Soldados israelíes protegen áreas residenciales en Sderot

Soldados israelíes protegen áreas residenciales en Sderot Reuters Sderot (Israel)

Oriente Próximo

El Mossad, en entredicho: los israelíes se preguntan por qué inteligencia no previno el ataque

La ofensiva por tierra, mar y aire de Hamás responde a una operación masiva y coordinada, lo que lleva a preguntarse cómo el país con uno de los mejores servicios de inteligencia del mundo no lo vio venir. "Nos pilló por sorpresa", reconocen diversas fuentes a EL ESPAÑOL.

8 octubre, 2023 03:55

El ataque por tierra, mar y aire que el grupo terrorista Hamás ha lanzado este sábado en Israel ha pillado por sorpresa a una población que se preparaba para celebrar el último día del Sucot, la celebración judía de otoño. En cuestión de horas, decenas de hombres armados han atravesado la valla que separa la Franja de Gaza del sur del Estado israelí y han abierto fuego contra militares y civiles en una operación que ha dejado al menos 200 israelís muertos, centenares de heridos y numerosos rehenes. Mientras, una lluvia de 5.000 cohetes ha invadido el cielo de Israel, uno de los mejor protegidos del mundo gracias a su desarrollado sistema de defensa antiaérea: la Cúpula de Hierro

"Estamos en guerra", no ha dudado en anunciar el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en una clara constatación de que lo ocurrido trascendía a la continua escalada de tensión entre israelíes y palestinos en Gaza y Cisjordania. A diferencia de enfrentamientos previos, la magnitud del ataque (durante horas y de manera masiva) y su localización (con incursiones de milicianos en numerosos puntos del país) hablan de una operación, bautizada grupo islamista palestino como Tormenta de Al-Aqsa, con un alto nivel de coordinación.

"Este brutal ataque terrorista no ha sido planificado en un día o en una semana, sino que ha habido una organización muy metódica en la que se ha trabajado meses para ejecutarla", explica Rodica Radian-Gordon, embajadora de Israel en España, a EL ESPAÑOL. En su conversación, la diplomática reconoce "que nadie esperaba una agresión sin precedentes como esta", y aunque comparte su preocupación por los posibles fallos de la defensa israelí, sostiene que ahora la prioridad es atender a los heridos y a los secuestrados. "Cuando acabe esta guerra ya trataremos de entender qué ha pasado", sostiene.

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Lo cierto es que nadie parece acabar de comprender cómo un Estado que ve amenazada su existencia desde su creación y que cuenta con uno de los servicios de inteligencia más importantes y efectivos del mundo no ha podido prevenir un ataque de estas características. Hoy por hoy, Israel cuenta con el esfuerzo combinado de tres agencias de inteligencia, la Shin Bet (la inteligencia nacional), la Aman (la inteligencia militar de las Fuerzas Armadas) y el Mossad (la agencia de espionaje externa encargada de llevar a cabo actividades de contraterrorismo a nivel mundial). 

Una sólida estructura que parece haber fallado este sábado 7 de octubre, cuando se cumplen 50 años de la Guerra de Yom Kipur que estalló cuando Siria y Egipto atacaron por sorpresa a Israel desde sus fronteras y dieron pie a un traumático conflicto de 18 días en el que murieron más de 2.600 soldados israelíes.

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Para Eyal Hulata, asesor de Seguridad Nacional del anterior Gobierno (2021-23) y expresidente del Consejo de Seguridad Nacional israelí, lo que está claro es que "la inteligencia militar ha fallado a la hora de detectar este ataque", según ha explicado a una entrevista a Sara Gómez, de la agencia Efe. "Es un fallo devastador. No hay duda de que nos ha pillado por sorpresa", señala el experto, que sugiere que las milicias de Gaza probablemente buscan imitar lo sucedido hace medio siglo. 

"Nadie esperaba esto"

En la misma línea, Roni Kaplan, reservista portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, reconoce a este periódico que "nadie se esperaba esto, llegó por sorpresa a pesar de que sabíamos que era un escenario posible desde lo ocurrido en 2014". Kaplan se refiere al que estaba considerado el peor choque entre Israel y Hamás en la última década, que derivó en un conflicto de 50 días, dejó más de 2.000 palestinos muertos y una Franja de Gaza prácticamente destruida por los bombardeos. "Por el momento hay 22 focos de combate, con masacre a civiles, en los que estamos intentando actuar, ya habrá tiempo para los informes", concluye Kaplan. 

Para Nicolás de Pedro, senior fellow en The Institute for Statecraft de Londres, "es muy sorprendente que a la inteligencia israelí se le haya pasado por alto que Hamás haya almacenado semejante volumen de cohetes en un territorio tan pequeño como la Franja de Gaza". Y aunque advierte que "habrá que esperar primero a ver cómo se resuelve el conflicto", De Pedro no descarta que lo sucedido "desate una crisis política". Sobre todo dentro de un Gobierno de coalición liderado por Netanyahu que en los últimos meses se ha enfrentado a numerosas protestas ciudadanas por su polémica reforma judicial. 

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Por el momento, el Ejército no se ha pronunciado todavía sobre los posibles fallos en su inteligencia que han conducido a lo que se considera ya un desastre sin precedentes, porque Hamás nunca había llevado a cabo una operación tácticamente tan sofisticada. Por eso no es de extrañar que hayan comenzado a crecer las dudas sobre si Irán ha ayudado a los militantes palestinos a coordinarse

Desde hace años, el régimen iraní proporciona ayuda militar y financiera a Hamás en su esfuerzo por ampliar su influencia en la región. Por eso no es de extrañar que el comandante Rahim Safavi, asesor del ayatolá Ali Jamenei, líder supremo de Irán, no tardase en felicitar "a los combatientes palestinos" y les prometiese "estar de su lado hasta la liberación de Palestina y la santa Jerusalén".