Los responsables del Tropicaña de A Coruña.

Los responsables del Tropicaña de A Coruña. CEDIDA

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Tropicaña de A Coruña: Carnes, pescados, pizzas y cócteles para viajar al Brasil más rústico

En cinco años de vida el restaurante, uno de los pocos brasileños de la ciudad, ha conquistado a público latino y local con especialidades como la joroba de buey, la feijoada, cócteles o zumos tropicales de todas las frutas imaginables

12 noviembre, 2021 17:42

Cinco años de éxito ha cumplido recientemente el Tropicaña de A Coruña, uno de los pocos restaurantes brasileños de la ciudad. Especialidades como el considerado plato nacional de Brasil, la feijoada, junto a la joroba de buey o la picaña, junto a productos locales como el pulpo o las zamburiñas, han conquistado a un público mayoritariamente latino, aunque entre la clientela cada vez aumentan los locales que se atreven a probar esta exótica y exquisita experiencia que traslada al Brasil más rústico y tropical a través del paladar.

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Los responsables del local llegaron hace 14 años a la comunidad y son la brasileña Caroline Souza y su marido Leonardo, cuyo negocio tiene esencia familiar porque los fines de semana su hijo de 18 años les echa una mano, a la vez que otra pareja brasileña forma parte del equipo. La cuarentena fue un punto de inflexión para el establecimiento, dado que renovaron la decoración del comedor con estampados de plantas donde predomina un intenso color verde y también diferentes aves, para así emular a la zona de su país de donde vienen: la selva brasileña. "Es una parte diferente de Brasil saliendo de la samba y Río de Janeiro", concretan los dueños.

La carta de salvación del restaurante durante la cuarentena fue la introducción en la carta de las pizzas brasileñas, con masa propia fresca hecha al momento siguiendo una receta autóctona y con el queso como gran protagonista en diferentes salsas acompañado de diversos ingredientes como pechuga de pollo, carne picada y hasta pulpo.

40 kilos semanales de picaña y recetas de cocción lenta

La estrella de la carta del Tropicaña es la tradicional feijoada que se suele tomar como entrante antes de otros platos. Consiste en un plato de cuchara a base de alubias negras y carne de cerdo ahumada que viene directamente de Brasil y es diferente porque es salada con un toque a leña "que recuerda a las aldeas y nuestros orígenes", explica Souza, sobre lo que añade que en la cocina que ofrecen tratan de que "haya mucha mezcla de sabores".

Otro entrante pueden ser las zamburiñas en salsa verde "para fusionar Galicia y Brasil utilizando buena materia prima", detalla la responsable. Este plato se hace a la brasa y se remata con una salsa fresca de ajo, perejil, aceite de oliva y un toque a lima. En la carta para empezar también se proponen las croquetas brasileñas, que curiosamente llevan el relleno separado de la masa y pueden ser de pollo picado, carne, además de elaborarse con harina turca aderezada con hierbabuena o cilantro.

Un esencial de la carta y que ha inspirado el nombre del local es la picaña, tan demandada que se consumen semanalmente 40 kilos de este producto en el Tropicaña, según sus responsables. Aparte, disponen de carnes llegadas directamente de Brasil y poco comunes en Galicia como la joroba de buey, que se sirve sobre una teja con yuca frita de guarnición y se cocina durante 40 horas a cocción lenta para que se deshaga la carne. El toque final se aporta vertiendo el propio juego de la carne sobre la elaboración. Debido a la alta demanda, algunos clientes llaman días antes de acudir a comer para reservar esta especialidad.

Dentro de las carnes, otras posibilidades son el churrasco de ternera, de cerdo o chorizos y entre las últimas incorporaciones se encuentra la costilla de Angus cocinada a baja temperatura y servida con una mousse de yuca. Se trata de una especie de puré elaborado con yuca y lima "para dar un toque exótico", añadido a que por la forma de cocinarlo la costilla se deshace y el hueso queda limpio. Lo rematan en la brasa y le aportan un toque a leña.

