Kevin dio positivo en la prueba de alcoholemia que le realizó la Policía tras el accidente.

Kevin dio positivo en la prueba de alcoholemia que le realizó la Policía tras el accidente.

Reportajes

El kamikaze que mató al empleado de Carrefour Víctor en la M-50 pudo grabarlo con su móvil

La Guardia Civil ha recibido un informe que apunta a que varios testigos observaron cómo Kevin manipulaba su teléfono móvil en el arcén de la M-50.

8 noviembre, 2019 10:51

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Víctor -de 20 años- murió la madrugada del pasado domingo 15 de septiembre cuando conducía de camino a su trabajo en Carrefour por la madrileña circunvalación M-50. Kevin Cui, un joven que dio positivo en la prueba de alcoholemia, conducía en dirección contraria y se estrelló contra él. Ahora, como informa El Mundo, el juez de Instrucción número 5 de Coslada ha recibido un oficio de la Guardia Civil donde se informa que el kamikaze estaba manipulando su teléfono móvil cuando giró para conducir en sentido contrario. Los agentes están tratando de averiguar si el objetivo de Kevin era grabar las imágenes con su móvil. 

Este dato se ha dado a conocer por la fiscal en la vista celebrada en la Audiencia de Madrid. En la misma, se deliberó sobre el recurso presentado por el abogado de Kevin contra el auto por el que se ordenó su ingreso en prisión provisional por un delito de homicidio doloso. El joven se enfrenta a una pena de hasta 15 años de prisión y a ser juzgado por un jurado popular, tal y como apunta el citado medio. 

Su abogado afirma que no quería causar la muerte

Los investigadores tendrán que dilucidar si Kevin se encontraba realizando alguna llamada o incluso si estaba grabando su conducción temeraria. Si se confirma este extremo será fundamental para apuntar de forma definitiva la tesis del fiscal acerca de la intencionalidad del homicidio. Al menos tres testigos observaron el coche del kamikaze estacionado en el arcén y cómo daba la vuelta para dirigirse en dirección contraria. El testimonio de los testigos coincide con el informe realizado por la Guardia Civil.

Kevin, en una foto de sus redes sociales.

Kevin, en una foto de sus redes sociales.

El abogado de Kevin Cui afirmó a Europa Press que el joven no tenía la intención de causar la muerte de Víctor y ha pedido que el joven quede en libertad. Califican el hecho como un homicidio imprudente. Pero tanto la fiscal como la abogada de la familia de Víctor califican su muerte como un homicidio doloso

El kilómetro 25 de la M-50

Víctor tenía 20 años y vivía en la pequeña ciudad de Rivas Vaciamadrid, al sureste de Madrid. El joven había conseguido su primer trabajo como carnicero en el conocido supermercado Carrefour, a pocos kilómetros de su casa. El chico, a su corta edad, se había convertido en el pilar fundamental de su familia después de la muerte de su hermano Roberto -hace poco más de un año-. Víctor compaginaba su trabajo los fines de semana con sus estudios de Educación Física

Víctor, en una foto en redes.

Víctor, en una foto en redes.

El pasado 15 de septiembre, el joven se despertó de madrugada. Su horario de trabajo comenzaba pasadas las seis de la mañana y tenía que coger su coche y recorrer parte de la M-50, que conecta Rivas con Coslada. Cuando se encontraba en el kilómetro 25, Kevin se le echó encima; Kevin conducía en dirección contraria. El kamikaze había parado minutos antes en el arcén de la carretera y había dado la vuelta. Muchos testigos observaron cómo el joven condujo durante varios kilómetros en sentido contrario y cómo finalmente se estrelló contra Víctor. 

Los Bomberos de la Comunidad de Madrid tuvieron que rescatar el cuerpo de Víctor, que se había quedado atrapado entre los restos del vehículo. Días después, la familia del joven denunció que alguien que se había parado a socorrerle le había sustraído el dinero de su cartera y su Apple Watch con un cúter. El kamikaze sufrió un traumatismo ortopédico en el brazo y fue estabilizado y trasladado al Hospital Gregorio Marañón para ser observado. Finalmente, fue dado de alta y puesto a disposición judicial. 

Kevin, el kamikaze juerguista

Tiene DNI español, pero es de origen chino. Creció en el municipio madrileño de Leganés, situado al sudeste de la capital. La comunidad china en Madrid suele ser muy cerrada, pero Kevin se esforzó en ser uno de los más populares en el exclusivo centro escolar donde estudió: el colegio Legamar.

Kevin, junto a un grupo de amigos, de fiesta.

Kevin, junto a un grupo de amigos, de fiesta.

Con sus compañeros organizaba viajes de fin de curso a bordo de un crucero y noches en discotecas en donde no faltaban las mesas llenas de copas de alcohol. Con ellos también pasó sesiones intensas de estudio preparando la selectividad.  Sus noches de fiesta también las compartía con A., una modelo china de 25 años de la que estaba enamorado.