La foto que le ha valido a Alfonso Novo el premio a Mejor Reportaje de Boda.

La foto que le ha valido a Alfonso Novo el premio a Mejor Reportaje de Boda. Cedida

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Alfonso Novo, el gallego que nunca pensó en ser fotógrafo y hoy es el mejor para una boda en España

Este coruñés ha sido distinguido con numerosos premios como la medalla de bronce en la World Photographic Cup 2021.

1 marzo, 2022 03:28

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Bruno Barbey dijo que la fotografía “es el único lenguaje que puede ser entendido y comprendido en todo el mundo”. Es quizás por eso que Alfonso Novo ha paseado su cámara por medio mundo captando momentos irrepetibles. “Yo creo que la esencia de la fotografía es captar momentos que cuando los ves pasados 5 o 10 años te trasladan a ese momento”, asegura este fotógrafo coruñés al otro lado del teléfono. Novo ha sido coronado este año como el mejor fotógrafo de bodas de España.

Es la primera vez que un gallego se alza con el galardón de Mejor Fotógrafo de España en la categoría de Reportaje de Boda, entregado por la Federación Española de Fotógrafos. Sin embargo, su palmarés incluye muchos más premios, entre los que destaca la medalla de bronce en la World Photographic Cup 2021. Casi nada.

La fotografía que le ha valido este galardón es una hermosa instantánea de un salón de corte clásico e iluminación tenue con los novios y dos testigos en un discreto segundo plano. Se aprecia a simple vista que la foto es lo que se llama un robado, es decir, que los modelos no han posado.

El fotógrafo gallego Alfonso Novo.

El fotógrafo gallego Alfonso Novo.

Podría parecer mentira pero Novo solo se ha dedicado profesionalmente a la fotografía durante 10 de sus 50 años. “Ya con 40 años, un poco cansado de lo que era mi trayectoria profesional, un día me pregunté: ‘¿Qué podría hacer que me guste?’. Pues la fotografía siempre me ha gustado. De ahí surgió un poco”, cuenta.

La afición, eso sí, venía de lejos. “Mi padre era aficionado a la fotografía y en casa siempre hubo un vínculo. íbamos a todos lados con cámara de fotos. Desde pequeño era algo muy natural. Casi sin darte cuenta cuando eres adolescente tienes tu cámara de fotos y la vas usando, pero en ningún momento se me pasó por la cabeza dedicarme profesionalmente”.

Así pues, en 2012, Novo decidió darle un vuelco a su carrera y optar definitivamente por congelar momentos. “Yo era un aficionado con muchísimas carencias. Lógicamente tuve que prepararme. Lo que hice fue leer muchísimo durante un año”.

Novo en el Monasterio de Tashilumpo, en el Tíbet.

Novo en el Monasterio de Tashilumpo, en el Tíbet. Cedida

Antes de ponerse a disparar fotos, Novo se dedicaba a la “intermediación”. “Trabajaba en distintos ámbitos, temas de deporte, exportación de productos españoles a China, explotaciones de minas de carbón”, explica. “Era una empresa que hacía de intermediaria con oportunidades de negocio entre España y China”. También trabajó un año para Telefónica.

Gracias a eso vivió durante varios años en China y tomó contacto con este país tan fotogénico. “Es un sitio que te da mogollón de juego para fotografiar”. Posteriormente, ya como fotógrafo profesional, volvería a pisar el continente asiático en varias ocasiones con su Nikon o su Sony (alterna ambas marcas) colgada del cuello.

Novo lo ha hecho casi todo en el mundo de la fotografía. Bodas, retratos, documental, fotoperiodismo, boudoir (erótico)... y por casi todo ha recibido premios. “Actualmente lo que más hago son proyectos personales. Los meses de septiembre y octubre he estado con una ONG que se llama Salvamento Marítimo Humanitario. Estuve embarcado con ellos. Se dedica al rescate en el Mediterráneo central de las pateras que salen desde Libia buscando la costa de Europa”.

“Ha sido un proyecto largo y duro. Aunque tú te prepares y te documentes, cuando estás allí en primera persona vives pequeños detalles y es muy duro”, asegura. “Ves cosas que son muy, muy crueles”.

“Ahora he tenido la suerte de presentar un proyecto que me han aceptado para documentar el trabajo de la Policía Nacional aquí en La Coruña. Salgo con las unidades que patrullan tanto de día como de noche. Es una experiencia muy chula. Estas cosas te permiten conocer las cosas desde dentro”.

Foto de una novia.

Foto de una novia. Alfonso Novo

Novo ha sido galardonado cinco veces como mejor fotógrafo de España: una por fotografía boudoir, tres por fotoperiodismo y, ahora, por reportaje de bodas. También ha sido reconocido como mejor fotógrafo europeo en 2020 y 2021, en las categoría de fotoperiodismo. También el año pasado recibió la medalla de bronce en la World Photographic Cup. Con este palmarés, no es de extrañar que sus honorarios para una boda ronden los 2.500 euros.

Pero el premio que más ilusión le hizo a Novo fue recibir, también en 2021, el Lux de oro en fotoperiodismo. “Es un premio con mucho prestigio porque no se entrega todos los años”. Si las fotos presentadas no cumplen unos exigentes estándares, el galardón se deja sin entregar. Lo que le valió este premio fue un fotorreportaje de 12 imágenes en un hospital de Bangladesh con cooperantes españoles.

Una de las 12 fotos que le valió el premio Lux.

Una de las 12 fotos que le valió el premio Lux. Alfonso Novo

En un ámbito más personal, Novo está casado y es padre de tres hijos. El mayor, Manuel, de 24 años, también sigue los pasos de su padre cazando instantáneas y también ha recibido premios por su trabajo.

Así pues, Novo es un apellido ligado a ese “cuaderno de bocetos, un instrumento para la intuición y la espontaneidad” que es la cámara de fotos, en palabras de Henri Cartier-Bresson. Alfonso tiene bastante clara la clave de su éxito: “Me gusta documentar”.