En el centro de la imagen Diego M., el sacerdote de Burgos detenido por corrupción de menores, durante un acto religioso.

En el centro de la imagen Diego M., el sacerdote de Burgos detenido por corrupción de menores, durante un acto religioso.

Reportajes

Diego M., el cura treintañero que se hacía pasar por mujer para pedir fotos sexuales a 12 menores: detenido en Burgos

La investigación policial contra el cura castellanoleonés comenzó antes de que se presentara la primera denuncia, en enero del presente año.

Más información: A prisión un cura de Burgos por exhibicionismo y provocación sexual a menores a través de redes sociales

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"Quiero aprovechar estas líneas para disculparme humildemente si hubiera alguna persona a la que haya tratado mal, o si hubiera hecho algo inconscientemente que pudiera ofender. Tened por seguro que esa nunca fue mi intención y os pido perdón...".

A través de un comunicado, se despedía de sus feligreses Diego M., el sacerdote de Burgos detenido por un presunto delito de corrupción de menores, tras 13 años en su parroquia de toda la vida, la de San Martín de Porres.

Ahora, el cura está entre rejas. Se le acusa de, presuntamente, hacerse pasar por una mujer para obtener imágenes de contenido sexual de, al menos, 12 menores.

Según ha podido saber EL ESPAÑOL a través de fuentes policiales, la investigación se inició previamente a que se interpusiera la primera denuncia, fechada en enero del presente año.

Dichas fuentes, de máxima solvencia, precisan a este diario que aún se tiene que analizar el teléfono del detenido al igual que los dispositivos informáticos, tras su entrada y registro del domicilio. Actualmente, se encuentra en la prisión de Burgos.

Por su parte, la Archidiócesis de Burgos emitió un comunicado en el que "el arzobispo ha ordenado el inicio del procedimiento de investigación previa y la adopción de las medidas canónicas pertinentes, entre las que se encuentra la suspensión cautelar del ministerio".

En este sentido, la nota añade que la Archidiócesis muestra su "cercanía y disponibilidad" a las familias afectadas. La entidad eclesiástica indica a este periódico que se enteraron del suceso "por la prensa" y que verán el alcance de los "comportamientos impropios" para ampliar las medidas tomadas.

Diego M., en el centro de la imagen, de gris, durante un acto.

Diego M., en el centro de la imagen, de gris, durante un acto.

La detención del sacerdote burgalés Diego M. se produjo el pasado miércoles. Tal y como informa Diario de Burgos, las víctimas son tanto de la provincia citada como de otras de la región.

El cura en cuestión, de poco más de una treintena de edad, se ordenó en la parroquia de San Martín de Porres en 2011 y permaneció allí durante 13 años.

Posteriormente, fue trasladado a la de San Cosme y San Damián. Y su último destino, como capellán, en varios centros eclesiásticos de la zona de Lerma.

"Una evangelización personal"

En una entrevista que dio el sacerdote, ya borrada, aseguró que "la evangelización de los jóvenes debe hacerse de forma personal, de uno en uno".

Acudió, según refleja la entrevista que ha sido rescatada por EL ESPAÑOL, a las Jornadas Mundiales de la Juventud de 2016 en Cracovia (Polonia).

"Me apunté al ver que otros jóvenes de la parroquia tenían mucha ilusión en asistir", comentó en la entrevista el sacerdote burgalés.

Atendiendo a su formación, estudió en la Facultad de Teología del Norte de España, con sede en Burgos.

Más tarde, cursó el máster de Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria en la Universidad Católica de Ávila. Asimismo, estudia Órgano en el Conservatorio Profesional de Música de Burgos.

El delito de corrupción de menores se recoge en el Código Penal en su artículo 189. Las penas de cárcel por este delito oscilan entre uno y cinco años.

Sin embargo, todo va en función del número de víctimas. Por ello, en múltiples casos similares las penas ascienden a cientos de años.

Como es el caso del denominado frutero pederasta de Valdeavero (Madrid), Cristóbal L. C., por el que piden 98 años de prisión al abusar, presuntamente, de una decena de niños.