Hugh Elliott, el embajador británico haciendo la mermelada.

Hugh Elliott, el embajador británico haciendo la mermelada.

Reportajes

Hugh Elliott, el embajador británico en España que cocina mermelada a Isabel II con naranjas de Sevilla

Confiesa que utiliza la receta de su madre para convertir en confitura estas naranjas de árboles del Real Alcázar. Tienen cinco siglos de historia.

6 marzo, 2022 11:56

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La boda de Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg el 31 de mayo de 1906 estrechó los lazos entre las coronas de España y Reino Unido. Como símbolo, cada año los monarcas, que pasaban temporadas en el Real Alcázar de Sevilla, enviaban naranjas amargas de este espacio monumental a la Casa Real británica. Con ellas se hacía una sabrosa mermelada, una vieja tradición de ese país.

Es la versión que se ha mantenido de generación en generación sobre los bisabuelos de Felipe VICon el paso del tiempo y las etapas convulsas que vivió su reinado y posteriormente España, este envío cayó en el olvido hasta hace tres años. 

Siendo alcaide del Alcázar el exalcalde de Sevilla Manuel del Valle, quien conocía esta tradición, decidió retomarla en 2019. Desde entonces, unas semanas antes de la primavera el Palacio de Buckingham recibe un trocito del monumento civil más importante y visitado de la ciudad.

El primer año se hicieron gestiones con el consulado en Sevilla y se hicieron llegar estos frutos a través de la embajada británica en España. El envío constó de dos cajas de cartón muy bien presentadas llenas de las naranjas más vistosas de este espacio histórico Patrimonio de la Humanidad.

Fue entonces cuando entró en liza el embajador británico en España, Hugh Elliott. Agradeció el regalo y al año siguiente envió una carta requiriéndole un nuevo envío para que se no perdiera la tradición. Lo más llamativo es que se ofreció él mismo a convertirlas en mermelada y hacerla llegar a la propia Isabel II, asegura en conversación con EL ESPAÑOL Isabel Rodríguez, directora conservadora del monumento sevillano.

De hecho, el embajador se siente orgulloso de sus dotes culinarios y publicó en su cuenta de Twitter, con delantal y todo, cómo se maneja en los fogones para hacer este manjar. Para ello, confiesa que sigue la receta de su madre que tiene apuntada en su libro de cocina de toda la vida.

Este año lo ha vuelto a hacer. El pasado 25 de enero Elliott, como representante en España de su Majestad la Reina Isabel y de su país, mandó una misiva al nuevo alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, para felicitarle por su reciente nombramiento y, de paso, reclamarle "el generoso envío" de naranjas de los Reales Alcázares para continuar con esta tradición

La misiva enviada hace unas semanas por el embajador británico al alcalde de Sevilla.

La misiva enviada hace unas semanas por el embajador británico al alcalde de Sevilla. Cedida

Cinco siglos de historia

En estos jardines existen 1.053 naranjos y 39 limoneros, cuya recolección es contratada anualmente a una empresa especializada y se realiza de manera manual.

Estos árboles cuentan con cinco siglos de historia. La tradición atribuye al rey Don Pedro el haber plantado el naranjo más antiguo que se conserva en el Real Alcázar. No obstante, también cuenta la leyenda que fueron Carlos V e Isabel de Portugal quienes sembraron otro con motivo de su enlace matrimonial un 11 de marzo de 1526.

Lo que sí está verificado es que en estos jardines en pleno centro de la ciudad crecían ya naranjos amargos a partir del siglo XII y está históricamente documentada su presencia en sus huertas desde antes del siglo XV.

No es el único trocito del Alcázar que ha acabado en otro palacio real. Durante muchos años también se le enviaba un detalle a doña María de las Mercedes de Borbón y Orleans, madre del rey emérito Juan Carlos I, muy relacionada con la ciudad de Sevilla. Se trataba de nueces silvestres procedentes de nogales también con muchos años de historia.

Un buen marketing

En el monumento sevillano no han recibido ninguna foto de la monarca británica saboreando la mermelada, sería un buen reclamo de marketing, reconoce entre risas Isabel Rodríguez, pero sí saben del agrado que le supone. Precisamente, a través de Elliot.

El embajador británico en España, Hugh Elliot.

El embajador británico en España, Hugh Elliot.

La relación del embajador con Andalucía viene de largo. Antes de iniciar su carrera diplomática en 1989, fue guía turístico en la comunidad. A su puesto actual llegó en 2019 y antes tuvo cargos en París y Buenos Aires.

En 2021 fue el propio Hugh Elliott quien visitó el Alcázar para agradecer este gesto. Este año han sido enviados unos 25 kilos por mediación del cónsul en Sevilla, Joe Cooper, quien ha recogido este año el regalo en presencia del propio alcalde.

Cooper las hará llegar a la embajada en Madrid por valija diplomática y Elliot se encargará, un año más, de convertirlas en esa sabrosa confitura como su madre le enseñó. Eso sí, con unos cítricos amargos que proceden del palacio en uso más antiguo de Europa y que endulzarán el paladar de la mismísima Isabel II.