista, confirmó hace unas semanas que se encontraba en Cuba, y ya estaban comenzando los trámites para su arresto.

Galicia, el inicio

La condena que pesa sobre él es firme desde julio de 2025. La sentencia recoge que comenzó a abusar de la menor cuando ella tenía 12 años. La golpeaba, la manipulaba, la llevaba a lugares aislados y la dejaba malherida.

En la última agresión, la abandonó "desnuda y casi inconsciente" en un monte. La víctima —hoy de 20 años— arrastra secuelas profundas: autolesiones, intentos de suicidio, varios ingresos psiquiátricos.

Contraluz de Martiño Ramos Soto, también conocido en los círculos de izquierda como 'Martinho o Minho', en búsqueda y captura por violar reiteradamente a una de sus alumnas en un pueblo de Orense.

Contraluz de Martiño Ramos Soto, también conocido en los círculos de izquierda como 'Martinho o Minho', en búsqueda y captura por violar reiteradamente a una de sus alumnas en un pueblo de Orense. El Español.

Durante años, nadie creyó lo que contaba. Mientras tanto, Martiño mantenía una vida pública activa en Orense: militante de izquierdas, defensor de la educación pública y del feminismo. Una imagen que la sentencia desmontó por completo.

Durante su última jornada en libertad, Martiño caminó por La Habana sin saber si su nombre había empezado a circular. Después, recogió sus maletas, apagó el teléfono y cerró la puerta de su casa.

Creyó que podía ganar tiempo escondiéndose unas cuadras más allá. No lo hizo. La detención llegó antes. España busca ahora su extradición. Su fuga internacional parece haber terminado.