El responsable del Museo del Prado, Miguel Zugaza, aspira a crear la pinacoteca perfecta y para ello se ha propuesto trasladar el Guernica desde el Reina Sofía al museo que dirige. Zugaza tiene argumentos para intentarlo: el propio Picasso estipuló en su legado que su trabajo se conservase en El Prado, el concepto de arte contemporáneo ha cambiado con el tiempo y Picasso encajaría hoy en el museo, y la instalación del cuadro en el Salón de Reinos del Casón del Buen Retiro -donde ya estuvo desde que volvió a España hasta el año 92- sería la guinda perfecta para el bicentenario de la pinacoteca, en 2019.

Aunque el afán de Zugaza es razonable, creemos que retirar el Guernica del Reina Sofía equivaldría a desvestir a un santo, y dejarlo desnudo, para arropar a otro rico en ropajes. Puestos a dar satisfacción a Zugaza, mejor sería renombrar al Reina Sofía como El Prado contemporáneo, en lugar de dejar a esta galería sin su mayor aliciente.