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Cogí la Covid, el médico me dice que salga sin verme y sin prueba: ¿seré una 'bomba' en la calle?

Diez días después de hacerme el test de antígenos podré salir de casa, pero no habrá una segunda prueba que diga si aún soy portador.

24 enero, 2021 02:02

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El sábado de la gran nevada en Madrid, salí a dar un paseo por una ciudad irreconocible. Por la tarde, me reuní con cuatro amigos en un bar, uno de los pocos que estaban abiertos. El lunes 11 de enero, uno de mis amigos perdió el olfato y el gusto. El martes se hizo una prueba PCR. Al día siguiente dio positivo. Ese mismo martes tuve fiebre y llamé al centro de salud. Me llamaron el viernes, y el médico de atención primaria me preguntó cuándo había sido mi contacto con el positivo y qué día había empezado a tener síntomas.

Mi prueba de antígenos fue el mismo viernes. Di positivo. En el centro de salud, los contagiados entraban y salían ininterrumpidamente mientras varias personas se agolpaban en los mostradores de información como si no fuera con ellos. El único que iba bien protegido era el sanitario que practicaba los test.

El lunes, mi médico dijo que tenía que estar aislado hasta el 22 de enero, 10 días después del primer día con síntomas. Este sábado ya puedo salir a la calle, pero no habrá una segunda prueba que determine si soy portador del virus y, sobre todo, si lo puedo contagiar. Si soy una 'bomba' de relojería.

Una mujer pregunta en un centro de atención primaria.

Una mujer pregunta en un centro de atención primaria. Alejandro García EFE

Lo que me sucede a mí le ocurre a la mayoría de pacientes de Covid que estos días engrosan el pico de contagios por la tercera ola: 10 días y a la calle, sin una segunda prueba. La responsabilidad sobre la propagación del virus pasa a cada uno. “Mascarilla y lavarse las manos”, me dijo el médico en la última llamada.

Sin doble test

La estrategia de detección precoz elaborada en España por el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas es la de muchos países: si los síntomas no son graves o no ha habido hospitalización, no es necesaria una segunda prueba.

“Siendo un caso leve con tres días sin sintomatología, a los 10 días se le puede levantar el aislamiento. Según las estimaciones, la presencia de anticuerpos a un nivel suficiente para transmitir, levantando el aislamiento el día 10, se podría dar el caso de no controlar alrededor del 1% de los posibles casos infectivos”, dicen desde Sanidad a este periódico.

Pero añaden: “Esa situación se debe valorar con mucho cuidado y en aquellas personas que tienen un contacto intenso con otras personas, como por ejemplo personal sanitario en urgencias o en entradas. En estos casos se valoraría una prueba previa a levantar el confinamiento”.

Test de antígenos.

Test de antígenos.

Una médico del servicio de riesgos laborales del hospital de La Princesa de Madrid no piensa lo mismo. Prefiere guardar el anonimato porque su opinión es polémica: “Si no se hace a todo el mundo es porque no hay recursos. Al personal sanitario se le hace cuando tienen un contacto con un positivo y 10 días después incluso aunque hayan dado negativo la primera vez”.

La médico considera “temerario” que se deje salir a quienes han dado positivo sin un segundo test al cabo de 10 días porque, según ella, “no todo el mundo responde igual”. “No sabemos la carga viral ni el sistema inmunitario de cada uno. Habría que hacer una PCR antes de dejar salir a la gente a la calle para ver si la carga vírica que tienen representa un riesgo o no”, señala.

El ejemplo de Corea

En países como Corea del Sur, la doble prueba es una obligación. Después de siete días desde el inicio y tres sin fiebre u otros síntomas, las personas que quieren el alta “deben tener un resultado negativo en dos test PCR consecutivos con un intervalo mínimo de 24 horas”, según explica su agencia de control. Lo mismo sucede con los asintomáticos, que deben practicarse las dos pruebas finales después de 10 días sin un solo síntoma.

Estas son las primeras recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a las que el país asiático se ajusta sin modificaciones.

Un operario desinfecta una calle del barrio de Itaewon, en Seúl. Reuters

Un operario desinfecta una calle del barrio de Itaewon, en Seúl. Reuters

España sigue las guías actualizadas de la OMS, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), y su homólogo europeo, el ECDC, las cuales no recomiendan una segunda prueba para levantar la cuarentena. Otros países europeos hacen lo mismo, basándose en que, en la mayoría de los casos, los síntomas se presentan en los primeros 10 días.

En Alemania, por ejemplo, se decidió dejar de hacer pruebas a pacientes asintomáticos, a quienes solo se les aconseja que se queden en casa, dada la saturación de los laboratorios. En lugares como el Reino Unido, tienen respuestas creativas para evitar que la gente incumpla las cuarentenas y el virus siga circulando: dan 500 libras a quien ha dado positivo para tener un aliciente por guardar el aislamiento. 

Las pocas evidencias sobre la permanencia e infectividad del virus lleva a muchos a hacerse una segunda prueba por su cuenta, como es el caso de Jorge, que cumple 10 días de aislamiento desde su resultado positivo y el domingo recibe el alta. Trabaja en una compañía del sector industrial. “La empresa me hará una prueba antes de incorporarme a mi puesto”, dice. El riesgo de volver a la calle sin certezas puede ser demasiado alto.