Un montaje con varias fotografías de Jaime Hernández y Revuelta.

Un montaje con varias fotografías de Jaime Hernández y Revuelta. Arte E.E.

Reportajes

La Revuelta de Jaime Hernández contra Vox: la bronca del partido con el fotógrafo de Abascal por el 'desvío de fondos' para la dana

Fuentes de Revuelta desmienten las acusaciones y aseguran que "siguen invirtiendo dinero en proyectos de recuperación de la dana", y que van a demostrar con una auditoría que son "un movimiento limpio".

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En 2014, Jaime Hernández era un joven activista que compartió en su cuenta de Twitter una fotografía de uno de los primeros actos inaugurales de Vox: "Este partido tiene muy, muy buena pinta", escribió.

En 2023, este profesional de la comunicación audiovisual, que formó parte del equipo de fotografía del partido, fundó Revuelta, un movimiento juvenil que muchos consideraban algo así como 'las juventudes de Vox'.

Nadie habría pensado que, dos años después, el líder del movimiento que protagonizó las sonadas manifestaciones frente a Ferraz con la piñata de Pedro Sánchez terminaría enfrentado al partido que dio cobijo y visibilidad a esta iniciativa.

Imagen de archivo de una protesta convocada por la organización juvenil Revuelta.

Imagen de archivo de una protesta convocada por la organización juvenil Revuelta. EFE/Sergio Pérez

La razón es que los actuales miembros de la junta directiva de la organización, el propio Hernández junto con Pablo González Gasca y Santiago Aneiros, están siendo señalados por la incierta gestión del dinero que consiguieron a través de donaciones recibidas como resultado de una campaña de recaudación de fondos para destinarlos a ayudar a afectados por la dana de Valencia.

Incierta porque solamente ellos tres saben exactamente cómo, cuándo y en qué se ha invertido, ya que más allá del contenido que Revuelta ha publicado en sus redes sociales no han dado a conocer todavía más información sobre cómo lo han gestionado.

La polémica se ha mediatizado este mes de diciembre, después de que dos miembros de la junta directiva presentaran una denuncia ante la Fiscalía contra la organización de la que formaban parte y que preside Jaime Hernández.

Se trata de Arturo Villarroya -también asistente de Vox en el Parlamento Europeo- y Javier Esteban, otro afiliado al partido de Abascal.

En un comunicado publicado en la red social X, Villarroya explica que la denuncia se debe a que han detectado "presuntas irregularidades graves, posible estafa en el destino de fondos y en el cobro de cuotas de afiliación sin derechos asociados" cometidos, en teoría, por Revuelta.

Y es que este movimiento juvenil sí que ha llevado a cabo diferentes acciones en Valencia, como han expuesto en sus redes. El problema que señala Villarroya es que Hernández, Gasca y Aneiros "se han apropiado de la asociación, la han gestionado con ocultación y presuntas malas prácticas".

"En más de dos años no se ha convocado ni una sola junta o asamblea, no existe acta alguna y jamás hemos visto ni firmado documentos, cuentas, contratos, facturas, declaraciones fiscales o movimientos bancarios".

Vox, ante esta situación, se ha desentendido de los hechos, ha marcado distancias con Hernández y Revuelta y ha presentado otra denuncia ante la Autoridad Independiente de Protección del Informante.

En esta demanda, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, el partido también ha cuestionado la gestión que la entidad que dirige Jaime Hernández hizo de las donaciones recibidas para contribuir en la reparación de los daños producidos por la dana.

"Pasado un año de la dana se sigue disponiendo de mucho dinero en las cuentas corrientes, pero sin haber sido destinado a su finalidad", se reza en el documento que ya está en los juzgados.

Vox afirma que desconocía que "los promotores y socios fundadores de Revuelta no habían constituido una asociación con dicha denominación, sino que actuaban bajo la apariencia o con la pantalla de una entidad denominada Asociación Social de Mayores".

Esta organización conocida por sus siglas, ASOMA, también está encabezada por Jaime Hernández, y es a la que realmente llega todo el dinero de las donaciones.

Revuelta, ASOMA y Vox

ASOMA y Revuelta son dos entidades diferentes. Si bien es cierto que para la primera sí que queda clara su labor y objetivos, no ocurre lo mismo con la segunda.

La Asociación Social de Mayores fue inscrita en el registro de asociaciones del Ministerio del Interior el 29 de marzo de 2022, algo más de un año antes del nacimiento del movimiento juvenil.

Aunque durante su existencia no se le conoce ninguna acción, ni dispone de redes sociales activas. En la práctica, ASOMA ha sido la entidad que Revuelta ha utilizado para gestionar y recibir el dinero de sus donaciones.

