Fernando Frías, el notario más joven de España con 24 años.

Fernando Frías, el notario más joven de España con 24 años. Cedida

Reportajes

Un día con don Fernando Frías, el notario más joven de España con 24 años: "Hay días que entro a las 9:00 y salgo a las 23:00"

El joven madrileño lleva casi mes y medio siendo el notario de Cedeira. Obtuvo la mejor nota en el dictamen de su oposición desde que hay registros.

Más información: 'Don Fernando' Frías, notario a los 24 años con la nota más alta de la historia: "Salía a la calle cada 20 días y sólo una hora"

Publicada

14 de mayo de 2025. Ése fue el día en el que la vida de Fernando Frías cambió para siempre. Con 24 años, el joven madrileño nacido en el año 2000 llegaba a Cedeira, un pequeño pueblo al norte de La Coruña con poco más de 6.500 habitantes. Pero esta vez –a diferencia de antaño– no lo hacía como turista, sino ya convertido en uno de los miembros más respetables del municipio. Don Fernando Frías volvía para ser el nuevo notario de la localidad.

Se lo había ganado tras superar la oposición de notario, una de las más complicadas del país, ya que consta de más de 150 temas. Pero no la había aprobado sin más, sino que Fernando Frías había obtenido la mayor nota de la historia desde que hay registros. En el tercer ejercicio de su oposición, el dictamen, el joven había obtenido un 19,70 sobre 20. Algo que nunca se ha visto.

Eso le sirvió para elegir cualquier destino y el chico se decantó por el pueblo gallego al ser un sitio que conocía, pero que estaba fuera de su “zona de confort”. No sabía que tanto. “Ha habido días que he entrado a la notaría a las 9:00 y he salido a las 23:00”, confiesa el joven notario en conversación telefónica con EL ESPAÑOL.

Fernando Frías, firmando.

Fernando Frías, firmando. Cedida

Pero ese vasto horario tiene que ver con el extremo sentido de la responsabilidad de Fernando Frías. Sobre todo al principio, pues cuenta que durante las tres primeras semanas a cargo de la notaría salía cada día “entre las 11 de la noche y la 1 de la madrugada”.

¿Por qué? “Porque entonces había horario de invierno y abríamos al público de 9:00 a 14:00 y dos tardes a la semana. Pero todas las tardes tenía que realizar gestiones propias de un notario y, por ejemplo, también soy preparador de 19:00 a 20:00. Luego, al terminar, tengo muchas escrituras que repasar y firmar. Tras ello, debo ver los expedientes del día siguiente para que cuando lleguen los clientes, a primera hora, estar preparado y tener estudiado su caso. Además tenía que conocer al equipo y coordinarme con ellos. Son tres personas”, explica el joven notario.

Para más inri, Fernando Frías no sólo se dedica cada día a resolver decenas de sucesiones, hipotecas, declaraciones de obra nueva, etc., sino que ha habido veces que debe trasladarse fuera de la notaría para poder cumplir con sus funciones. “Por ejemplo, tuve que ir a una aldea gallega porque había un hombre que quería hacer su testamento y no se podía mover”, dice, antes de añadir que en este mes y medio ya se ha encontrado con varios casos de “extrema complejidad”.

Su implicación con la notaría, no obstante, y el éxito de llegar a ser el notario más joven de España han provocado que sea “famoso” en el pueblo. Al principio, eso sí, causaba curiosidad: “A la recepcionista le preguntaban por mi edad”. Pese a ello, Fernando Frías cuenta que desde el minuto uno se ha sentido respetado en Cedeira. “No he sentido prejuicios por mi edad. La gente confía en mí y yo pretendo estar a la altura de las expectativas”, dice.

El sacrificio hasta la notaría

Pero llegar a ser notario a los 24 años no ha sido fruto del azar, sino de un sacrificio sobrehumano que muy pocas personas están dispuestas a afrontar. “Entre junio de 2023 y abril de 2024 salía a la calle cada 20 días y sólo una hora, para ver a mi padre y pasear con él. El resto del tiempo estudiaba. Pasaba 14 horas sentado e incluso llegué a perder musculatura, pero sentía que nunca me había puesto al límite ni había explotado el 100 % de mis capacidades”, explica.

