Jorge Vilda, seleccionador español de fútbol femenino.

Jorge Vilda, seleccionador español de fútbol femenino. Arte EE EP

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Vilda, en la montaña rusa: campeón del mundo con un sueldo de medio millón y otra vez en la picota

Con la victoria, parecía haber recuperado popularidad. Sin embargo, las actitudes de Rubiales y las propias le pusieron de nuevo en el foco.

26 agosto, 2023 02:15

Domingo, 20 de agosto. Jorge Vilda acaba de escuchar el pitido de la colegiada y su equipo se alza con el título de campeonas del mundo. Se gira hacia el palco y señala a Luis Rubiales. Este le devuelve los gestos. "No, no, tú, tú", asegurará a posteriori que le dijo. El presidente de la RFEF se toca la bragueta en señal de "ole tus huevos". El gesto es significativo: es la señal de haber ganado otra batalla que se jugaba lejos del césped, es el teníamos razón en el caso de las 15 rebeldes que pedían la destitución del entrenador.

Esa alegría desmedida no tardará en pasar factura al binomio Rubiales-Vilda. Si el segundo estaba en la picota antes del campeonato, la actitud del primero le terminará por poner otra vez en el foco a final de la semana.

Jorge Vilda, mientras tanto, continúa con su vida. Habla en el postpartido. De sus declaraciones, lo más reseñables es su utilización del masculino genérico. "Somos campeones del mundo", llega a decir. Poco más. No conoce aún el revuelo formado en torno a la celebración del presidente Luis Rubiales.

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Su siguiente aparición pública es en la celebración de la Selección en Madrid. Tampoco apunta nada reseñable. Lo más destacado es un gesto de Athenea del Castillo tras pronunciar Vilda el apoyo del presidente Luis Rubiales. Ella levanta las cejas en señal de desacuerdo con las palabras de su entrenador.

Desde entonces, Vilda desaparece de la escena pública. Rubiales se convierte en el gran protagonista y el centro de las críticas. Jorge parece exento, pero el paso de las horas le lanza de nuevo al fango. Salta una noticia que le implica: el entrenador habla hasta en tres ocasiones en el avión de vuelta a España con la familia de Jenni Hermoso. La intención es convencerla para que ella aparezca junto al presidente en un vídeo donde se aclare la situación.

Jorge Vilda, en el centro, junto a Luis de la Fuente durante el discurso de Luis Rubiales.

Jorge Vilda, en el centro, junto a Luis de la Fuente durante el discurso de Luis Rubiales. EFE

Poco más se sabe del Seleccionador. Rubiales convoca una asamblea extraordinaria para el viernes 25 de agosto. Su dimisión está en el aire y, entonces, vuelve a aparecer el nombre de Jorge Vilda: ¿qué hará si se va Rubiales?

En las horas previas a la Asamblea Extraordinaria de la RFEF, los sondeos sobre el futuro del entrenador son muchos. Algunos medios publican que anunciará su salida, tomada con anterioridad a la final.

Viernes, 25 de agosto. Jorge Vilda está entre los asambleistas de la RFEF. Junto a su homólogo masculino, Luis de la Fuente, aplaude a su jefe cuando dice que no se va. Sin embargo, lo que no espera es lo que está a punto de suceder. Luis Rubiales no sabe lo que cobra Jorge Vilda ("160, 170, 180.000...", se cuestiona), pero anuncia que está dispuesto a subirle el sueldo. 

"Creo que ha sido el día más feliz de mis cinco años de mandato, cuando pitó el final la colegiada y nos proclamamos campeones del mundo de fútbol femenino. Campeonas del Mundo —dice Rubiales—. Por eso, quiero hacer un anuncio aquí que tú no sabes, y perdóname, Jorge". Una mano abraza por detrás a Vilda, que no termina de revolverse porque mira al presidente. 

El anuncio es una bomba —que dirían los community managers futboleros—. Tras una breve pausa, Rubiales quita la anilla de la granada: "He activado los mecanismos para que Andreu comience una negociación contigo en la que te invito a que te quedes con nosotros los próximos cuatro años cobrando medio millón de euros al año. Te lo mereces".

Este contrato, en teoría, sería similar al de Luis de la Fuente, entrenador de la Selección masculina —muy por debajo de lo que cobraba Luis Enrique—. El balón ahora está en manos de Vilda, reciente campeón del mundo y siempre cuestionado: unas veces por su enchufismo, otras por su falta de experiencia y otras por sus métodos, como tras la rebelión de las 15 o la última renuncia de todas las futbolistas.

