Díaz Ayuso, Juan Diego, Margarita Robles y Olga Moreno.

Díaz Ayuso, Juan Diego, Margarita Robles y Olga Moreno. Guillermo Serrano Amat

EL BESTIARIO

Una ministra valiente, la mujer del exguardia y el adiós de Juan Diego

Margarita Robles, Olga Moreno, Juan Diego e Isabel Díaz Ayuso; la autora comenta lo más destacado de la semana a través de sus protagonistas.  

1 mayo, 2022 02:51

Margarita Robles

Guillermo Serrano Amat

La actual ministra de Defensa, socialista de adopción, que no de afiliación, era de aquellos que miraban con la fe del carbonero al Pedro Sánchez resucitado en la primavera de 2017 (cuando barrió en primarias a Susana Díaz). Ahora, Margarita Robles va como de cordero pascual que quita los pecados del presidente (¡"qué escándalo, aquí se espía!") para que el presidente siga políticamente vivo. Las vueltas que da la vida. La vida de Sánchez, se entiende.

Margarita, sanchista fundacional, está en el punto de mira de los amigos gamberros de Sánchez. Una conjura de rufianes, garzones, belarras y cia ha puesto precio a su cabeza por haber tenido la osadía de defender a los funcionarios que trabajan en los servicios secretos del Estado (CNI) como podían estar trabajando en el Cuerpo Diplomático, la Agencia Tributaria o el Banco de España. En el caso que nos ocupa, "Margarita se llama mi amor" accedió a la Judicatura con solo 23 años, así que no es una novata en el servicio a la ley. Sin embargo, se ha convertido con el tiempo en la bestia negra de los enemigos del Estado, lo que ha disparado su valoración en las encuestas.

Margarita Robles es una valerosa maestra de obras de la muralla china formada por millones de ciudadanos que todavía creen en la fuerza del derecho y de la razón, el sentido común y la voz insobornable de la ley. Que cunda.

Olga Moreno 

Guillermo Serrano Amat

Aquí donde la tienen, recreada por el genial dibujante Guillermo Serrano Amat, Olga Moreno no es una celebridad, pero lo va pareciendo poco a poco. En Málaga todo el mundo la conoce y en el resto de España casi que también, pues entre sus principales méritos está haber ganado Supervivientes ante la mirada de millones de españoles.
Pero no acaban aquí los méritos de Olga. Además de erigirse como ganadora absoluta de Supervivientes, Moreno fue una espléndida atleta, logrando quedar siempre a la altura Blume.

La celebridad salió de la isla convertida en una sirena voladora. Y tanto voló que de la isla fue a parar a la fama, y de la fama al divorcio. Todo un espectáculo.
Olga llegó al divorcio de la mano del ex guardia civil Antonio David Flores, que había disfrutado de su segundo matrimonio con ella tras malgastar el primero con la hija de Rocío Jurado, mal llamada Rociíto.

Antonio David aprovechó la ausencia de Olga en Cayos Cochinos para gestionar un nuevo divorcio (otro), mientras Olga perfeccionaba sus habilidades como deportista y salvacostas.

Olga llegó a España en como la indiscutible ganadora que había sido a lo largo del programa. No hizo aspavientos triunfales, pero al poco de pisar Málaga supo que su marido tenía una mujer de repuesto. Se trataba de Marta Riesco, periodista afín al artisteo, criada en los programas de Ana Rosa Quintana y, como algunas de sus coetáneas, deseosa de cantar, bailar y casarse con Antonio David, del que un día dijo, a propósito de unos posibles esponsales con ella:
“Yo no pienso solo en casarme. Yo quiero todo el pack. ”

Juan Diego 

Guillermo Serrano Amat

Empezó con Beckett a los 18 años ("Esperando a Godot") y terminó con García Márquez a los 76 ("El coronel no tiene quien le escriba"), cuando la enfermedad ya le salía al encuentro. Un grande que se nos va, tras una vida dedicada en cuerpo y alma al cine y al teatro.

Juan Diego hace un silencioso mutis por el foro después de lo que suele llamarse una larga y penosa enfermedad. Le vimos transformar lentamente su rostro después de haber sido muchos años joven y lozano. Interesante, flaco, de cabeza poblaba, nunca interpretó papeles de viejo y barrigudo.

Tres premios Goya y una larga trayectoria en el cine español contemplan a este capitán Trueno de los derechos del actor y la defensa de las libertades en el franquismo y el post-franquismo. No fue casual que llegase a ganarse el sobrenombre de "Juan Pliego", como promotor y primer firmante de tantos manifiestos contra la injusticia en todas sus formas antiguas y modernas. El proselitismo lo hizo grande, hasta el punto de que convirtió en roja a Concha Velasco, la vallisoletana que antes había tenido el valor de ennoviarse con Sáenz de Heredia, un director de cine al que distinguían dos señas de identidad: era de derechas de toda la vida y lucía bigotillo fascista. Juan Diego no tenía nada que ver con Sáenz de Heredia, pero Concha se mimetizó pronto con él dejándose contagiar por sus ideas.

Le gustaba hacer papeles de malo para que el malo quedara de malísimo, como el caso del señorito Iván en “Los Santos Inocentes”, en 1984, o el de Franco en “Dragon Rapide”, cuya interpretación bordó en 1986. Son los dos regalos que TVE nos hizo el viernes pasado.

Isabel Díaz Ayuso 

Guillermo Serrano Amat

No sé quién ha dicho que Díaz Ayuso es en Madrid como la Macarena en Sevilla. Y con más razón cuando llega el dos de mayo, fiesta de la Comunidad. La ocurrencia, eso de la Macarena vestida de chulapona (también San Isidro está al caer) debe haber sido cosa de un follower rendido a los pies de esta seductora que parece recién salida de un cuadro de Romero de Torres.

Aunque a última hora ha tenido que suspenderse el desfile militar en homenaje a los héroes del Dos de Mayo (lo impiden las obras en la Puerta del Sol), la presi piensa echar el resto en los actos convocados para este lunes en la Real Casa de Correos. O sea, en la sede oficial de la Presidencia de la Comunidad, que es el kilómetro cero de las venturas y desventuras de todas las Españas. Mañana, a las 11.00, el patio de la Real Casa se va a llenar de invitados para asistir a la entrega de las medallas de la Comunidad y otras condecoraciones.

Muy acertada la Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo al escritor y filósofo Fernando Savater, que mantiene vivo el fuego de la razón y nos enseña a pensar. Muy de comentar será también la anunciada presencia del ministro Bolaños quien, aparte de la delegada del gobierno, asistente de oficio, será un sanchista en territorio comanche.

El dos de Mayo bien vale un gesto de cortesía de Moncloa con el ayusismo. Aunque sea de codo y mascarilla. Otro gesto, en este caso de desagravio, podría ser un lugar preferente para Andrea Ropero y Miguel Ángel Rodríguez, protagonistas del placaje televisado de la temporada.

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