El fallecido David Álvarez con sus siete hijos. Abajo a la izquierda, María José, presidenta del grupo Eulen y víctima del ataque de este lunes.

El fallecido David Álvarez con sus siete hijos. Abajo a la izquierda, María José, presidenta del grupo Eulen y víctima del ataque de este lunes.

Reportajes

Quién quería secuestrar o matar a María José Álvarez tras la guerra familiar en Eulen y Vega Sicilia

Dos facciones de los hijos de David Álvarez mantienen desde hace una década una guerra abierta por el control de los negocios millonarios. 

16 noviembre, 2022 02:36

El barrio de Valdemarín amaneció este lunes sobresaltado por el suceso ocurrido durante la madrugada. Dos hombres armados asaltaron y encañonaron con pistolas el vehículo en el que viajaba la presidenta del Grupo Eulen, María José Álvarez. su escolta, al volante del vehículo, disparó a los atacantes antes de que huyeran del lugar.

La Policía Nacional investiga si se trata de un intento de secuestro, pero ahora sobre este episodio planea la sombra de la guerra interna que mantiene la familia Álvarez por el control del grupo Eulen y El Enebro, empresa propietaria de las famosas bodegas Vega Sicilia. Este clan de siete hermanos lleva una década sumido en una serie de batallas judiciales que nunca ve su fin y en la que María José forma parte del grupo minoritario. ¿Puede este suceso tener algo que ver con esta millonaria batalla? Todas las hipótesis están abiertas.

El escolta salió ileso del suceso, mientras que la presidenta de Eulen, una de las mayores compañías de servicio y seguridad de España, sufrió heridas en un costado y una crisis de ansiedad al estrellarse el coche contra una farola.

La presidenta del grupo Eulen, María José Álvarez.

La presidenta del grupo Eulen, María José Álvarez. Europa Press

Los hechos ocurrieron poco antes de las dos de la madrugada de este lunes en la calle José Bastos, en el distrito de Moncloa-Aravaca (Madrid), cuando el coche en el que viajaba María José Álvarez -un Mercedes que conducía un escolta privado- fue interceptado frontalmente por otro coche, un Renault Scénic.

De este vehículo se bajaron dos hombres armados que encañonaron al de María José Álvarez, mientras que otro segundo coche cortaba por detrás el paso del Mercedes. Fue en ese momento cuando el escolta realizó tres disparos con su arma y los dos coches de los asaltantes huyeron del lugar. El escolta se vio obligado a realizar una maniobra brusca e impactó contra una farola.

Hasta la zona se desplazaron los servicios sanitarios que atendieron a la presidenta del Grupo Eulen del fuerte choque sufrido en el costado derecho y por crisis de ansiedad. La presidenta de Eulen ha acudido este martes a la Jefatura Superior de Policía a prestar declaración. Las primeras hipótesis apuntan a que este ataque no ha sido cual y que la intención no era matarla, sino secuestrarla o darle un susto. Otra hipótesis que se baraja es un intento de robo de una banda especializada en el robo de coches de alta gama.

Dos contra cinco

Este suceso ha reabierto ante la opinión pública el enfrentamiento que mantienen dos facciones de la familia por el control del eulen y El Enebro, dueño de Vega Sicilia. El conflicto se inició se abrió en 2010. El fundador de Eulen, David Álvarez, cedió a sus hijos el control de El Enebro, la sociedad patrimonial creada para agrupar los activos de la familia, tras su matrimonio en terceras nupcias en 2009.

A cambio, pidió controlar el 51% del capital, mientras que sus siete hijos controlaban el 49 restante, es decir, un 7% cada uno. Las cosas no marcharon como el patriarca hubiera deseado y a sus 82 años volvió a dar un paso al frente para controlar El Enebro. Cinco de sus hijos (Marta, Elvira, Juan Carlos, Emilio y Pablo Álvarez Mezquiriz) se negaron y lo impidieron, generando así la fractura que perdura hasta hoy, con María José y Jesús David en el bando minoritario, el que se mantuvo fiel a su padre.

Los cinco hijos 'díscolos' junto a Soraya Sáenz de Santamaria, la exministra de agricultura Isabel Garcia Tejerina y el expresidente de Castilla y León Juan Vicente Herrera.

Los cinco hijos 'díscolos' junto a Soraya Sáenz de Santamaria, la exministra de agricultura Isabel Garcia Tejerina y el expresidente de Castilla y León Juan Vicente Herrera. Efe

Ese mismo año, comenzó la batalla en los tribunales, cuando los cinco hermanos quisieron vender 152.000 acciones de Eulen a El Enebro. María José denunció esta maniobra y, en abril de este año, la Audiencia Provincial de Madrid le dio la razón a la presidenta de Eulen, que consideraba que la operación suponía un "vaciado" del patrimonio familiar. Actualmente la causa se encuentra recurrida en el Tribunal Supremo.

En el año 2013, los cinco díscolos volvieron a la carga. en ese momento, el patriarca controlaba el 3,52% del capital social de El Enebro y cada uno de sus siete hijos era titular del 13,38% del capital de esta sociedad. Entre todos sumaban el 93,68% de las acciones. Pero entre David, María José y Jesús David alcanzaban el 57,56% de las acciones de la empresa, cifra que mantuvo María José Álvarez tras el fallecimiento de su padre en 2015.

Ante la posibilidad de perder el control de El Enebro los cinco hermanos vendieron los títulos de Eulen a El Enebro para poder tener la mayoría desde esta compañía y desafiar a la otra parte. Los díscolos se hicieron así con el control de Vega Sicilia. María José denunció este movimiento por la vía penal, pero fue sobreseído. Acudió a los juzgados de lo Mercantil de Madrid, que en un primer momento desestimaron la demanda, y más tarde, en una segunda instancia, le dieron la razón. La justicia obliga ahora a devolver acciones y dividendos a sus antiguos dueños.

Así pues, los juzgados han dado mayoritariamente la razón a la facción que se mantuvo fiel en este conflicto familiar que parece sacado de Falcon Crest o de Succesion. Si el ataque del pasado lunes hubiera ocurrido en el seno de cualquier otra familia, la noticia hubiera quedado en una mera anécdota. Sin embargo, la millonaria batalla que mantiene este clan levanta todas las sospechas.