Un grupo de médicos, esta mañana en el Hospital de la Paz.

Un grupo de médicos, esta mañana en el Hospital de la Paz. Javier Carbajal.

Reportajes EL GRAN APAGÓN

Los hospitales se 'resguardan' en los generadores y apelan a la solidaridad: "Si no es urgente, que pase otro"

El personal sanitario sostiene que tienen independencia energética mientras el colapso de las ciudades comienza a afectar también a los servicios de atención primaria.

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En la sala de urgencias del Hospital 12 de Octubre, el más grande de Madrid, los pacientes esperan para ser valorados por un médico, pero el enfermero que les llama por nombre y apellido les advierte: "si realmente no es una urgencia, le recomiendo que le permita pasar a otra persona". Esto debido a la crisis energética que ha dejado a España y otros países como Portugal sin energía eléctrica desde las 12:28h.

Desde entonces hay quienes voluntariamente se retiran de los hospitales; otros esperan pacientemente; y los que no pueden esperar más para ser vistos por un médico, se impacientan. Antes de hacerlos pasar, el enfermero les pregunta qué padecimiento tiene para valorar si se trata de una urgencia o no. Y luego, les hace pasar o les pide que esperen.

En el 12 de octubre se está trabajando con generadores, pero no se sabe por cuánto tiempo podrán continuar así, dice a EL ESPAÑOL una funcionaria del hospital. De momento se han cancelado algunas operaciones que no son urgentes para cuando la crisis se haya superado, lo cual todavía no está claro cuándo será.

Los generadores se están convirtiendo en una pieza clave de los hospitales y otros servicios básicos.

Los generadores se están convirtiendo en una pieza clave de los hospitales y otros servicios básicos. Javier Carbajal.

En la sala de consultas espera Katherine Ortega Zavala, quien llegó a las 11 de la mañana al 12 de Octubre. Esta mañana se despertó con un dolor abdominal y pensó que se trataba de una peritonitis, así que fue vino de urgencias para ser atendida. A las 12:30, cuando se interrumpió el servicio eléctrico, ella ya estaba esperando los resultados de sus exámenes.Katherine esperó casi hasta las 3:30 para que le entregaran sus resultados. No era más que un malestar y así quedó descartada la peritonitis que tanto temía. "Me habrían tenido que operar y sin energía", comenta.

Las pantallas de la sala de urgencias, de consultas, lámparas, ordenadores, máquinas de alimentos y demás cosas eléctricas en todo el hospital están funcionando. También hay instantes de cobertura telefónica, que se pierde por minutos y regresa por segundos. A pesar de ello, el 12 de octubre es como un oasis de energía en medio de la ciudad apagada y sin corriente.

Al hospital llegan ambulancias tras ambulancias con pacientes que requieren oxígeno. También se ha utilizado el helicóptero para trasladar a pacientes al hospital y evitar el caos vial de Madrid, donde los semáforos no están funcionando y las autopistas y calles están atascadas de coches. Varios pacientes están en las afueras del hospital. Algunos solicitan ambulancias porque quienes vienen a recogerles tienen horas atascados sin poder avanzar.

Vista exterior del Hospital de La Paz.

Vista exterior del Hospital de La Paz. Javier Carbajal.

"No se ha notado"

En el hospital privado, Quirón Salud, en Pozuelo de Alarcón, según explica Carolina, auxiliar de enfermería, no han notado que se haya frenado la actividad porque tienen un generador de energía. Eso al menos hasta las 13:40, en que Carolina pudo comunicarse con EL ESPAÑOL. De regreso en el 12 de Octubre, mientras esperan, algunos aprovechan los pocos instantes de cobertura de datos móviles para llamar a familiares y otros se quedan de pie cerca de las paredes para cargar sus móviles, pues "no se sabe cuándo volverá la luz", dice un señor que acompaña a su esposa.

Afuera de este hospital todo es caos. Autobuses y paradas repletas de personas que no pueden utilizar trenes ni el metro. Más allá de la vereda de la sala de urgencias, no hay cobertura de teléfono ni datos móviles. Algunos logran pillar por segundos para llamar a sus familiares. “He salido del hospital y ahora no sé dónde ir ni qué hacer”, dice un hombre por teléfono.

En la sala de consulta, al lado de la de urgencias, también hay pacientes desesperados porque les llamen para ver al médico. El reloj avanza, pero la normalidad no llega. Hay algunos que llevan toda la mañana esperando resultados de analíticas o tratamientos programados para esta mañana que desde las 12:30 se convirtió en atípica.