Youness en Naciri (centro), el detenido por abusar sexualmente de más de 100 niños, juntos a otros dos arrestados.
Youness, el depredador sexual de menores detenido por abusar sexualmente de más de 100 niños durante 15 años
Marroquí y con su centro de operaciones en Tarragona, trató de ocultar su identidad a las autoridades bajo la de un supuesto refugiado palestino.
Más información: Detienen en Turquía a un hombre acusado en Tarragona de abusar de más de cien niños
"Sí, la noticia es real". "Sí, la información parece ser cierta". "Sí, es cierto". El impacto de la detención de Youness en Naciri, el depredador sexual de origen marroquí arrestado en Turquía por abusar sexualmente de más de 100 niños durante 15 años, ha sido mayúsculo. Ante el desconcierto de los usuarios en redes sociales, sobrepasados por la naturaleza de los hechos, las consultas a la Inteligencia Artificial de X han ido en aumento.
Arrodillado y engrilletado, entre dos policías y sin separar la mirada del suelo. Youness en Naciri, un joven de mediana edad de origen marroquí, saltó al foco mediático hace casi diez años cuando las autoridades de todo el mundo lo situaron en el centro de la diana del denominado caso Trinity, la operación policial llevada a cabo contra la mayor red de pornografía infantil desarticulada en España, con tentáculos en diferentes puntos del país y fuera, como Cataluña, Valencia y País Vasco; hasta Rumanía, Tailandia y Marruecos. Pero no consiguieron detenerle en aquel momento.
En Naciri fue quien tuvo la macabra idea de utilizar a menores tutelados para la generación de vídeos de contenido sexual. Él desempeñó las labores de "responsable informático", quien tenía bajo sus actividades la elaboración y edición de vídeos. Con él como uno de los jerarcas del entramado, la trama implementó 28 dominios de Internet, algunos en servicios de pago y otros en plataformas gratuitas. También utilizaba tráileres o secuencias para atraer a más público, con el fin de maximizar los beneficios.
El joven marroquí estuvo prófugo de las autoridades españolas e internacionales, en el caso de España, concretamente de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil, durante seis años. Finalmente, fue arrestado por la Policía de Turquía en el distrito de Bodrum, cuando se encontraba en la habitación de un hotel de la referida zona costera. Trató de ocultar su identidad bajo la de un supuesto refugiado palestino que escapaba de la guerra acontecida en el polvorín de Oriente Medio. Comentó a los agentes, durante su detención, que no tenía documentación por el citado motivo, pero más tarde se le hallaron en su maleta el pasaporte. También le practicaron una prueba dactilar.
El cuartel general de las oscuras prácticas de en Naciri se situó en Tortosa, municipio de la provincia de Tarragona. Allí, junto a otros dos sujetos, Jean Luc Aschbacher y Christian Bernard Georges Arson, dirigieron una productora que generó material pedófilo llevando a cabo la espeluznante cifra de más de 300 rodajes. Estos dos hombres ya fueron detenidos hace varios años, a pesar de que no acudieron al juicio en la Audiencia de Tarragona celebrado en 2019.
La única pieza del puzzle delictivo que faltaba era en Naciri, quien era el responsable informático de la red de pederastas. Aschbacher, por su parte, fue condenado en agosto de 2020 a 240 años de prisión por el delito de captación de menores y al someterlos a agresiones sexuales donde él mismo participó. También, por los ilícitos de producción y distribución de pornografía infantil y pertenencia a organización criminal.
Bajo la sociedad Productos Aschcom Sl, creada hace 23 años, los cerebros de la trama tejían la red de pederastas a través de sus primeras grabaciones en un piso de la calle Tapioles, localizado en Barcelona. Tal y como informa El Periódico, la ingente cantidad de material audiovisual obligó a la fiscal Ana Belén Farrero y al Grupo 3 de la Unidad Central de Delitos Informáticos a visionar más de un millón de imágenes para tratar de identificar a los menores.
De las 103 víctimas, únicamente se pudo poner nombre y apellidos a 18 de ellas. Todos los damnificados tenían entre 14 y 18 años y presentaban un perfil "vulnerable". La Fiscalía y acusación particular solicitaron 6.317 años de prisión para los capos del entramado criminal. Se aprovechaban de menores tutelados a los que pagaban entre 10 y 20 euros, según el acto sexual que les obligasen a practicar. Fue una empleada de un centro de menores de la zona de Tortosa quien dio la voz de alarma a la Policía y destapó el caso.
Agresiones sexuales, a la cabeza
A tenor de los últimos datos reflejados en el Informe sobre los Delitos contra la Libertad Sexual en España de 2023, el Ministerio del Interior muestra una tendencia alcista desde 2017 hasta 2023. El primer año de la serie muestra 11.692 "hechos conocidos", hasta los 21.825 que se observan en 2023. Además, el balance subraya que el espacio donde más se cometen los actos es en viviendas y anexos, seguidos de espacios abiertos y en la cola se sitúan los medios de transporte.
Siguiendo en esta línea, las agresiones y abusos sexuales se sitúan, entre las tipologías penales, como los actos más comunes. En segundo lugar, aparecen las agresiones y abusos sexuales con penetración, seguido de la pornografía de menores, el exhibicionismo y el acoso sexual. Cierra el listado la "promoción de la prostitución en nuevas tecnologías", con datos publicado únicamente en 2023.
Atendiendo a la información recopilada en las estadísticas de la cartera de Fernando Grande-Marlaska, Cataluña se sitúa a la cabeza de los "hechos conocidos registrados de 2023", con 4.361. A esta comunidad le siguen Andalucía (3.473), Comunidad de Madrid (3.066) y la Comunidad Valenciana (2.575).
