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Un juez de Violencia de Género investiga a Ismael por la muerte de Lorena en la Cueva del Agua: "discutían" por "celos"
Manuel Martínez, el abogado del ingeniero e instructor de espeleobuceo que está investigado, declina pronunciarse: "No tengo ni idea de episodios de violencia". "De momento, no voy a hacer declaraciones".
De accidente mortal de espeleobuceo a un -presunto- homicidio imprudente y ahora: supuesto caso de violencia de género. Este es el nuevo giro que ha dado la muerte de L.G.M., una profesora de Inglés de Educación Primaria y gran aficionada al submarinismo, que perdió la vida el 18 de enero, durante la inmersión que realizó junto a su novio, Ismael, en la Cueva del Agua en Isla Plana: una de las mayores grutas sumarinas de Europa con galerías inexploradas.
Manuel Martínez, letrado de Isamel, asegura que "no tengo confirmación oficial" de que el Juzgado Instrucción de Cartagena que asumió el caso, se haya inhibido a favor de un Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Murcia. Aunque lo cierto es que su cliente será citado a declarar en una investigación judicial vinculada a los malos tratos.
De hecho, una portavoz del Tribunal Superior de Justicia lo ha confirmado: "El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Murcia incoa un procedimiento, para investigar la muerte de una mujer, el pasado 19 de enero, cuando practicaba buceo en la conocida como Cueva del Agua en la localidad de Isla Plana (Cartagena)".
El 22 de enero, tan solo un día después del doloroso entierro de L.G.M. en el Cementerio de Alcantarilla, investigadores de la Policía Judicial ya "estaban hablando de Viogen", según confirma una fuente de la Guardia Civil. Pero el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) prosiguió las pesquisas, como homicidio imprudente, en base a que Ismael era el responsable de la expedición mortal que realizó en la Cueva del Agua, junto a su novia, L.G.M., porque este ingeniero es instructor de buceo en cuevas mientras que la docente carecía de ese título de espeleobuceo.
De modo que el GEAS movilizó a sus buzos del Cuartel de Valdemoro en Madrid, con la especialidad de espeleobuceo y se plantaron en la Cueva del Agua en Cartagena. Allí reconstruyeron la inmersión que el sábado 18 de enero protagonizaron Ismael D.H., ingeniero de 41 años, y su novia L.G.M.
Buceadores de la zona se adentran en la Cueva del Agua
"El investigado era instructor y expuso a la fallecida al riesgo de sumergirse en una cueva sin acreditar su formación", según apuntaban fuentes próximas a la investigación de los GEAS, como una de las hipótesis que se barajaban en aquel momento, para tener a Ismael en la diana del homicidio imprudente de su propia novia: L.G.M..
De hecho, en esta gruta submarina ya habían muerto un buceador francés; los guardias civiles Antonio Naranjo y Antonio Sánchez, y el submarinista deportivo Antonio Martínez Ardiz, debido a que se enfanga con una facilidad pasmosa, lo que la convierte en un laberinto porque se pierde la visibilidad de sus galerías.
Precisamente, Ismael explicó a los guardias civiles que durante la inmersión perdieron la visibilidad en la gruta submarina, lo que provoco que su novia perdiese la línea de vída y entró en pánico. De forma que este instructor de espeleobuceo salió al exterior a llamar al 112, a las 23.04 horas del sábado 18 de enero, para alertar de los problemas que sufría su compañera y volvió a sumergirse para buscarla. Pero L.G.M. fue rescatada sin vida durante la madrugada del domingo 19 de enero.
Ahora la investigación podría terminar en un Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Murcia. Una fuente de la Guardia Civil asegura que este giro se debe a que los investigadores han encontrado "detalles de las conversaciones" que mantenían por teléfono. Ismael había conocido a L.G.M. en octubre, a través de Tinder, y en su corta relación sentimental el ingeniero había protagonizado supuestas situaciones tóxicas con la docente de Primaria. Así lo asegura una de las amigas de la fallecida desde la adolescencia: "Tenían discusiones y cosas que no se pueden hacer".
"Furioso" en Turquía
Esta amiga de L.G.M. pone dos ejemplos de tales situaciones. El primero: "En una ocasión, L.G.M. me contó que Ismael le exigió que le ensañara su móvil por un mensaje que había recibido". Y el segundo, tuvo lugar el jueves, justo dos días antes de la inmersión mortal en la Cueva del Agua, cuando esta mujer quedó con la docente para hablar del viaje que había hecho con Ismael a Turquía: "Me dijo que habían discutido".
Una vista panorámica de Turquía.
Esta persona no quiere entrar en más detalles, a la vista del giro que han dado los acontecimientos: "Parece ser que en su declaración había cosas que no cuadraban". Otro amigo personal de la docente fallecida también asegura a este diario que Ismael le montó una escena a L.G.M. durante su periplo por Turquía: "Le dio un arrebato, se puso furioso y le pidió ver su Instagram por celos". "Hacía un mes que también habían tenido un mal rollo, se ve que habían discutido porque tenían una relación tormentosa".
Manuel Martínez, abogado que representa al investigado Ismael D. H., de 41 años, declina pronunciarse: "No tengo ni idea de episodios de violencia". "De momento, no voy a hacer declaraciones". El juzgado deberá aclarar qué ocurrió con la pobre L.G.M. en la Cueva del Agua.
De momento, la citada portavoz del TSJ ha explicado el motivo por el que Ismael está en la diana judicial desde que dirigió -supuestamente- aquella expedición submarina a esta peligrosa gruta, situada en una oquedad de la ruta del Sendero Mediterráneo que está cerca de Mazarrón:
"Inicialmente, fue el Juzgado de Instrucción número 1 de Cartagena, en funciones de guardia, tras la comunicación del fallecimiento y la posibilidad de que pudiera existir una infracción penal, el que abrió un procedimiento para instruir las diligencias esenciales para determinar las circunstancias de la muerte. Y en su caso, las personas que en ella pudieran haber intervenido. Entre ellas, se solicitó al Instituto de Medicina Legal la remisión, por parte del médico forense, de un informe sobre las causas del fallecimiento [de L.G.M.]".
"El pasado 30 de enero, tras la recepción del atestado policial y a la vista de la relación afectiva existente o que había existido entre la víctima y su acompañante, en el momento del fallecimiento, la magistrada titular considera que se está ante un supuesto dentro del ámbito de protección de la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género". La investigación sigue abierta sobre Ismael: la única persona que sabe lo que ocurrió dentro de la Cueva del Agua.