Leyre, en su casa de Boadilla del Monte, junto a la caldera de gas que le trae de cabeza.

Leyre, en su casa de Boadilla del Monte, junto a la caldera de gas que le trae de cabeza. Silvia Pérez

Reportajes

Leyre, la última afectada por el cambio sorpresa de la tarifa del gas: ha pagado 6.460 euros en 6 meses

El importe de lo que ha abonado supera la suma de las facturas de las dos últimas anualidades: "Estoy dispuesta a llevar esto donde haga falta".

5 mayo, 2022 03:34
Murcia

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Leyre fue capaz de superar un cáncer y escribió un libro para motivar a otros enfermos frente a esta enfermedad: 'Amor, Valor y Sonrisas. Mi proceso personal ante el cáncer'. También ha puesto su granito de arena rompiendo techos de cristal para la mujer en el mercado laboral, ocupando distintos puestos en una multinacional, donde además imparte sesiones de coaching. Tal currículum vital y profesional dibuja el perfil de una mujer, de 45 años, con tanta determinación en la vida, que no está dispuesta a tirar la toalla en la batalla que ha iniciado contra su compañía de gas, por tres recibos que son como una bomba para su cuenta bancaria: el primero, de 899 euros, el segundo, de 3.218 euros, y el tercero, de 2.343.

"Vivo en un chalé en Boadilla del Monte, con 350 metros construidos, y un sistema de calefacción de gas por suelo radiante, tengo domiciliado el recibo y asumo que no voy a pagar como un piso de 50 metros, pero por mucho que viva en una casa, esto no es el palacio de Buckingham: soy una asalariada y esas facturas son un abuso", tal y como reflexiona Leyre Contreras, empleando las mismas dosis de sinceridad, ironía e indignación, ante lo que se le viene encima cada dos meses, cuando su comercializadora de gas le notifica una factura de proporciones bíblicas.

Es más que entendible el enfado de esta desarrolladora de negocio de una importante multinacional, a la vista del resultado del estudio que ella ha realizado para analizar su gasto y consumo anual de gas. "He hecho un máster", enfatiza, mientras abre en su ordenador un archivo de Excel, donde ha descubierto que ha abonado 6.460 euros, por 36.477 kilovatios, consumidos del 24 de julio de 2021 al 22 de marzo de 2022. Un dato que contrasta con los 2.809 euros que pagó por 48.196 kilovatios, del 30 de julio de 2019 al 24 de julio de 2020, o los 2.831 euros que desembolsó, por 53.839 kilovatios, del 24 de julio de 2020 al 21 de julio de 2021.

En la práctica, en solo seis meses, y sin haber acabado la anualidad de facturación que nunca se corresponde con un año natural, Leyre ya lleva pagados 820 euros más que la suma de todas las facturas de dos años. "No voy a olvidar el 18 de marzo, entré a mi cuenta bancaria desde el móvil, vi que mi saldo había bajado muchísimo, comencé a mirar los movimientos y encontré un recibo de gas de 3.218 euros", según relata Leyre a EL ESPAÑOL. "Lo primero que hice fue bajar a cortar la caldera".

- ¿Cómo se ha disparado de esta manera su facturación de gas?

- Leyre: Me descargué todas las facturas, empecé a analizar las diferencias y me percaté de que me cambiaron el tramo de peaje: del 3.3 al RL4. Llamé a la compañía de gas y me explicaron que ese tramo no lo decide la comercializadora, sino la distribuidora. Llamé a la distribuidora, les pedí mi consumo anual y resulta que habiendo consumido menos gas, estaba pagando más por ese cambio del tramo 3.3 al RL.4. Eso significa que el fijo de mi factura ha subido de 17 euros a 120 euros y el precio del kilovatio hora me lo han multiplicado por tres: de 860 euros a 2.400 euros.

Leyre, este miércoles, en la cocina de su chalé de Boadilla del Monte, mostrando una de las facturas que ha reclamado a su compañía de gas.

Leyre, este miércoles, en la cocina de su chalé de Boadilla del Monte, mostrando una de las facturas que ha reclamado a su compañía de gas.

La compañía cambió a Leyre de un tramo a otro porque en el análisis de consumo que realizan al término de la anualidad de sus clientes, su chalé rebasó los 50.000 kilovatios anuales. "Consumí 53.839 kilovatios porque en el temporal Filomena se me congelaron las tuberías de la casa y ahora me tienen castigada con los precios del tramo RL.4 durante un año: me dicen que no pueden cambiarme hasta que no hagan el cómputo anual y comprueben si estoy por debajo de los 50.000 kilovatios".

- ¿Qué medidas ha adoptado?

- Leyre: Les pedí pagar los 3.839 kilovatios en los que me había excedido para volver al tramo 3.3 y no quisieron. Presenté cinco reclamaciones 'on line' y no ha servido de nada. Esto no es una cuestión de que no quiera pagar, sino de que esas facturas son una aberración. El problema no es el precio del kilovatio, el problema es que nadie me avisó del cambio de tramo, la comercializadora aplicó directamente el nuevo peaje y ahí es donde se destapa el pastel: cuando te llevas el susto. He hablado con un abogado y ha presentado una reclamación formal a la compañía porque nadie me ha notificado previamente el cambio de peaje y las tarifas que conlleva.

