La empresaria Claudia Cañellas, con un perro en una de sus tiendas Patitas & Co.
Claudia, la empresaria que da tres días libres a sus empleados si fallece su mascota: "Es como si un familiar cercano muere"
La emprendedora está al frente de Patitas & Co, un negocio que comercializa alimentos de mascotas y equipara el duelo por la pérdida de un animal al de un familiar de primer grado, otorgando un permiso retribuido a sus trabajadores.
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A la joven emprendedora Claudia Cañellas (Barcelona, 1995) no paran de llegarle mensajes por la revolucionaria medida que ha implementado en su empresa, Patitas & Co: la ha convertido en la primera compañía española en ofrecer a sus empleados tres días de permiso si sufren el fallecimiento de una mascota.
Con esta iniciativa, equipara el duelo por la pérdida de una mascota al de un familiar de primer grado. Algo muy significativo al tratarse de una entidad de 70 empleados que se dedica a la venta online y presencial de alimentación y materiales de cuidado de animales de compañía.
"La gente que no ha vivido la pérdida de una mascota no sabe el dolor que se puede llegar a sentir. Son como un familiar muy cercano con el que convives todos los días, no se te puede exigir que al día siguiente de perderlo hagas como si no hubiera pasado nada", explica Cañellas a EL ESPAÑOL.
"Y desde el punto de vista de los empresarios, ¿por qué vamos a querer tener a gente trabajando de cara al público en un momento de su vida en el que solo quieren irse al baño a llorar? ¿Cómo podríamos esperar que dieran un buen servicio en esas condiciones?"
A día de hoy, el Estatuto de los Trabajadores en España no contempla ningún permiso retribuido por el fallecimiento de una mascota, solo lo hace en casos de pérdida de familiares de primer o segundo grado.
Por eso, con esta iniciativa la empresa aspira a impulsar un cambio legislativo para que este derecho se extienda a todas las personas, sin depender de la sensibilidad de cada empresa.
PREGUNTA.– ¿Han percibido si otras empresas han adoptado también esta medida?
RESPUESTA.– Sí, ha tenido muchísima repercusión, nos han escrito muchas entidades, gente con empresas medianas y pequeñas que estaban empezando a emprender y nos pedían directamente el anexo contractual para implementarlo en sus negocios.
Pero esta iniciativa también se traduce en un nivel de fidelización muy, muy alto: los trabajadores ven esa empatía por parte de su jefe. No le veo ninguna parte negativa.
Además, nadie se ha intentado aprovechar de ello. En los comentarios había quien nos decía 'pues me compro quince peces y cada vez que se muera uno cojo los días'. Eso no ha sucedido.
Esta emprendedora licenciada en ADE habla con el conocimiento de quien ha tenido mascotas toda su vida y conoce de primera mano lo difícil que puede llegar a ser despedirse de una de ellas.
De hecho, Patitas & Co nació de un momento difícil que tuvo que vivir con uno de sus gatos, cuando padeció una grave enfermedad en el hígado.
"Fundé la empresa porque mi mascota enfermó mucho por culpa de los productos de alimentación que se ofrecen en esta industria, así que nació para luchar contra eso: para dejar de ver al animal como un ser al que se le puede dar lo peor en cuanto a calidad nutricional, cualquier pienso barato".
Además, Cañellas tomó la decisión de iniciar la aventura de Patitas & Co cuando al mismo tiempo gestionaba otra empresa. Pero al cabo de un año, decidió volcarse completamente en esta compañía, que se ha viralizado en redes sociales.
Y es que este negocio de alimentación y cuidado de mascotas suma más de 370.000 seguidores en Instagram [@patitasco] y casi 300.000 en TikTok [@patitas_comp].
De hecho, las ventas online representan en torno al 90% de la facturación de Patitas & Co, y el resto proviene de sus tiendas de Madrid, una ubicada en el 156 de la calle Fuencarral, y la otra en el 27 de la calle Narváez.
"A raíz de empezar a difundir este permiso de tres días en redes sociales, nos empezaron a llegar testimonios de personas que habían tenido que ir a trabajar al día siguiente de haber perdido a su mascota. Algunos de ellos eran médicos o bomberos: gente que trabaja en emergencias que nos explicaba el peligro que creían que eran ellos mismos porque no se sentían en condiciones".