El coche fúnebre con los restos de Fernando Falcó en el tanatorio de Tres Cantos.

El coche fúnebre con los restos de Fernando Falcó en el tanatorio de Tres Cantos. Europa Press.

Reportajes

Por qué más del 80% de los coches fúnebres de España son Mercedes pese al precio de adaptarlos

En nuestro país hay más de 6.000 vehículos dedicados al último viaje. Lo que cuesta el cambio de carrocería y los kilómetros que hacen al año.

1 noviembre, 2020 01:57

Noticias relacionadas

No importa si a lo largo de su vida ha tenido un Seat, un Renault o un Volkswagen.

Tampoco si, las cosas le han ido bien, y ha conducido algún coche premium, como un Audi o un BMW. Curiosidades del destino, su último viaje, a día de hoy, sería en un (coche fúnebre) Mercedes.

Puede que no se haya dado cuenta. Que cuando los haya visto (nos referimos a este tipo de vehículos funerarios) haya girado la cabeza para mirar a otro lado.

O puede, incluso, que haya acompañado a un cortejo fúnebre en el funeral y, como es lógico, en esos momentos tan delicados, no se haya percatado del emblema del vehículo.

Pero si intenta hacer memoria… Si recuerda todos los que ha visto o las ceremonias en las que ha estado… es más que probable que le venga a la cabeza la imagen de un coche grande, con carrocería de tipo familiar, de color negro y… con la estrella en el frontal.

Vista de un coche fúnebre en el cementerio de El Pardo.

Vista de un coche fúnebre en el cementerio de El Pardo. Europa Press.

Por esta razón, con motivo del día de todos los santos, la festividad del 1 de noviembre, desde EL ESPAÑOL nos hemos preguntado: ¿Por qué casi todos los coches fúnebres en España son de la marca Mercedes? ¿Cómo se fabrica un coche fúnebre? ¿Lo construye la marca o son otras empresas las encargadas de su transformación? ¿Cuántos coches fúnebres hay en España? ¿Cuántos kilómetros al año hace un coche fúnebre? ¿Qué ocurre después de su vida útil?

Teníamos muchas preguntas y pocas respuestas. Así que para conocer esta otra cara del 'mundo' fúnebre hemos hablado con todas las partes implicadas: con Mercedes-Benz en España, con diferentes empresas carroceras que se dedican a la transformación de los coches (como Bergadana e Indusauto) y con compañías funerarias como Funespaña y Mémora. Y con todo ello, hemos preparado el siguiente reportaje…

El coche fúnebre es premium

Primera pregunta a la que buscamos respuesta: ¿Por qué hay tanto coche fúnebre de la marca Mercedes?

Así que para satisfacer la curiosidad llamamos a los responsables de la marca en España, quienes nos reconocen que, efectivamente, parte de los modelos que venden tienen este servicio como destino.

"Mercedes lleva ya muchas décadas (desde los años 50) fabricante modelos familiares, un tipo de vehículo que, además, del uso particular, también se utiliza para empresas, servicios de ambulancia y servicios fúnebres en España y en otros países", nos responden desde la marca.

"De los coches fúnebres que tiene Mémora (una de las compañías funerarias más importantes de España), que son actualmente 190 vehículos, prácticamente todos son Mercedes. Solo hay 12 coches fúnebres que no son de esta marca y que están desarrollados sobre el Ford Mondeo híbrido", afirma Fernando Sánchez, director de comunicación y relaciones institucionales del Grupo Mémora.

"De nuestros coches fúnebres aproximadamente un 80% es de la marca Mercedes ", nos señala Ángel Sánchez Jiménez, subdirector del Área Seguridad, Inmuebles y Medio Ambiente de Funespaña, una de las principales funerarias de nuestro país.

"El fúnebre siempre ha sido un sector del lujo y la marca preferida es Mercedes", señala Marc Pujantell, responsable de Marketing de Bergadana, uno de los principales carroceros de este país con cerca de 4.000 vehículos fúnebres carrozados en sus más de 50 años de historia y un 70% de cuota de mercado.

Algunas funerarias optan por colores más alegres para diferenciarse de la competencia.

Algunas funerarias optan por colores más alegres para diferenciarse de la competencia. GTres.

