Israel da tres horas más para evacuar civiles antes de invadir Gaza por "tierra, mar y aire"

Dos horas después de que terminase el ultimátum de Israel en el día de ayer para la evacuación de los más de un millón de palestinos que viven en el norte de la Franja de Gaza, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu publicó en X varios vídeos apoyando a sus soldados en la frontera. "Con nuestros combatientes en la Franja de Gaza, en primera línea. Estamos todos listos contra los terroristas", ha asegurado. 

En este sentido, el vicealmirante Daniel Hagari anunció una nueva "fase de la guerra" contra Hamás con el despliegue masivo de sus fuerzas en la frontera con la Franja de Gaza con vistas a un "ataque de gran fuerza",después de tener apostados en la frontera a cerca de 300.000 soldados.

La estrategia del ejército de Israel tiene como posible finalidad, dividir en dos la Franja, adentrarse en la zona norte, cerrarla durante el tiempo que dure la operación militar y llegar hasta el mar.

Para lograr esta partición en dos, los altos mandos militares han determinado la necesidad de una maniobra terrestre en suelo gazatí, hasta llegar "al corazón de la Franja" y acabar con los representantes de Hamás.

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Además, fuentes del propio ejército han asegurado que se están preparando para una extensa campaña en Gaza y "la implementación de un amplio catálogo de planes ofensivos que incluyen, entre otras cosas, un ataque integrado y coordinado por aire, mar y tierra".

"Los batallones y soldados del ejército israelí están desplegados en todo el país y están preparados para aumentar la preparación para las próximas etapas de la guerra, con énfasis en una importante operación terrestre", han asegurado en su anuncio.

Los blindados israelíes están en la frontera a la espera de órdenes para entrar en territorio gazatí para "acabar con Hamás, su organización y sus infraestructuras". El problema es que eso no será fácil y, en la comunidad internacional, existen dudas de que una intervención militar por "tierra, mar y aire"  lo logre.

Hamás controla Gaza desde 2008 y es difícil separar lo que es la sociedad civil de lo que es la organización terrorista. Ante esto, algunos dirigentes del Estado de Israel vienen a decir "acabemos con todos, entonces".

Una entrada "con todo, para acabar con todos", podría comprometer la vida de los 150 rehenes israelíes que los combatientes de Hamás secuestraron en las primeras horas del ataque que lanzaron contra Israel el pasado sábado.

Una huída peligrosa

El secretario general de la ONU, António Guterres, ha calificado de "extremadamente peligroso y, en algunos casos, simplemente imposible", el movimiento masivo de la población.

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Hamás, por su parte, trata de evitar el éxodo con mensajes desde las mezquitas y considera el llamamiento israelí una "misión extraordinariamente audaz y brutal para sacar por la fuerza de su tierra" a los palestinos.

El ultimátum israelí afecta también a los extranjeros que residen en la Franja y que intentan salir por el paso fronterizo de Rafah hacia Egipto. El Cairo ha asegurado este sábado que solo permitirá la evacuación hacia su territorio por ese puesto si Israel permite el paso de ayuda humanitaria hacia el territorio palestino.

"Somos conscientes de que llevará tiempo, pero tienen que ir moviéndose hacia el sur. Estamos haciendo todo lo posible para que suceda, entendemos la complejidad, pero estamos decididos a actuar contra Hamás", ha señalado el portavoz del ejército israelí para medios internacionales, Richard Hecht, en una videoconferencia.

Tampoco la Media Luna Roja Palestina (MLRP) ha visto posible hacer ese desplazamiento masivo que propuso Israel porque, entre otras cosas, los enfermos que están en el hospital no pueden ser trasladados.

El hospital Al Quds -operado por MLRP-, ha avisado que hay cientos de civiles refugiados en este hospital de Ciudad de Gaza, entre ellos "numerosos heridos con casos críticos", así como "niños en incubadoras".

Los tres grandes centros médicos de la Franja de Gaza, el hospital de Al Awda, el centro infantil Kamal Adwan, y el hospital Al Quds, anunciaron que no tienen más remedio que desoír la orden de evacuación dada por Israel.

En otro de los hospitales, el de Shifa, el mayor de la ciudad de Gaza, su director médico ha asegurado que hay más de 35.000 personas refugiadas. "La gente piensa que este es el único espacio seguro después de que sus hogares fueran destruidos y se vieran obligados a huir", ha asegurado un funcionario del Ministerio de Sanidad gazatí.