Waqas y su familia han empezado a recoger las cosas de la vivienda.

Waqas y su familia han empezado a recoger las cosas de la vivienda. CEDIDA

Reportajes VIOLENCIA DE GÉNERO

La pesadilla de Waqas, su hermano y su madre, desahuciados por su padre maltratador en Valencia

Un juzgado da la razón al progenitor y el joven denuncia que solo busca "aplastarnos una vez más y pedir la vivienda".

3 enero, 2023 01:31
Valencia

Waqas Dar es de Valencia, tiene 23 años y a finales de enero su familia tendrá que abandonar la casa en la que residen porque un juzgado de Familia ha asignado el uso de la vivienda a su padre, "un maltratador desde siempre", y ha dictado una orden de desahucio.

Este domingo día 1 Waqas lanzó un mensaje dramático en redes sociales relatando su pesadilla y la petición de auxilio se ha viralizado. "No suelo contar situaciones personales y nunca había pensado tener que hacerlo por aquí, pero es una situación límite. Me desahucian".

El desahucio se debe a que el padre pidió en el juzgado, ahora que su hermano y él son mayores de edad, la vivienda familiar y revisar las condiciones del divorcio. Sorprendentemente, el juez le ha dado la razón pese a que la mujer tiene reconocida desde la sentencia de divorcio la condición de víctima de violencia de género y la familia no tiene otro lugar en el que vivir.

[Desde 2007 han sido asesinadas 171 mujeres incluidas en el plan de protección de Interior]

Los hijos son ya mayores de edad y el padre puede solicitar la vivienda. "Podría enumerar infinidad de formas en las que tanto mi madre, como mi hermano y yo hemos estado sufriendo su violencia incontrolada y sus manifestaciones de odio", pero "ahora la que más me preocupa es la última de todas: el desahucio".

Este caso es excepcional porque la madre es propietaria del 50% de la casa en la que viven, "la residencia habitual de una familia que jamás ha dado problemas". Tras el proceso de divorcio, el progenitor siguió con el "maltrato" e inició una batalla judicial desde que Waqas y su hermano alcanzaron la mayoría de edad para revertir la situación. Y parece que por el momento lo ha conseguido.

"Como el maltratador es maltratador hasta el final, lo que ha hecho es ver cómo podía aplastarnos una vez más y pedir la vivienda. Y no solo le dan la razón, sino que, además, sin él solicitarlo le conceden el uso de la vivienda", cuanta a EL ESPAÑOL.

Si nadie lo impide, en menos de un mes esta familia víctima de la violencia machista se quedará en la calle. Ya han empezado a empaquetar sus enseres. 

"Desde los 10 años estamos inmersos en constantes procedimientos judiciales que entorpecen nuestras vidas y que suponen un constante sometimiento al terror. Es como si, cada pocos meses, intentaran recordarte que viviste en un infierno y que te va a salpicar de nuevo", denuncia.

"Mujer anulada"

Waqas y su familia son de origen pakistaní, pero llevan muchos años viviendo en Valencia. Su madre no entiende bien el castellano y "lo único que ha podido ver es cómo el maltratador que la ha tenido durante muchos años sometida siempre acaba resultando favorecido por decisiones absurdas de los jueces".

La familia ha estado asesorada durante el procedimiento por una abogada de oficio y la decisión se ha recurrido. El grito desesperado de este joven valenciano ha sido atendido -suma cerca de 300.000 visualizaciones- y la reacción ha sido inmediata.

Además, varias entidades se han puesto a su diposición de la familia para intentar frenar el desahucio temporalmente hasta que se vuelva a revisar la situación familiar.

Su padre ahora tiene otra vida y mantiene que "esta casa no le hace ninguna falta, no la necesita, solo pidió la casa por fastidiarnos". "Mi madre, propietaria, la quieren echar. Mi madre, una mujer totalmente anulada", cuenta el joven.

La familia de Waqas ha empezado a recoger sus cosas.

La familia de Waqas ha empezado a recoger sus cosas.

Según explica Waqas, "por desgracia la justicia siempre ha buscado cómo blanquear la tortura en la que hemos vivido en lugar de, efectivamente, buscar justicia. La sensación es como la de un bully que te arruina la vida pero como no lo pillan justo en el momento, va poniendo caras y riéndose de ti".

En este sentido, relata que "mis recuerdos en el colegio son los de un niño teniendo que saltarse las clases para tener que ir a declarar ante un juez porque no se creía que mi padre me pegaba palizas y me dejaba los ojos morados".

"Es una situación complicada y no sé a quién acudir", reconoce tras subrayar que tiene claro que su padre solo busca "vaciar la vivienda por vaciar porque él no necesita vivir aquí".

Cambio de barrio

Si finalmente el 25 de enero se produce el desahucio, se irán de la casa y el barrio "en el que hemos crecido".

"Si la persona que siempre te ha amenazado de muerte reside en tu barrio, en la zona en la que has vivido siempre, eso significa que ya no podremos estar ahí. No es fácil expresar lo que se siente al ver a la persona que siempre ha intentado que sufras", recuerda.

La familia de Waqas no entiende "la lógica de la justicia". "Mi madre va vivido ahí toda la vida y no puede entender que la persona que ha convertido su vida en un infierno siga pudiendo hacerlo. Y hasta cuándo podrá hacerlo. Y sinceramente, yo tampoco".

Señala que su caso es "simplemente el del maltratador maltratando, y la justicia, maltratando con él".

"Yo estoy opositando y mi hermano estudiando. Y como te podrás imaginar, es difícil tener empleo estable, por eso estoy opositando. Somos una familia sin recursos obligada a irse de su casa", advierte.

Waqas va mucho más allá de su propia historia y le "preocupa que todo esto quede solo como un relato narrativo" y pide que las instituciones no dejen desamparadas a familias como la suya.

"No sé cómo hacer para no evitar pensar que la vida no tiene sentido. Han sido muchos años bajo el paraguas de esta pesadilla que nunca acaba".