El documento redactado por el letrado y firmado por Leyre es una carta certificada donde exige que se proceda a "refacturar las facturas emitidas y futuras, correctamente, conforme a la tarifa que venía siendo de aplicación [tramo 3.3]". Para ello argumenta lo siguiente a la compañía:

"En virtud de la presente, me pongo en contacto con el servicio de atención al cliente de esta mercantil, a fin de interponer la correspondiente reclamación formal en calidad de titular del contrato de suministro de gas, relativo a la vivienda fijada. Siendo el peaje aplicable al contrato el 3.3, sin mediar previo aviso por parte de la empresa y sin que mucho menos otorgara mi consentimiento para ello, unilateralmente, se procedió al cambio de peaje de acceso aplicable al contrato, a partir del 30 de septiembre de 2021, amparándose para ello la empresa en el hecho de haber superado el consumo estipulado de 50.000 kilovatios anuales".

"Tal y como se acredita con las facturas que en la presente se adjuntan, el cambio realizado en el apartado anterior se ha traducido en un evidente perjuicio económico en mi esfera patrimonial, toda vez que las cantidades resultan notablemente superiores a las facturadas en idénticos periodos de distintos años, aun cuando el consumo registrado en el apartado de medida es similar, incluso inferior".

La carta certificada concluye con una clara advertencia para la compañía: "Manifestarles que, en el supuesto de no dar satisfacción a esta reclamación, me veré en la obligación de ejercer las acciones legales oportunas, tendentes a la satisfacción de mis derechos, interponiendo la correspondiente denuncia ante los organismos competentes".

Leyre, repasando las reclamaciones y la carta que ha dirigido a la compañía de gas.

Leyre, repasando las reclamaciones y la carta que ha dirigido a la compañía de gas. Silvia Pérez

De momento, estas han sido algunas de las respuestas de la compañía a las cinco reclamaciones 'on line' que Leyre ha presentado a través de su perfil del cliente, entre el 22 de marzo y el 2 de abril. "De acuerdo con la documentación disponible y tras el análisis que hemos realizado, te comunicamos que de acuerdo a lo que contrataste, podemos confirmar que las condiciones que se están aplicando en tu contrato son las correctas". "De acuerdo con la documentación disponible y tras el análisis que hemos realizado, te comunicamos que hemos comprobado que las facturas objeto de la reclamación se han basado en lecturas reales correctas"…

- ¿Qué piensa hacer si la compañía también rechaza la carta certificada del abogado?

- Leyre: Iré a la comisión de arbitraje de consumo. Estoy dispuesta a llevar esto a donde haga falta porque considero que es un abuso. Vivo en una casa grande, pero soy una asalariada, con dos hijos, y es descabellado lo que me están cobrando porque es como si me considerasen una empresa. Me tengo que comer este tramo con patatas durante un año por haberme pasado en el consumo de un año por la dichosa Filomena.

¿Es una "pseudotarifa" plana?

Desde Facua - Consumidores en Acción, su secretario general, Rubén Sánchez, considera que la situación que está viviendo Leyre podría deberse a una oferta de "pseudotarifa" plana de gas: "Hay compañías que ofrecen un precio para todo el año, pero al término de la anualidad revisan el consumo y le ajustan los precios al cliente". En cualquier caso, Sánchez recuerda a todos los consumidores que un contrato en el mercado libre siempre es más arriesgado que apostar por la Tarifa de Último Recurso de gas -regulada por la Administración (TUR)-. "La opción menos mala es la TUR".

En lo que va de año, Facua ha recibido "numerosas reclamaciones" por las facturas de gas. "Las compañías gasistas muchas veces no hacen lecturas del contador del gas porque es analógico y está dentro de los domicilios, de forma que cuando el técnico acude y no encuentra al dueño de la vivienda, se limita a facturar una estimación del gas y entonces el problema viene cuando ajustan la lectura con todo lo acumulado".

- ¿Qué puede hacer el consumidor si se encuentra con una factura enorme cuando le ajustan todo el consumo real de su domicilio?

- Rubén Sánchez: Tiene que reclamar a la gasística que le prorratee el consumo de todos los meses que solo le han facturado estimaciones. En Facua le hemos solicitado al Gobierno de España que incorpore un sistema que recorte los beneficios al sector del gas y que imponga multas a las empresas que hayan cobrado de más a sus clientes, ya que hasta ahora lo único que hacen es obligarlas a devolver ese dinero. Al Ministerio de Consumo le exigimos que incluya el derecho al resarcimiento del usuario en el proyecto de Ley de Atención al Cliente, con el objetivo de establecer indemnizaciones que paguen las compañías energéticas a los usuarios, cuando se equivocan en la facturación y no atienden sus reclamaciones.