El falso médico Pablo Alborés Cabaniña, y una de sus víctimas, a la izquierda.

El falso médico Pablo Alborés Cabaniña, y una de sus víctimas, a la izquierda. E. E.

Reportajes

El 'Dr. Alborés', el falso médico que ejerció 9 días en Urgencias tras falsificar sus títulos: "Si te quieres hacer daño, te lo haces"

El impostor ha aceptado ocho meses de cárcel; una paciente narra a EL ESPAÑOL su horrible experiencia con el pseudomédico: "Vienes fatal y te encuentras con esto".

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Laura, de 24 años, sufre depresión desde los 16. Ahora, también le han diagnosticado un Trastorno Obsesivo Compulsivo. Un día, tuvo una crisis nerviosa llegando al punto de autolesionarse.

"Yo, en mi caso, me corto; otros se queman o se dan golpes, es una forma de calmarte", dice la joven en un vídeo publicado en su perfil de Instagram.

Como aquel día no fue capaz de calmarse, a pesar de que "hace mucho" que no le sucedía, su círculo más cercano decidió avisar a los servicios de Emergencias. "El personal fue muy bueno conmigo, el problema fue el médico". Y ahí arranca su calvario.

La joven se personó, junto con su madre, en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo (Pontevedra) para tratar su crisis de ansiedad. Allí, le atendió Pablo Alborés Cabaniña, un hombre ahora condenado por intrusismo laboral y falsedad documental.

La sentencia, avanzada por Faro de Vigo, señala que el individuo ha aceptado ocho meses de prisión. Llegó a atender a pacientes en el servicio de Urgencias del citado hospital.

Tono "altivo y chulesco"

"Desde que entré en la consulta, veía al médico altivo, con un tono chulesco, pero no le di importancia", comenta Laura en su vídeo. Más tarde, el presunto facultativo le preguntó por sus autolesiones y le espetó: "Bueno, si te quieres hacer daño de verdad, pues te lo haces". Ni Laura ni su madre cabían en su asombro.

"Vienes fatal y te encuentras con esto. Le dije que no tenía ni puta idea de la salud mental y de vivir con depresión. Y me dice: 'Ah, no, era una prueba'", relata Laura sobre su experiencia con Alborés, con total indignación.

La chica consideró que si "fuera una prueba, cambias el discurso, el tono, pides disculpas... pero no fue así". Y más tarde, Alborés le preguntó "cosas fuera de lugar, que nunca me habían preguntado antes", como si había tenido problemas con la Policía o si quería tener hijos.

Luego, Laura salió de la consulta para que el pseudomédico pudiera charlar con la madre a solas. Alborés le dijo a la progenitora que "quien se quiere suicidar, lo hace".

Reclamación al Sergas

"Por si no fuera suficiente, también le dijo a mi madre que tengo Trastorno Límite de la Personalidad", subraya Laura indignada. Luego, entró la propia afectada a la consulta y Alborés le dijo que "el ser humano tiende a autodiagnosticarse", a pesar de que las patologías de Laura están certificadas y no son ningún tipo de invención.

Martínez asegura a EL ESPAÑOL que ha puesto una reclamación al Servicio Gallego de Salud, más conocido como Sergas. "Me dijeron que lo sentían y que le apartarían de Urgencias", reseña.

"Creo que tienen toda la responsabilidad de que se les colara un falso médico. ¿Quién va a pensar que te va a atender una persona que no es médico?", agrega Martínez, quien afirma que va a "tomar acciones legales".

Título en Venezuela

El condenado solicitó al Ministerio de Sanidad y al de Universidades la homologación de un presunto título de médico cirujano otorgado por la Universidad Central de Venezuela.

En dicho documento, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, figura que había sido expedido en agosto de 2020. Asimismo, solicitó la convalidación de otro presunto título como especialista en Medicina Interna, avalado por la Confederación de Médicos Suizos en Berna, en 2023. Sanidad autorizó los citados reconocimientos.

El fallo de conformidad recoge que presentó estos títulos y el graduado en Medicina por la Universidad de Santiago de Compostela en 2020, ante el Colegio de Médicos de Pontevedra. Se colegió en 2023, pero se dio de baja dos años más tarde.

Entradas y salidas

Alborés se anunció como médico a través de internet y fue contratado por el Área Sanitaria de Vigo. Cuando el Sergas comprobó su colegiación, se le incluyó en las listas de contratación y le llamaron para trabajar en Urgencias.

Permaneció nueve días, hasta el 24 de agosto de 2024, en el Área de Cirugía, Oftalmología, Traumatología y Otorrinolaringología, más conocido como COTO. Levantó sospechas desde el primer día.

Después, fue contratado por el centro médico Adeslas de Pontevedra, donde trabajó durante los meses de octubre y noviembre. El 13 del citado mes, presentó su dimisión.

El fallo subraya que los tres títulos presentados son "totalmente inauténticos, habiendo sido totalmente creados por el acusado, ya que este nunca llevó a cabo estudios de Medicina".

Trabajo en Suiza y Madrid

Atendiendo a la huella digital de Alborés, el sujeto es supuestamente "especialista en medicina interna general FMH en Suiza" y ejerció su "labor profesional en su propia clínica" del Cantón de Uri, situada en el país francófono.

Siguiendo esta hoja de ruta, el condenado "se ha centrado en el estudio y tratamiento de las enfermedades autoinmunes mediante terapia celular". Además, en una web se presenta como "experto en terapias para desacelerar el envejecimiento". Trabajó en la clínica médico-estética AC DermaStudio, del lujoso distrito madrileño de Salamanca.

"Actualmente está terminando sus estudios de doctorado en la Universidad Autónoma de Madrid. Sus tratamientos son llevados a cabo junto a su equipo de biotecnólogos en prestigiosos centros de Suiza y Andorra", agrega la página sobre la trayectoria de Alborés.

"Ofrecer los últimos avances en medicina ha sido, desde siempre, mi principal motivación y la de mi equipo. Creo que dichos avances pueden mejorar sensiblemente la calidad de vida de muchas personas", recoge una cita del gallego.

Fundación Puerto de Vigo

Alborés, además de haber trabajado en los mencionados lugares, fue el primer director de la ya extinta Fundación Puerto de Vigo, un ente creado en su día por María Corina Porro Martínez, exsenadora del PP gallego. El pseudomédico dimitió poco después de la fundación de la entidad.

Según Galicia Press, demandó a la Fundación y les reclamó 570.000 euros "en cumplimiento de su contrato". El exdirector alegó que la exsenadora popular le había solicitado dejar el cargo en una "excedencia pactada" al año después de su nombramiento.

La Fundación Puerto de Vigo se presentó en abril de 2010 como un "organismo de promoción y formación vinculada al puerto vigués". Inició su actividad mercantil con un desembolso de 200.000 euros.

Asimismo, tuvo el apoyo de patronos como PSA Peugeot, Citroën y otras entidades financieras. Pero el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG) zanjó el asunto de Alborés. Desestimó la reclamación millonaria considerando probada su dimisión voluntaria.