"Obsesionado del fútbol"

Jorge Vilda Rodríguez nació un 7 de julio de 1981 en Madrid. En su casa, desde muy pequeño, vivió el fútbol de élite gracias a su padre, Ángel Vilda, preparador físico del Barça de Cruyff, el Atlético de Madrid de Aragonés o el Real Madrid de Heynckes. 

Su carrera futbolística era un éxito. Llegó a jugar con Xavi Hernández en la cantera del Barça y con Iker Casillas en la del Real Madrid. Sin embargo, como a muchos otros, las lesiones de rodilla le truncaron su futuro de ser profesional.

Jorge Vilda, antes de la final del Mundial

Jorge Vilda, antes de la final del Mundial Reuters

Tomó otro camino, aunque siguiera ligado a su "obsesión", el fútbol. Estudio Ciencias de la Actividad Física y el Deporte con una maestría en fútbol.

A los 22 años llegó al CD Canillas, donde comenzó su primera y única experiencia antes de ser seleccionador nacional en las categorías inferiores del fútbol femenino.

"Bueno, creo que lo he contado otras veces. De fechas no me preguntes, pero él llego de la mano de Rafael López, que era responsable de las categorías inferiores del Real Madrid. Él estuvo en el Canillas mínimo siete años", cuenta esta misma semana Fernando Herrero, actual presidente de la entidad mencionada.

Tiene una estrecha relación desde entonces con Vilda. No en vano, antes de dirigir al conjunto madrileño fue el ayudante de Jorge en los equipos de cantera.

"Llegaron cuatro personas, todos diplomados de INEF, con maestría en fútbol, algo raro en aquella época. Llegó para estar con el primer equipo, el juvenil, infantil. Y llevaba la preparación física", comenta.

Sobre aquella etapa, Herrero explica que era "una novedad en el fútbol base tener preparadores físicos con estudios, de mucho fútbol". "Llegó con 22 años y tenía un hambre de aprender, de enseñar y de fútbol...", narra en conversación con EL ESPAÑOL.

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Para intentar comprender al Vilda entrenador, es necesario conocer la familia de la que viene. "Teniendo a Ángel Vilda como padre, es lo que ha mamado en casa. El tema fútbol, errores, rectificaciones y demás estaban a la orden del día".

Era una época donde no había tantas posibilidades como ahora. Los entrenadores quemaban los reproductores de VHS de tanto ver vídeos una y otra vez. Era el método más extendido. Pero cuando el joven Vilda llegó, todo había avanzado mucho. "Desde mi punto de vista, ya se veía que podía llegar y que lo iba a hacer", comenta Herrero el pasado jueves en conversación con EL ESPAÑOL. 

"En segundo plano, lógico"

Herrero es de los que "sólo" puede "hablar cosas buenas de él". Aún no han hablado por teléfono, asegura Herrero, que no ha querido molestarle. "Que descanse y se relaje, después de la tormenta que le ha caído...".

El presidente del CD Canillas entiende que no haya aparecido en toda la semana. "Ha estado en un segundo plano, lógicamente. Tiene muchos compañeros a los que no sé qué les habrá hecho, porque han llegado incluso a los ataques personales".

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El proceso que ha vivido Vilda con las 15 rebeldes "ha sido bastante doloroso" para quienes le conocen. Hasta tal punto de que su amigo Herrero no vio ningún partido ni consultó la prensa "hasta que no empezó el Mundial".

Destaca la labor personal de Vilda. "Es amigo de sus amigos, una persona normal, diferencia amigos de profesionales y es un enamorado de la costa de Barbate. Luego, los aspectos que la gente quieran ver de él pues...".

El enchufado

"Se le critica mucho que no haya entrenado a nadie antes de la Selección, pero solo te puedo decir que lleva 13 o 14 años allí, por lo que algo habrá hecho bien", dice Herrero para defender a Jorge Vilda. Muchos le han acusado de ser un enchufado porque entró en la Federación Española de Fútbol de la mano de su padre, con el que formó tándem en la sub-17. Sin embargo, esto no es algo inusual en el mundo del fútbol.

"También pueden considerar enchufado al hermano de Xavi que está con él, al hijo de Ancelotti, que está con él. Por estar en el banquillo del Madrid o del Barça con alguien conocido… Llegarán o no llegarán, eso depende de ellos. Yo recuerdo a Vicente del Bosque, que tampoco había entrenado a nadie antes del Real Madrid. Quién sabe quién es el mejor", zanja Herrero.

Carlo Ancelotti y su hijo Davide Ancelotti, en el banquillo del Real Madrid

Carlo Ancelotti y su hijo Davide Ancelotti, en el banquillo del Real Madrid Reuters

"Sabe lo que es un banquillo y lo que es la Selección. Empezó con la sub-17 y todo lo tiene que haber visto", apunta el presidente del club madrileño.