"De los 100 coches de servicio fúnebre que transformamos al año en Bergadana, más del 90% son de la marca Mercedes", afirma.

"El coche fúnebre –continúa Pujantell – es una herramienta profesional, es un vehículo que se va a utilizar durante muchos años y por ello se pide que sea funcional, que aguante bien el paso del tiempo y de los años y que puedan trabajar con él cómodamente. Por ello se suele elegir Mercedes, por el vehículo y por el motor".

"Nuestros clientes (las funerarias) se suelen centrar en Mercedes, porque les otorga más prestigio", comenta Otilio Ortiz, responable de Recursos Humanos de Indusauto que transforma unos 40 o 50 coches fúnebres al año.

"Los clientes se gastan el dinero para que el vehículo se distinga. Hoy en día un fúnebre tiene un diseño impresionante. Es lo que se busca, la excelencia del coche fúnebre, la calidad…", afirma Ortiz.

"También está el hecho de que las aseguradoras pedían a las funerarias que los coches fúnebres fueran Mercedes", afirma Vicente Giner, responsable de Ventas de Indusauto.

Así es el modelo original antes de su transformación.

Así es el modelo original antes de su transformación.

El Clase E, el modelo estrella

Una vez que la marca, las funerarias y los carroceros (las compañías que transforman el vehículo) nos confirman que Mercedes es el coche más demandado para los servicios funerarios de servicio, toca saber qué modelo es el que suele utilizarse.

Y desde Mercedes España lo tienen claro. "Mayoritariamente el coche que más se demanda para este servicio es el Clase E", afirman los responsables de esta compañía. Algo en lo que también están de acuerdo las empresas de carroceros y las funerarias con las que hemos contactado.

Un tipo de coche, el Clase E, que se suele demandar con la carrocería familiar y que se caracteriza por su gran longitud (casi alcanza los cinco metros de largo) y capacidad (el modelo de venta al público supera los 600 litros de maletero).

En Bergadana para transformar el vehículo tienen que cortarlo por la mitad y alagar la batalla.

En Bergadana para transformar el vehículo tienen que "cortarlo por la mitad" y alagar la batalla.

Cuántos coches fúnebres hay en España

Según la Dirección General de Tráfico, a fecha de hoy, el total de vehículos destinados a servicios funerarios es de 6.288 unidades. En esta cifra entrarían los vehículos funerarios tanto de servicio como los de recogida.

Los de servicio son los encargados de trasladar los restos del difunto, desde el velatorio y hasta el punto final del acto funerario, ya sea entierro o incineración. Y los de recogida, pueden ser judiciales o bien de traslados rutinarios al tanatorio.

Todos estos vehículos son los encargados de transportar a todas las personas que fallecen en España y que en los cinco últimos años (previos al coronavirus) la media ha sido de unas 400.000 personas al año.

Según Ángel Sánchez, de Funespaña: "Aproximadamente distribuimos un coche por cada 100 servicios funerarios al año que tenga un centro funerario. Y cuando esa cifra sube hasta los 900 o 1.000 servicios el porcentaje es de seis coches aproximadamente".

Así era el coche fúnebre que trasladó los restos mortales de doña Pilar de Borbón.

Así era el coche fúnebre que trasladó los restos mortales de doña Pilar de Borbón.

Muchos kilómetros al año

Otro aspecto curioso en este tipo de coches fúnebre es el gran kilometraje que recorren al año. Por ejemplo, un usuario normal realiza anualmente entre 10.000 y 20.000 kilómetros, dependiendo de si suele o no realizar grandes viajes con frecuencia.

Pues bien estos coches, según Ángel Sánchez, de Funespaña, recorren "muchos más kilómetros al año y tienen una vida útil aproximadamente de 10 años".

"Hay empresas especializadas que los reacondicionan y venden a funerarias más pequeñas, pero el Grupo Mémora opta por llevar al desguace a los coches fúnebres una vez que cumplen los 10 años", afirma su director de comunicación, Fernando Sánchez.

Esto significa, por tanto, que muchos de estos modelos realizarán su último servicio con un enorme número de kilómetros a sus espaldas.