Fernando Frías quería asumir ese reto. Era casi como algo personal y por eso sólo estuvo opositando durante un año y nueve meses en una oposición cuya media es de cinco años. “Yo estaba convencido de que lo podía hacer y mi preparador creía mucho en mí. Una vez, tras cantar el tema, me dijo: 'Si eres capaz de llegar con todo al examen, vas a aprobar'”, recuerda el joven notario.

Eso le insufló ánimos, pero el problema era el tiempo. La siguiente convocatoria era tan sólo en unos meses y él llevaba muy poco opositando. Era casi imposible llegar “con todo estudiado”, como le había pedido su preparador. Y ahí fue cuando Fernando Frías decidió ponerse al límite, con esas 14 horas ó 15 horas de estudio diario. “Y, la verdad, lo hice apoyado en la fe en los momentos duros y con la convicción de poder lograr algo con lo que poder inspirar a alguien. Eso pensaba”, confiesa el notario.

Fernando Frías en su nueva notaría.

Fernando Frías en su nueva notaría. Cedida

Y lo logró. Fernando Frías no sólo consiguió superar la oposición, sino que lo ha hecho como el número 1 de su tribunal –hay dos–. Aun así, no ha sido casualidad que Fernando Frías llegara al mundo jurídico y a la notaría. Lo había mamado en casa desde su más tierna infancia debido a que sus padres son juristas.

“Pero mis padres se divorciaron cuando tenía cinco años, y a los 11 mi madre salía con un notario, que sigue siendo su pareja actual, y desde ahí comparaba sus trabajos. Mi padre trabajaba muchísimo, porque era jurista en el mundo empresarial, mientras que el novio de mi madre podía conciliar mejor y eso me llamó la atención. Por eso siempre pensé en opositar a notaría”, dice el joven con extrema madurez.

Un colegio “duro”

El camino de Fernando Frías hasta llegar a la decisión de ser notario y, consecuentemente, a lograrlo, ha estado plagado de éxitos. Cuenta a este diario que todo empezó en el colegio Jesús María de Madrid, donde hizo toda la Primaria y la Secundaria. “Era tan duro que te puedo decir que hubo cursos que me costaron más que algunos cursos de la universidad”, cuenta el notario.

Dice que eso le “forjó el carácter” y que gracias a su colegio se creó en él un hábito de estudio que le ha facilitado mucho la universidad y la oposición. Apasionado de las asignaturas de Lengua, Latín y Griego, al Fernando Frías adolescente le seguía quedando tiempo para cultivar sus pasiones.

Estas van desde la práctica de deportes como tenis, fútbol o pádel, hasta tocar la guitarra y componer sus canciones bajo su nombre artístico, Ferfri. Esos hobbies los sigue desarrollando en la actualidad y nunca le distrajeron lo suficiente como para dejar de ser el chico 10 en lo académico.

Fernando Frías, cuyo nombre artístico en Ferfri, se relaja tocando la guitarra.

Fernando Frías, cuyo nombre artístico en Ferfri, se relaja tocando la guitarra. Cedida

Aunque en la Primaria y la primera etapa de la ESO era un alumno con unas calificaciones medias, desde tercero todo cambió hasta obtener una media de 10 tanto en cuarto de la ESO como en Bachillerato. “Y en Selectividad alcancé el 13,62 sobre 14”, añade el notario.

Eso provocó que la Universidad Autónoma de Madrid, donde estudió el grado en Derecho, le concediera uno de los premios Joven Talento por ser una de las notas más altas en la Selectividad. Allí Fernando Frías pasaría cuatro años, desde 2018 hasta 2022, estudiando, viajando, saliendo y “sin mucho esfuerzo, a diferencia del colegio”, el chico alcanzó una media de 9.

Una vez graduado en Derecho, lo siguiente fue opositar. Lo tenía claro. Lo que nunca había imaginado Fernando Frías es que se pondría tan al límite que superaría la oposición en un año y nueve meses. Ahora es el nuevo notario de Cedeira, pero también confiesa que va a ayudar a su hermana mayor, María, a superar esta oposición. “Seré su preparador en los casos y lo va a lograr porque se ha quedado a nada”, dice don Fernando Frías, el notario más joven del país. El hombre que por responsabilidad está hasta tarde en la notaría, aunque ahora, en verano, “hay días en los que baja el ritmo”, reconoce con alivio.