La Policía Nacional ha arrestado en Ibiza a tres individuos acusados de dirigir dos pateras y de haber lanzado al mar los cuerpos de dos personas que murieron durante el trayecto migratorio.
La primera de las pateras, según ha informado la Policía, fue liberada a la una y media de la tarde del pasado 2 de mayo con 22 personas a bordo, de distintas nacionalidades. Dos días después, alrededor de las nueve de la noche, fue rescatada una segunda patera en la que viajaban otros 25 migrantes, todos de origen subsahariano.
Los componentes de ambas pateras, a su llegada a tierra, presentaban signos de deshidratación, desorientación y fatiga extrema, así como algunas quemaduras. Algunas personas fueron trasladadas al Hospital de Can Misses, y una de ellas fue ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos. Entre las hospitalizadas también se encontraba una mujer embarazada de nueve meses, quien perdió al bebé que esperaba.
Según el criterio de los agentes, ha sido este el motivo que ponía de manifiesto el peligro al que estuvieron expuestos durante la travesía y la falta de condiciones mínimas mientras estuvieron varios días a la deriva, sin alimento ni agua y enfrentándose a un clima desfavorable.
Los investigadores policiales determinaron que la intención de los migrantes era llegar a Palma e identificaron a las personas que aparentemente patroneaban las dos embarcaciones. Estas también fueron responsables de tirar por la borda los cadáveres de dos personas fallecidas durante el trayecto, según las informaciones.
De esta manera, los tres hombres, dos gambianos y un nigeriano, fueron arrestados como supuestos autores de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y favorecimiento de la inmigración ilegal.
