La princesa de Asturias, este lunes, sentada en la cabina de un Pilatus PC-21 de la AGA en San Javier.

La princesa de Asturias, este lunes, sentada en la cabina de un Pilatus PC-21 de la AGA en San Javier. EFE / Ejército del Aire y del Espacio

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La rutina que espera a Leonor, la princesa 'Top Gun' del Ejército del Aire, antes de volar en un Pilatus: "Debe pensar rápido"

La heredera al trono llega al cuarto curso de la Academia General del Aire con 74 compañeros que le sacan 25 horas de ventaja en experiencia de vuelo. Su formación arrancará a las 6:30 de la madrugada y tendrá guardaespaldas.

Más información: El día que Leonor visitó de niña la Academia del Aire, donde se formará como piloto: su primer vuelo será en un mes y medio

Santiago de la Ribera
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La princesa de Asturias ha aterrizado en la Academia General del Aire (AGA) con más de 25 horas de desventaja en experiencia de vuelo respecto al resto de sus compañeros de cuarto curso. Ellos ya saben lo que es subir a un Pilatus PC-21. "En el tercer curso se pasa por el simulador y los cadetes ya han volado más de 25 horas, acompañados de un instructor", según subraya a EL ESPAÑOL una fuente del Ejército del Aire y del Espacio.

De modo que para convertirse en la princesa 'Top Gun' dispondrá de "15 días para ponerse al mismo nivel que el resto de sus compañeros", añade la citada fuente con galones y experiencia de vuelo. Ese es el nivel de exigencia al que se enfrentará la heredera al trono a partir de este lunes.

El último año de formación castrense de la princesa de Asturias arranca con un horizonte marcado por el trabajo duro en las instalaciones de la AGA en San Javier. "Primero pasará por clases teóricas y tendrá que estudiarse los parámetros del motor y todos los sistemas del avión, como el eléctrico o el hidráulico, antes de comenzar con los simuladores de vuelo".

El cuarto curso de la AGA lo conforman un total de 75 alumnos, de los que 60 son hombres y 15 son mujeres, entre ellas, la dama alférez cadete Leonor de Borbón y Ortiz, de 19 años.

"Tendrá las mismas asignaturas que el resto de sus compañeros porque será una más, excepto por los compromisos que tenga que desarrollar con la Casa Real". Entre ellos, una visita institucional a Caravaca de la Cruz para besar la Santa Cruz, como hizo el rey Felipe VI cuando pasó por la AGA en los años ochenta.

La recepción de este lunes ha sido el único 'trato de favor' que recibirá la alférez Leonor, junto a la presencia constante de guardaespaldas en la AGA. A las 12:05, a su llegada al edificio de dirección de la Academia General del Aire, le esperaba el coronel Luis Felipe González Asenjo, acompañado de los diez profesores que supervisarán su formación y donde sólo hay una mujer: la jefa de Seguridad Aérea, la teniente coronel Cristina Oliva.

En el edificio de dirección no estaban ni el rey Felipe VI ni la reina Letizia. Tampoco ningún político. Sólo "la plana mayor", que estará pendiente de cada paso de la princesa de Asturias durante los próximos 10 meses y catorce días. La alférez Leonor ha mantenido una reunión con ellos y con el coronel González Asenjo, tras haber firmado en el libro de honor de la AGA, cuyas instalaciones estaban tomadas por el personal de seguridad de la Casa Real.

Un par de Pilatus PC-21 donde aprenderá a volar la princesa de Asturias, este lunes, en uno de los hangares de la AGA.

Un par de Pilatus PC-21 donde aprenderá a volar la princesa de Asturias, este lunes, en uno de los hangares de la AGA. Badía

De hecho, desde las 9:20 ya se notaba el dispositivo de seguridad de paisano, desplegado por Santiago de la Ribera, cuyas idílicas playas bañadas por el Mar Menor serán testigo del tercer año de formación castrense de la futura jefa del Estado. La estancia de la princesa de Asturias en la turística pedanía sanjaviereña se prolongará hasta el 14 de julio de 2026, cuando se cumpla la tradición y reciba sus despachos de manos de su padre: el rey Felipe VI.

Pero hasta entonces tiene mucho que aprender. "Deberá hacer 40 horas de prácticas en los simuladores, como mínimo, antes de realizar su primer vuelo con instructor", según explica un mando militar al periodista de EL ESPAÑOL, a pie de hangar, mientras de fondo se escucha el sonido de un turbohélice Pilatus que sobrevuela las instalaciones. "Calculo que en dos meses, como mucho, se subirá a un avión para volar por primera vez".

Hasta las 12.52 horas de este lunes, la princesa de Asturias no ha vuelto a reaparecer ante el batallón de plumillas acreditados para cubrir su llegada a la Academia General del Aire y del Espacio donde completará su formación militar. En esa ocasión, iba luciendo un mono verde de vuelo, tras haberse quitado el uniforme azul de dama alférez cadete.