Cuál es la verdadera naturaleza de ASOMA es uno de los interrogantes que se plantean sobre Jaime Hernández, que ha realizado una aparición en las redes sociales de Revuelta defendiéndose de las acusaciones y anunciando que están esperando los resultados de una auditoría que van a hacer pública para demostrar que su organización es "un movimiento limpio, transparente y patriota".

Y ante todo, ha recalcado la independencia de su organización de cualquier formación política. Incluso de Vox.

De manera que Hernández ha roto definitivamente con este partido del que formó parte de su equipo de comunicación al menos entre 2018 y 2024.

Jaime Hernández (d), en un palco tomando fotos y vídeos junto a los líderes de Vox, tras el 10N de 2019.

Jaime Hernández (d), en un palco tomando fotos y vídeos junto a los líderes de Vox, tras el 10N de 2019. EFE/Javier Lizón

Entre esos años se le puede ver en diferentes imágenes publicadas por la prensa detrás de Santiago Abascal, cámara en mano, en multitud de actos públicos.

De hecho, en 2019 se le vio retirando a una activista de Femen de un escenario en el que interrumpió un acto del líder del partido con el torso desnudo.

Su cercanía ideológica con los de Abascal viene de mucho atrás, dado que desde principios de la década de 2010 estuvo vinculado a la organización Hazte Oír.

En el plano personal es un devoto cristiano y nacionalista español que juró bandera en 2012. Además, su hermana, Úrsula Mariana, es la esposa de Manuel Mariscal Zabala, vicesecretario de Comunicación de Vox.

Todo le unía al partido, hasta 2024, cuando fundó una empresa propia: Picaporte Events & Creativity Lab SL, de la que es administrador solidario junto con Santiago Pidal Ligués, otro profesional de la comunicación audiovisual que en su perfil de LinkedIn se presenta como jefe de producción de Vox.

Jaime Hernández, junto a Santiago Abascal, en un acto en Castellón en 2019.

Jaime Hernández, junto a Santiago Abascal, en un acto en Castellón en 2019. Europa Press

La entidad que gestionan ambos se dedica a actividades de producción cinematográfica y de vídeo, según se reza en el informe que proporciona la plataforma Investiga; y tiene vigente un contrato con la Universidad de Alcalá de Henares para gestionar el contenido de las redes sociales de la misma.

También tenía un contrato de prestación profesional de servicios con Vox, el cual fue resuelto con fecha de 2 de diciembre, tal y como informa Vox en su denuncia.

Ruptura total

La ruptura del partido y la Revuelta encabezada por Jaime Hernández que ha tenido lugar este mes marcó el punto y final de más de una década de unión laboral e ideológica.

Una fuente del movimiento juvenil explica a EL ESPAÑOL que esta crisis estalló después de una reunión que la organización mantuvo con miembros del partido, en la que se ofrecieron a mostrar las cuentas de la organización si se firmaba un acuerdo de confidencialidad.

"Queríamos que firmaran un documento de confidencialidad para que no filtraran nada a la prensa o hicieran un mal uso de las cuentas, pero se negaron".

Para este miembro de la Revuelta "Vox no tiene ningún tipo de potestad para pedir las cuentas, porque es un partido político y nosotros somos una asociación independiente".

"Además, en esa misma reunión les comunicamos que hay una auditoría en marcha, pero eso les da exactamente igual. Lo que quieren es empañar nuestra imagen pública antes de que esta concluya".

La clave de la ruptura es que "Vox quería integrar Revuelta en el Sindicato Solidaridad porque pensaban que había mucho dinero [en las cuentas]".

Para conseguirlo, esta fuente asegura que recibió, al igual que otros miembros de la junta directiva, "presiones para firmar documentos admitiendo irregularidades", algo a lo que se negó.

Aunque indica que esas presiones sí que sirvieron para "convencer a Arturo Villarroya y Javier Esteban: firmaron y denunciaron a Revuelta porque el partido les prometió compensarles".

Unos audios publicados por el diario El Plural con conversaciones entre miembros de Vox y Revuelta sugieren que el partido conocía la polémica antes de hacer pública la ruptura y presentar las denuncias.

Pero este periódico se ha puesto en contacto con el partido que dirige Santiago Abascal y se remiten al contenido que aparece en la denuncia. Por lo tanto, habrá que esperar a que la Justicia decida si Revuelta incurrió en los delitos de los que se le acusa; o bien a conocer los datos de la auditoría con la que aseguran que demostrarán su inocencia.