El palmarés, conseguido junto a una generación de jugadoras brillantes, le avala como buen entrenador. En la sub-17: dos oros, dos platas y un bronce en Eurocopas; un tercer puesto y un subcampeonato en los Mundiales. De hecho, en 2018 estuvo nominado a mejor entrenador de fútbol femenino por la FIFA.

La guinda al pastel llegó el pasado domingo, con la consecución el campeonato del Mundo. Las jugadoras aparcaron sus diferencias con el entrenador para lograr el título —algunas se quedaron en casa por seguir en contra—, pero Vilda siempre tuvo un apoyo fundamental dentro de la Real Federación Española de Fútbol: el de Luis Rubiales Béjar

Futpro pide cambios

Jenni Hermoso, a través de su sindicato Futpro, emitía en la tarde de este viernes un comunicado desmintiendo la versión de Rubiales sobre el beso que le propinó: "En ningún momentó consentí". 

En el mismo, las jugadoras hicieron mención a otros aspectos. 56 jugadoras firmaron un escrito en el que se piden "cambios reales".

Jennifer Hermoso presionada por Lucy Bronze

Jennifer Hermoso presionada por Lucy Bronze Reuters

Dentro de esas permutas estaría Jorge Vilda. El técnico, de quien las jugadoras ya pidieron el cese antes del Mundial, estaría dentro de esos "cambios reales, tanto deportivos como estructurales, que ayuden a la Selección Absoluta a seguir creciendo, para poder trasladar este gran éxito a generaciones posteriores".

Las jugadoras han renunciado a vestir la camiseta de la Roja mientras Luis Rubiales está en el cargo. No es la primera vez: 12 jugadoras se quedaron sin Mundial por pedir el cese de Vilda antes de volver.

500.000 euros "al mejor"

La fortaleza del tándem Rubiales-Vilda se reflejó en la asamblea. En la explicación de su obsceno gesto, Rubiales dejó claro todo lo que habían sufrido estos años: "Hemos pasado mucho, Jorge, mucho estos últimos años. A otro nivel mucho más pequeñito, pero te han querido hacer a ti lo mismo que ahora me están haciendo a mí. Un discurso falso, tratar de transformarlo en verdad. Hemos sufrido mucho, hemos pasado por mucho, hemos tragado mucho, pero hemos estado juntos. Tú, yo y tu equipo, que agradezco que estén aquí, no sabía que iban a venir y os lo agradezco", apuntaba el presidente de la RFEF.

El gesto no grabado es el que realiza Jorge Vilda nada más terminar la final y que lo provoca todo. Se gira y apunta a Rubiales. "Me emocioné muchísimo, hasta el punto de perder el control y llevarme las manos ahí, en el momento en el que nada más ganar el Mundial tu primera reacción fue girarte al palco y dedicármelo. Me hiciste así varias veces —señalarse con las manos en alto—; yo también te dije: no, no tú, tú. En ese momento te hice esa seña de ole tus huevos, con perdón. Tengo que pedir disculpas a su majestad, a la Casa Real…".

La reina Letizia junto a Gianni Infantino y Luis Rubiales en la ceremonia de las medallas

La reina Letizia junto a Gianni Infantino y Luis Rubiales en la ceremonia de las medallas Reuters

La asamblea extraordinaria no acabó en esa mención. Rubiales siguió explicando las virtudes de Vilda y sus labores para el crecimiento del fútbol femenino. "He tenido muchas reuniones con Jorge Vilda:

—Necesitamos más fisios, necesitamos que los entrenadores estén siempre aquí...

—Pero Jorge, si solo vienen a las concentraciones…

—No, Luis, tienen que ir a ver jugadoras, tienen que estar trabajando, tienen que tener los mejores mecanismos, tienen que tener los programas, tienen que tener los programas para ver cómo evolucionan...".

Vilda miraba impasible a Rubiales, que ofrecía la renovación por 500.000 euros al entrenador y 4 años más. Hablaba también de mejoras para el resto del cuerpo técnico, pero se seguía centrando en su binomio, de con quien estuvo en las malas y ahora espera que esté con él. "Por supuesto, todo el equipo ya sabéis que tendremos que hablar, que vais a mejorar y que habrá una mejora económica. Pero es que te lo mereces, Jorge, es que hemos pasado mucho. Mucho. Yo siempre he dicho que eras de los mejores entrenadores del mundo. En fútbol femenino, simplemente, hoy digo que eres el mejor".