Netanyahu sabía desde 2016 que Hamás iba a atentar contra Israel y tomar rehenes

Netanyahu sabía desde 2016 que Hamás iba a atentar contra Israel y tomar rehenes EE

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Netanyahu sabía desde 2016 que Hamás iba a atentar contra Israel y tomar rehenes

El entonces ministro de Defensa, Avigdor Liberman, elaboró un informe en el que instaba al Gobierno a realizar un ataque preventivo en Gaza. 

3 noviembre, 2023 02:54
Jerusalén

En 2016, el entonces ministro de Defensa israelí, Avigdor Liberman, redactó un documento de 11 páginas advirtiendo sobre los planes de Hamás de atravesar la frontera, invadir comunidades en el sur de Israel y tomar rehenes. Según el informe, el objetivo principal era "la destrucción de Israel para 2022 y la liberación de todos los territorios palestinos". Ninguno de los responsables que conocían las advertencias, incluidos el entonces ya primer ministro Benjamín Netanyahu y el exjefe de gabinete Gadi Eisenkot, tomó este escenario con la seriedad que merecía.

En los últimos días, varios medios de comunicación israelíes han publicado extractos del manuscrito. El documento incluye una evaluación de la situación relativa a la Franja de Gaza y detallada la posición de Liberman en ese momento. "Posponer la decisión de llevar a cabo un ataque preventivo contra Gaza después de julio de 2017 sería un grave error con consecuencias de gran alcance y, en algunos aspectos, incluso mayores que los resultados de la guerra de Yom Kippur en cuanto a sus efectos en el frente interno israelí, en la conciencia de los ciudadanos de Israel y en la imagen y el estatus de Israel en la región".

Asimismo, el texto proponía objetivos deseables como "garantizar que el próximo enfrentamiento entre Israel y Hamás sea el último", y detallaba que la mejor manera de lograrlo se podía "sólo si Israel sorprende a Hamás con un ataque sorpresa, un ataque frontal"Posteriormente, Liberman detallaba en el documento el atentado que se produciría siete años después: "Hamas tiene la intención de llevar el conflicto al territorio israelí enviando un número significativo de fuerzas bien entrenadas (como los [comandos] Nukhba, por ejemplo) para tratar de capturar a personas, comunidad (o tal vez incluso varias comunidades) en la frontera de Gaza y tomar rehenes".

Soldados israelíes del Comando del Frente Interior recuperan una bandera israelí mientras buscan restos humanos y otras pruebas en automóviles dañados, tras el mortal ataque del 7 de octubre por parte de hombres armados de Hamas desde la Franja de Gaza, en un campo cerca de Netivot en el sur de Israel, el 1 de noviembre de 2023.

Soldados israelíes del Comando del Frente Interior recuperan una bandera israelí mientras buscan restos humanos y otras pruebas en automóviles dañados, tras el mortal ataque del 7 de octubre por parte de hombres armados de Hamas desde la Franja de Gaza, en un campo cerca de Netivot en el sur de Israel, el 1 de noviembre de 2023. Reuters

En el informe, también se hacía referencia a objetivos estratégicos y tácticos: "Hamas quiere que la próxima campaña contra Israel sea en múltiples frentes, construyendo refuerzos adicionales para la Franja de Gaza (Líbano, Siria, Jordania, Sinaí), e incluso contra objetivos judíos en todo el mundo". También se señalaban las intenciones de Hamás de construir una fuerza de 40.000 combatientes y desarrollar capacidades para atacar a Israel desde tierra y mar, adquirir tecnologías de drones y utilizar contramedidas de guerra electrónica. 

Otro de los párrafos menciona el aumento del número de cohetes, el desarrollo de capacidades avanzadas terrestres y marítimas, nuevas capacidades en el ámbito aéreo, como plataformas de ataque y drones de inteligencia, interferencias en las comunicaciones GPS, y la caracterización de frecuencias de vehículos aéreos no tripulados. Para todo ello, Liberman detallaba que el grupo islamista había aumentado significativamente las solicitudes de ayuda financiera a Irán. "Debido a sus crecientes dificultades económicas, la organización pide a Irán una ayuda de entre 50 y 60 millones de dólares", se indica.

[Israel propone dividir Gaza en zonas bajo control de potencias extranjeras tras aniquilar a Hamás]

Según el manuscrito, se fijó como objetivo la destrucción del Estado de Israel para el año 2022, "durante una serie de discusiones en el seno del comité ejecutivo del movimiento que tuvieron lugar en Qatar del 25 al 27 de septiembre de 2016". En esta línea, se señala que Hamás necesitaba un período de calma para completar su fortalecimiento y preparación antes del ataque". Por lo que cobraría sentido el tiempo que ha transcurrido desde que se dio a conocer este documento hasta que se perpetró el atentado.

Referente a la valla de seguridad que rodea Gaza, los residentes israelíes de la zona aseguraron en más de una ocasión que no ofrecía una protección suficientemente buena. El informe lo corroboraba: "La barrera defensiva que se está construyendo frente a Gaza basándose en su variedad de medios y capacidades es de hecho un componente importante de la actual estrategia de seguridad frente a Gaza, pero no puede constituir una estrategia en sí misma".

En el informe se detalla que tanto al primer ministro Benjamin Netanyahu como al entonces jefe de Estado Mayor de las Fuerzas de Defensas de Israel (FDI), Gadi Eisenkot, se les había sugerido llevar a cabo un ataque sorpresa contra Hamás para frustrar sus planes. No hacer tomar la inciativa, señalaba, podría llevar a Israel a pagar un precio muy caro. 

El alto el fuego de 2018

La revelación de este documento se suma a un creciente conjunto de pruebas del fracaso masivo del liderazgo militar, de inteligencia y político de Israel. Hace unos días, el New York Times revelaba que la unidad de inteligencia de señales 8200 del ejército de Israel dejó de escuchar las radios portátiles de los agentes de Hamás porque se consideraba una "pérdida de esfuerzo".

El periódico estadounidense también señalaba que las agencias de espionaje estadounidenses habían reducido considerablemente la recopilación de información sobre Hamás en los últimos años al creer que Israel había contenido la amenaza que suponía Hamás. Y eso había contribuido a que se perpetrase la masacre del 7 de octubre en suelo israelí. 

El autor del documento, Liberman, renunció al cargo en noviembre de 2018, después de un alto el fuego acordado entre Israel y los grupos terroristas en Gaza a raíz de un bombardeo sin precedentes de dos días. "Lo que ocurrió ayer, el alto el fuego, junto con el acuerdo con Hamás, es una capitulación ante el terrorismo. No hay otra manera de explicarlo", dijo entonces a los periodistas. "Lo que estamos haciendo ahora es comprar tranquilidad a un alto precio sin ningún plan a largo plazo para reducir la violencia hacia nosotros".

Ante la inacción del Gobierno de Netanyahu y al entender que el informe redactado sobre la amenaza del ataque que Hamás estaba preparando iba a ser ignorado, dijo que tomó la decisión de dejar el cargo porque "no podía quedarme y seguir mirando a los ojos a los habitantes del sur".

La publicación de este documento, junto con varias investigaciones en curso, sitúa a Netanyahu al borde del abismo político. A eso se le suman las crecientes voces que le exigen que asuma la responsabilidad de lo sucedido en Israel. A pesar de su persistente negativa a admitir su implicación, las excusas se le están agotando y su liderazgo se tambalea en una encrucijada que amenaza con marcar un giro decisivo en su destino político.