He probado el televisor que marcará el futuro del gaming: puede ser plano o curvo según te guste

El LG OLED Flex (LX3) tiene una pantalla plana de 42 pulgadas que puede cambiar de forma para adaptarse a cada contenido con sólo pulsar un botón.

19 marzo, 2023 20:00

Nacho Castañón @nachocastaf

Las pantallas flexibles tienen una gran presencia en el mercado de los móviles, donde cada vez hay más marcas que apuestan por ellas, como Honor, Xiaomi, OPPO o Samsung. Una tecnología que al fin ha dado el salto al sector de los televisores de la mano de LG, que tiene un modelo cuyo panel puede pasar de plano a curvo en apenas unos segundos, y que se puede comprar en España por 2.639 euros.

Se trata del LG OLED Flex (LX3), un innovador televisor que el fabricante coreano presentó en el mes de agosto del año 2022 y que cuenta con la primera pantalla OLED flexible de 42 pulgadas del mundo. En primera estancia el panel tiene un factor de forma plano, pero es capaz de curvarse en hasta 20 niveles distintos -hasta un máximo de 900R- para conseguir una experiencia más inmersiva y marcando lo que será el futuro del gaming.

Una modificación de la curvatura que es muy sencilla y se realiza de manera automática con tan sólo pulsar un botón en el mando a distancia. En EL ESPAÑOL - Omicrono hemos pasado varias semanas utilizando el LG OLED Flex, que supone un gran avance tecnológico en la industria de los televisores, pero al que se le saca el máximo provecho como monitor para jugar, ya sea en cualquiera de las consolas existentes como en el ordenador.

De plana a curva

Sin lugar a dudas el diseño flexible de la pantalla es lo que más destaca del LG OLED Flex, que permite al usuario elegir entre que sea plana o curva al gusto, para adaptarse mejor al contenido. Se trata de un panel OLED de 42 pulgadas capaz de lidiar con contenidos HDR10, Dolby Vision y HLG. Su flexibilidad lo convierte en 2 en un 1, ya que puede funcionar como televisor y monitor gaming.

De hecho, es en el segundo caso en el que más partido se le saca, ya que curvar el panel en determinados juegos hace que las partidas sean más inmersivas. Y si a eso se le suma que 42 pulgadas son pocas para un salón, pero ideales para una habitación, es perfecto como monitor. Curvar el panel OLED de este televisor es muy sencillo, ya que para ello basta con pulsar el botón dedicado del mando (justo encima del micrófono), pudiendo elegir entre modo plano y el curvado, a la mitad o al máximo.

El televisor LG OLED Flex LX3 plano (imágenes izquierda) y curvo (derecha). Nacho Castañón Omicrono

También existe la posibilidad de curvarlo con la mano y de seleccionar tres configuraciones de curvatura adicionales y guardarlas para acceder a ellas rápidamente. En total, el televisor cuenta con 20 niveles de curvatura, por lo que si se está viendo una película se puede optar por la pantalla plana, mientras que si se quiere jugar se puede aprovechar la curvatura al 50 o 100% para ver todo del juego con un simple vistazo.

La personalización de la forma del televisor no queda sólo en la curvatura, sino que también se puede inclinar 10 grados hacia arriba y 5 hacia abajo; incluso se puede subir la pantalla hasta una altura de 140 milímetros gracias a su gran peana central, que por su tamaño no es apta para todas las mesas, algo que hay que tener muy en cuenta.

El televisor LG OLED Flex LX3 con la pantalla curva. Nacho Castañón Omicrono

Una peana de aluminio que ofrece una gran estabilidad e incluye los altavoces del televisor, ofreciendo un buen y potente sonido, y tiras LED RGB en su zona trasera con cinco modos de iluminación de ambiente. Un detalle ideal para los amantes del gaming, ya que se pueden sincronizar para que vaya cambiando según el contenido de la pantalla; aunque no consigue esa inmersión que sí ofrece Ambilight de Philips.

El televisor va bien servido en cuanto a conexiones, con cuatro entradas HDMI que implementan la norma 2.1 para un mejor rendimiento de las consolas de nueva generación, como la PlayStation 5. También integra la función 'Switching Hub', que permite intercalar el micrófono con cancelación de ruido incorporado en el panel y otros dispositivos conectados a través de sus puertos USB mediante un PC -como auriculares, teclado o ratón- desde una sola conexión HDMI.