Pizzas brasileñas y caldeirada de pescados

Una de las especialidades que ha tenido más aceptación en los últimos meses son las pizzas al estilo brasileño 100% artesanales, donde lo diferencial es sobre todo el reposo de la masa (que se hace a diario), de al menos de dos horas. La más popular entre los clientes es la brasileña, que lleva crema de queso casera, pechuga de pollo cocina aderezada y desmenuzada sobre la crema. Otros tipos son la Strogonof con nata, carne picada y queso o la Galeguiña, que contiene pulpo cocido, cortado y fileteado por encima de la masa y fusionada con queso mozarella, salsa de tomate y cebolla morada. "Las pizzas son muy contundentes, ideales para cuando se tiene hambre", aconseja Souza.

Entre las opciones de pescados, los más exitosos son la lubina o dorada enteras servidas en un hoja de plátano con sus aderezos y lima, vinagreta de tomate, cebolla, cilantro, perejil y harina de yuca, todo acompañado de arroz blanco "tal como se sirve en las playas de Brasil", explica Leonardo. A su vez, la caldeirada típica del nordeste brasileño también puede degustarse y lleva una mezcla de condimentos y sabores integrada por leche de coco, aceite de palma, cilantro, cebolla morada, pimiento y ají dulce servidos en una cazuela de barro que se presenta humeante y se destapa en la mesa (para mínimo dos personas). La corvina es otra de las opciones para esta especialidad que también se acompañado de un puré cocinado con harina de yuca.

Para un magistral toque final del banquete, en el Tropicaña disponen de la estrella dulce indiscutible: la mousse de maracuyá, uno de los postres más famosos de Brasil. "Se come de norte a sur del país y es muy esponjosa y digestiva por su toque cítrico y a la vez dulce, lo ideal para rematar una comida de manera ligera", concretan los dueños del Tropicaña. El açai es otra de las opciones a elegir y Souza y su marido exponen que "se come de manera diferente en el sur de Brasil, donde se le añaden aderezos como leche condensada o en polvo, que en el norte".

"Mucha gente lo come no solo por el sabor sino por el valor nutricional, porque es muy completo en hierro, vitaminas u omega 3, por lo que lo suelen tomar deportistas y gente que se cuida", detallan. En el restaurante esta variedad se sirve en un bol con plátano, leche condensada y frutos secos. Las tartas caseras también están disponibles, sobre todo la que lleva trufa de Brigadeiro (conocida como negrinho en algunas partes de Brasil), además de bizcochos caseros con dulce de leche o mini tartas.

Cócteles "de todas las frutas imaginables" y futura ampliación

La oferta de cócteles del Tropicaña es otro de sus atractivos y al margen de las clásicas caipirinha o caipiroska, elaboran zumos tropicales "de todas las frutas imaginables", muchas de ellas exclusivas de Brasil. Algunos ejemplos son el cupuaçu, açai, maracuyá, mango, tamarindo o la guanábana. El vino también está en la carta y en el restaurante apuestan por bodegas gallegas.

En cuanto a calidad-precio, los responsables del restaurante apuntan que el precio medio es de 10 euros por persona y que parejas que acuden a comer, por ejemplo, toman una picaña completa con arroz y una feixoada por un total de 20 euros. Un importe que sube si se decantan por otras variedades como chuletón de vaca madurada o un pescado fresco del día.

Los planes de futuro del Tropicaña se frenaron por la cuarentena, pero estos meses de progresiva recuperación de la crisis sanitaria se van retomando poco a poco y el principal sería una hipotética ampliación del negocio, de manera que el Tropicaña mantuviese el local actual y abriese otro en una zona más céntrica de la ciudad. Actualmente tienen 10 mesas y sus dueños aseguran que "es complicado poder comer sin haber reservado previamente" a la vez que algunos domingos tienen cola de clientes que a las 17:00 horas esperan para entrar a comer.

El restaurante dispone también de servicio a domicilio, otra de sus grandes salvaciones durante la cuarentena, una época donde al contrario de lo que sucedió con muchos negocios de hostelería, aseguran que "no pararon ningún día y hasta tuvieron que contratar gente para atender la alta demanda", concluyen orgullosos y con numerosos proyectos para 2022.