Dos personas exigieron comer por 5 euros a Alberto en Ibiza, se negó, y le quemaron el bar: "He perdido más de 1 millón"

El sueño de Alberto Yagüe se hizo cenizas. El último año dedicó todo el tiempo a su restaurante llamado Sa Sal, en Ibiza, pero la madrugada del 10 de junio, las llamas acabaron con todo ese esfuerzo. "Hemos perdido 1.100.000 euros, pero esto no va solo de lo material. Hay mucho esfuerzo, tiempo y sacrificio de familia y amigos que han estado apoyando desde el principio", señala Alberto.

Este hombre de 33 años no puede contener el llanto al relatar cómo fue que se dio cuenta que su restaurante estaba ardiendo. "Entré en estado de 'shock'. No sabes si estás viviendo una pesadilla o si es real", detalla. 

Esa madrugada, Alberto estaba durmiendo cuando un amigo le llamó para avisarle que había un incendio en su local, ubicado en Playa d’en Bossa. Cogió el coche y condujo lo más rápido que pudo. Al llegar, encontró a los bomberos y policías apagando el fuego que en minutos consumió el local de Alberto. Las llamas también afectaron a otro restaurante y un club cannábico.

"La pérdida es total. No hay nada que se haya podido salvar. Hay cosas que han desaparecido porque se han hecho cenizas", describe Alberto quien sigue sacando cuentas y hablando con las empresas de seguros para recuperar algo de su inversión. Él espera abrir su local otra vez "cuanto antes", pero es consciente de que es muy difícil. 

Los presuntos autores del incendio son un hombre y una mujer sin hogar que dormían en las dunas, cerca del restaurante de Alberto. La Guardia Civil los detuvo el lunes 16 de junio cuando tomaron un barco hacia Valencia. 

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Una cena por 5 euros 

Las dos personas que detuvo la Guardia Civil llegaron la noche del 9 de junio al restaurante Sa Sal. "Vinieron con un billete de 5 euros exigiendo que les diésemos un menú para cenar", relata Alberto. 

La camarera que los atendió les explicó que no podía servirles un menú por cinco euros solamente, pero ellos insistieron. El jefe de cocina salió para hablar con las dos personas, pero como empezaron a gritar, les pidieron que se retiraran del lugar porque estaban molestando a los otros clientes.

"Cuatro horas después han incendiado el restaurante", detalla Alberto con la voz entrecortada por un nudo en la garganta. 

Alberto en la cocina de su restaurante Sa Sal antes de que fuera incendiado. Cedida

Alberto reunió a sus trabajadores por la mañana para explicarles lo sucedido. Revisaron las cámaras de seguridad y las camareras reconocieron a las dos personas que llegaron la noche anterior a pedir un menú por cinco euros.

Este empresario hostelero asegura que no conoce a los presuntos autores del incendio, pero sí sabía que pululaban por la zona. Otros dueños de locales le han dicho que esas dos personas acostumbraban a llegar a otros restaurantes y locales para pedir comida o medicación.

Los trabajadores de Alberto también le han contado que los detenidos llegaban al local a pedir que les cargaran el móvil y ellos les dejaban cargarlo sin problema. "El otro día vino uno echando saliva por la boca y decía que necesitaba glucosa porque se desmayaba. Le dimos botellas de agua y azucarillos", recuerda. 

Huyeron hacia Valencia 

Según informó la Guardia Civil en un comunicado, los detenidos son "personas problemáticas". La mujer fue quien adoptó una "actitud agresiva y molesta con las camareras y clientes", y junto al hombre, habría provocado el incendio.

"Sobre la 1 de la madrugada cuando todos los locales estaban cerrados, estas dos personas se acercaron al restaurante iniciándose un pequeño incendio, que se apagó por sí solo pasados unos minutos", según las indagaciones de la Guardia Civil. 

Media hora más tarde, las dos personas regresaron al lugar para prenderle fuego nuevamente. Esta vez, rociaron la fachada con un producto inflamable que provocó que las llamas se propagaran rápidamente por el restaurante de Alberto y los locales vecinos.

Los presuntos autores del incendio del restaurante de Alberto fueron detenidos en Valencia Guardia Civil

Los negocios estaban ubicados en los bajos de un edificio residencial con 193 inmuebles y cinco personas tuvieron que ser atendidas por inhalación de humo. La Guardia Civil detalló que las dos personas abandonaron la isla de Ibiza en un buque con destino a Valencia, pero fueron detenidos a su llegada a esa ciudad a primera hora del lunes 16 de junio. 

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El Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia dictó prisión provisional sin fianza para los sospechosos, que están siendo investigados por un delito de incendio con riesgo para las personas. El caso pasará a los juzgados de Ibiza. 

Alberto ya ha declarado en contra de ellos y está haciendo lo posible por abrir nuevamente su local. "Estábamos empezando la temporada y teníamos un equipazo de trabajo", lamenta, pero también confía en que podrá resurgir de las cenizas.