[Un mes con el mejor televisor OLED que puedes comprar: ya no quiero otra cosa en mi salón]

El mando del televisor LG OLED Flex LX3. Nacho Castañón Omicrono

Al presionar el botón, que se encuentra en el costado del soporte del televisor, se puede cambiar la conexión de cada uno de los dispositivos conectados entre el ordenador y el panel sin tener que estar desconectando o conectando los cables. Mientras que el mando del LG OLED Flex es completo, cómodo de usar y cuenta con botones dedicados a las principales plataformas de streaming, como Netflix o Disney+.

Ideal para jugar

El televisor de LG está equipado con los últimos paneles OLED evo, que esto se traduce en una altísima calidad de imagen y rendimiento, con un contraste infinito, negros profundos y colores fieles y precisos. Algo a lo que también ayuda la incorporación de un procesador inteligente α9 Gen 5 con algoritmos de imagen únicos que, gracias a la inteligencia artificial, modifica los valores de la imagen a medida que se va consumiendo contenido por parte del usuario a través del deep learning.

El televisor LG OLED Flex LX3 con la pantalla curva al 100%. Nacho Castañón Omicrono

También ofrece un sonido sobresaliente con dos altavoces frontales de 40 W con soporte para Dolby Atmos. Aun así, 42 pulgadas se nos quedan algo pequeñas para el salón, por lo que, sumado a la posibilidad de curvar la pantalla, la gran mayoría del tiempo hemos utilizado el LG OLED Flex como monitor. Y gracias al sistema operativo WebOS 22, que presenta una interfaz rápida, se pueden acceder a una variedad de aplicaciones, como Twitch.

Para trabajar con el ordenador resulta realmente cómodo, pero es en el gaming donde más partido se le saca al televisor. Primero, curvando la pantalla al gusto para meterse de lleno en el juego. Segundo, porque si 42 pulgadas te resultan grandes para jugar, siempre puedes reducir el tamaño de la pantalla del juego, colocarla en la parte alta, baja o centrada del panel según el gusto.

El televisor LG OLED Flex LX3 con la pantalla plana. Nacho Castañón Omicrono

El LG OLED Flex también incluye un menú 'Gaming Optimizer' renovado que añade configuraciones de sonido personalizadas para los diferentes géneros de juego. Esta nueva funcionalidad de audio incluye un ecualizador, interruptores para Game Sound AI y Dolby Atmos. El televisor también viene con 'Multi View', con el que se puede ver contenido de dos fuentes diferentes de manera simultánea y seleccionar el audio de aquel que se quiera escuchar.

Por ejemplo, si se está jugando se puede poner la consola y un tutorial de YouTube compartido directamente desde el teléfono al mismo tiempo. Las novedades en cuanto a videojuegos no quedan ahí, ya que también viene con soporte para juegos Dolby Vision a 4K 120Hz, un modo automático de baja latencia, compatibilidad con NDIVIA G-SYNC y certificación por AMD FreeSync Premium para unas imágenes sin cortes ni ralentizaciones mientras se disfruta de las partidas. En nuestro caso lo hemos probado con PlayStation, Xbox y Nintendo Switch, y en todas ellas la experiencia ha sido excelente.

¿Me lo compro?

El LG OLED Flex es un televisor diferente y atrevido, que ofrece una alta calidad de imagen y de sonido, pero donde su capacidad para ofrecer una pantalla plana o curva al gusto destaca por encima de todo. Es su gran atractivo y está muy bien conseguido. Sin embargo, es como monitor gaming donde realmente brilla.

En ese escenario es perfecto para ver contenido, trabajar y, sobre todo, jugar. La curvatura hace que el juego sea más inmersivo y cuenta con tecnologías dedicadas al gaming que aumentan la experiencia, como la tasa de refresco, la calidad del panel, las luces LED RGB y su compatibilidad con NDIVIA G-SYNC. Su único inconveniente puede ser su precio de 2.639 euros, no apto para todos los bolsillos.