Con esa indumentaria, propia de un piloto, le han enseñado el aula de formación y los simuladores que reproducen la cabina de los Pilatus PC-21, los cuales han sustituido a los cazas C-101 de la mítica Patrulla Águila.

La princesa Leonor, este lunes en la AGA.

La princesa Leonor, este lunes en la AGA. EFE

Tanto en la visita a las aulas como en el hangar donde le estaba esperando un Pilatus, para una primera toma de contacto visual y una breve explicación técnica, la princesa de Asturias ha estado acompañada por el comandante Alberto Guzmán Fernández, jefe del 792 escuadrón de las Fuerzas Armadas.

"Puede que el comandante Guzmán sea uno de sus profesores de vuelo", según vaticinaba este mando militar. "Lo normal es que los alumnos vuelen con varios instructores durante su formación práctica". Otro nombre que suena como posible instructora de vuelo de la princesa 'Top Gun' "es la teniente Elena Gutiérrez Vidal" (1996, Zaragoza): la única mujer en España que ha pilotado un caza Eurofighter.

La princesa Leonor, este lunes, con el mono de vuelo antes de visitar las aulas de formación del Ejército del Aire.

Este martes, a las 6:30 horas le sonará el despertador a la alférez Leonor, para desayunar con sus compañeros y comenzar a recibir sus primeras clases, hasta las 18 horas. Después, dispondrá de tiempo libre para estudiar, hacer deporte o pasear, hasta el toque de queda de las 22 horas.

De lunes a viernes, esta será su rutina para lograr el objetivo de 'La Suelta': ponerse sola a los mandos de un avión Pilatus PC-21, sin estar acompañada de un instructor, para sacar las mayores prestaciones de este modelo fabricado por la compañía suiza Pilatus Aircraft, capaz de alcanzar un techo de vuelo de 11.580 metros y una velocidad de 785 kilómetros por hora.

"La primera vez que los cadetes se suben a un avión, lo que más les cuesta es acostumbrarse a llevar la máscara de vuelo y habituarse a la cabina porque es un ambiente desconocido donde debes aprender a pensar con mucha rapidez", según destaca la citada fuente con galones en el Ejército del Aire y del Espacio.

Leonor de Borbón y Ortiz pondrá a prueba su temple como lo hacen todos los cadetes, algunos de los cuales, este lunes lucían pantalones cortos y zapatillas de deporte para salir a correr mientras los operarios se afanaban en limpiar los aviones jubilados que presiden una zona ajardinada de la Academia General del Aire.

La princesa de Asturias tendrá que aprobar la formación teórica para sentarse en los simuladores, para aprender técnicas de vuelo mediante experiencias de pilotaje casi real en el Computer Based Training y en el Full-fligh Training Device.

"Como mínimo, deberá hacer cuatro ejercicios de simulación antes de subirse a un Pilatus acompañada de un instructor". El primer simulador, el Computer Based Training (CBT), suele usarse para "aprender aproximaciones instrumentales" y ensayar "situaciones de despegue, de aterrizaje y de emergencia".

El segundo simulador, el Full-fligh Training Device (FTD), "tiene una cabina igual que la de un Pilatus, para que el alumno se aclimate a las alturas, aprenda a establecer campos de visión y de referencia visual". También tiene la capacidad de recrear edificios, zonas de campo, superficies marinas, condiciones meteorológicas, la orografía del espacio de vuelo…

En el denominado cockpit del simulador, la parte frontal de la aeronave, la princesa de Asturias "aprenderá maniobras básicas de coordinación", como el looping, consistente en describir una trayectoria circular; o el tonel, realizar una rotación de 360 grados. Cuando comience con las clases prácticas de vuelo real también será instruida para "volar en formación" y pondrá a prueba sus destrezas, volando boca abajo o en situaciones de meteorología adversa.

La princesa de Asturias, este lunes, saludando al director de la AGA, el coronel Luis Felipe González Asenjo.

La princesa de Asturias, este lunes, saludando al director de la AGA, el coronel Luis Felipe González Asenjo. Ejército del Aire y del Espacio

Tales situaciones son meras anécdotas para los veteranos de la AGA, acostumbrados a lidiar con la fuerza G que se acumula en sus cabinas en escenarios de vuelo de todo tipo, que siempre tienen un denominador en común: tomar decisiones con rapidez y bajo mucha presión.

De hecho, en el Bar El Ángel, situado justo frente a la Academia General del Aire y que es el local donde habitualmente almuerzan o comen muchos militares, nadie habla de la llegada de la princesa de Asturias. En las conversaciones de los padres que acuden a visitar a los cadetes sólo se comenta la presión que están soportando sus hijos, durante sus años de formación, para convertirse en pilotos.

De todo lo que la alférez Leonor deberá dominar a miles de pies de altura, el primer hándicap se lo encontrará en tierra firme. "Una de las fases más críticas es aterrizar por primera vez en la pista". "La primera enseñanza de volar es aprender a posar las ruedas de forma controlada y suave porque el despegue siempre es sencillo". "Le queda un camino largo hasta ‘La Suelta’".