Marc Pujantell, de Bergadana, incluso va más allá. "Los coches que carrozamos en Bergadana están preparados para que duren cerca de 20 años. Además, una parte importante del servicio que ofrece la compañía y por ello nos eligen es por la posventa, ya que nos comprometemos con los clientes a suministrarle los materiales que necesiten durante la vida útil del vehículo", señala Pujantell.

"Estos coches están continuamente rodando", señala Ángel Sánchez de Funespaña. "Aproximadamente cada coche puede realizar 1,5 servicios al día. Y son servicios de todo tipo, desde trasladar un fallecido en la ciudad de Madrid hasta realizar centenares de kilómetros para trasladarlo a otra provincia o comunidad", afirma.

Cada vez más se demanda el color blanco en un coche fúnebre.

Cada vez más se demanda el color blanco en un coche fúnebre.

Con doble garantía

Este es otro apartado que hay que tener en cuenta. Hablamos de las garantías. Al ser un coche transformado, estamos hablando de dos garantías diferentes, nos comentan desde Bergadana. Por una parte, está la garantía oficial de la marca (en este caso Mercedes).

Y por otra la "garantía de dos años que también ofrecemos nosotros para todo lo relacionado con la transformación y el carrozado. De hecho muchos de nuestros clientes (las principales funerarias) nos eligen por la calidad de posventa que ofrecemos", afirma Pujantell.

¿Y qué ocurre cuando acaba su vida útil? ¿Existe un mercado de segunda mano?, preguntamos al responsable de la funeraria de Funespaña. "Sí, existe un mercado de segunda mano de coches fúnebres, pero nosotros no recurrimos a él. A la hora de adquirir los coches, siempre son nuevos y cuando acaba su vida útil el coche se lleva para que se achatarre", señala Ángel Sánchez.

Interior de un coche fúnebre.

Interior de un coche fúnebre.

Cuánto cuesta un coche fúnebre

De entrada ya podemos señalar que el coche fúnebre es una inversión costosa para una funeraria. Hay que tener en cuenta que estamos hablando de un modelo de serie, que parte de los 56.000 euros (precio sin descuentos) y a ello hay que sumar la transformación.

"Nuestro catálogo de modelos va desde los 75.000 hasta los 90.000 o incluso 100.000 euros", señala Pujantell de Bergadana. "Un fúnebre prácticamente dobla el precio de un coche convencional", afirma el responsable de Funespaña. "Estaríamos hablando, más o menos, entre 80.000 y 85.000 euros", señala.

A ello también hay que señalar que existe un mercado de segunda mano. Si bien funerarias como Funesapaña achatarran sus coches, hay empresas que comercializan los fúnebres por medio de páginas web de clasificados, donde se pueden encontrar varios coches entre los 2.000 y los 55.000 euros. "Nos han llegado a preguntar si los alquilamos para bodas y cosas de ese estilo, a lo que obviamente les hemos dicho que no", comenta sorprendido Ángel de Funespaña.

El habitáculo delantero no difiere de un coche convencional.

El habitáculo delantero no difiere de un coche convencional.

Más coches fúnebres por el Covid

Una renovación del parque de vehículos fúnebres que, precisamente, también se ha visto afectada por la pandemia del Covid. "En Funespaña tenemos un parque de 37 vehículos… Cada año adquirimos vehículos nuevos y los que tienen mayor kilometraje los damos de baja y así vamos renovando el parque. Sin embargo, este año con el Covid hemos comprado cuatro vehículos nuevos pero no hemos dado de baja a los que tocaba. Así hemos conseguido reforzar las zonas más afectadas", afirma Sánchez.

También el Covid ha hecho que la demanda de coches fúnebres (y de otros vehículos de emergencias) haya aumentado de forma considerable, según nos reconocen desde Bergadana.

Otro aspecto curioso de este tipo de coches es que, cada vez más, se utilizan fórmulas alternativas a la compra. Compañías como Mémora, por ejemplo, los compran. Pero otras como Funespaña prefieren el leasing: "Los coches fúnebres se adquieren mediante arrendamiento financiero y a su finalización ejercemos la opción de adquisición, por el valor residual", señala este responsable de Funespaña.

Indusauto Innove, el coche 100% eléctrico desarrollado a partir de un Nissan Leaf.

Indusauto Innove, el coche 100% eléctrico desarrollado a partir de un Nissan Leaf. Indusauto.

Cómo se construye un coche fúnebre

Otro aspecto a tener en cuenta es que construir un coche fúnebre es una tarea muy laboriosa y compleja. Desde Bergadana señalan que aproximadamente hay unos 30 trabajadores en la compañía dedicados en exclusiva para los coches fúnebres. Además, construir un fúnebre puede llevar hasta 10 días de trabajo.

Una vez que en Bergadana reciben el coche lo primero que hacen es marcarle una referencia para después pasar a la parte de producción. Y allí, primero retiran todos los elementos del interior: tapicerías, asientos, reposabrazos…

El siguiente paso es "cortar el vehículo", señalan. "Aproximadamente alargamos el vehículo algo menos de un metro. Todo ello con un protocolo muy concreto y homologado por el departamento técnico que da las instrucciones al centro productivo de cómo tiene que actuar, afirma Pujantell de Bergadana.

El coche fúnebre también está virando hacia el eléctrico según Indusauto.

El coche fúnebre también está virando hacia el eléctrico según Indusauto.

Todo tiene que tener la máxima calidad, porque al final hay que utilizar aceros para alargar la plataforma, fibra para la carrocería superior. "La parte superior se hace con un molde y el diseño también se hace en Bergadana", nos comenta.

"A la hora de transformar un coche en un fúnebre no te puedes desviar ni un milímetro", señala Vicente Giner Indusauto.

"El vehículo tiene que tener la misma estabilidad que cuando viene de fábrica", señala. "Antes – señala Vicente Giner – se utilizaba por ejemplo la chapa, y ahora llevamos ya más de 10 años que no se emplea, que se ha sustituido por plásticos en la carrocería, que envejecen mejor y no se pueden oxidar, incluso después de 12 o 14 años", afirma Giner.

"Al final hay muchos trabajadores con muchos años de experiencia en la empresa y esto es la clave de nuestro éxito". Por último, el siguiente paso sería llevarlo a la nave de pintura, para después colocar todas las estructuras metálicas del interior que servirán para introducir el féretro y, por último, los tapizados, asientos demás elementos de confort.

Nuevas tendencias

Al igual que pasa con el resto de facetas de la vida, también ocurre con todo lo relacionado con la muerte. Y hablamos de que el mercado del coche fúnebre evoluciona. Por ejemplo, uno de los aspectos que está cambiando es el color.

Si bien antes la mayoría de coches fúnebres eran negros, ahora se están encargando también blancos o de otros colores metalizados.

"Las funerarias suelen escoger un color específico para distinguirse como marca y tener un color corporativo", afirma Marc Pujantell. "No obstante, el negro sigue siendo el más demandado, y no creo que el blanco lo supere a corto plazo", afirma.

Y algo similar ocurre también con los sistemas de propulsión. Si hasta la fecha lo convencional era que los fúnebres fueran coches diésel, tanto las empresas de transformación como las funerarias están demandando un coche fúnebre cada vez más electrificado.

En este sentido, por ejemplo, Indusauto ya ofrece en su catálogo el Ford Mondeo híbrido. Y Mercedes, por su parte, afirma que las variantes híbridas enchufables del Clase E también pueden convertirse en coches funerarios.

Sin embargo, todo parece indicar que es Nissan, con el Leaf, el modelo que se está imponiendo como coche funerario 100% eléctrico.

En este sentido, tanto desde Indusauto, como desde Bergadana y Funespaña nos ha confirmado que ya están ultimando todos los detalles para ofrecer el servicio con coches funerarios 100% eléctricos.

"Ya tenemos varias unidades", afirman desde Bergadana. "Queremos, en noviembre, incluir ya el Leaf eléctrico como coche fúnebre en Pamplona", comentan desde Funespaña.

"El coche eléctrico es perfecto para un fúnebre para la ceremonia, porque no hay ruido, puede entrar en muchos sitios y porque muchas veces las personas van detrás del coche y con un eléctrico respiran el humo", afirma Otilio de Indusauto.

"El eléctrico se acabará imponiendo", comentan desde Funespaña. "Si bien también hay que tener en cuenta la limitación de la autonomía ya que ronda los 200 kilómetros", afirman.