Alice Weidel, líder conjunta de AfD.

Alice Weidel, líder conjunta de AfD. Reuters

Europa

La Conferencia de Seguridad de Múnich invita al partido ultra AfD a la edición de 2026 tras criticar JD Vance su exclusión

El vicepresidente de EEUU acusó a los líderes europeos en febrero de ignorar las preocupaciones de los votantes sobre migración y libertad de expresión.

Más información: JD Vance carga contra la UE por perseguir los discursos de odio y las 'fake news': "La libertad de expresión está en retroceso"

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Las claves

La Conferencia de Seguridad de Múnich invitará nuevamente al partido ultraderechista AfD en 2026, tras dos años de exclusión y críticas del vicepresidente estadounidense JD Vance.

JD Vance criticó la ausencia de AfD en la conferencia y acusó a los líderes europeos de limitar la libertad de expresión y de excluir a partidos populistas.

AfD propone un programa ultranacionalista y antiinmigración, con medidas como cierre de fronteras, expulsión de extranjeros, salida del euro y levantamiento de sanciones a Rusia.

EEUU contempla posibles sanciones contra funcionarios alemanes por la clasificación de AfD como organización de extrema derecha, lo que ha generado tensiones diplomáticas.

El partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD) volverá a estar presente en la próxima Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC) tras ser excluido durante los dos últimos años.

La invitación de la organización a legisladores de la formación ultra para participar en el foro de política de seguridad de alto perfil el próximo año llega también tras las duras críticas vertidas por el vicepresidente estadounidense JD Vance en la pasada edición por su ausencia.

En un incendiario discurso, el 'número dos' de Trump 'abroncó' en febrero a los líderes europeos, acusándolos de limitar la libertad de expresión e instándoles a aceptar "puntos de vista alternativos", al tiempo que cargó contra los organizadores de la conferencia por haber "prohibido participar a legisladores que representan a partidos populistas de izquierda y derecha".

"Si corren ustedes por miedo a sus propios votantes, no hay nada que Estados Unidos pueda hacer por ustedes y tampoco habrá nada que puedan hacer por el pueblo estadounidense que nos eligió a mí y al presidente Trump", subrayó Vance, que también resaltó que los votantes cada vez se decantan más por "líderes políticos que prometen poner fin a la inmigración fuera de control".

A menos de dos semanas de las elecciones alemanas, Vance cargó, en una clara intromisión política, contra el pacto de los partidos alemanes de centro para no cooperar con AfD: "No hay espacio para cordones sanitarios".

Además, el vicepresidente de EEUU aprovechó su presencia en Múnich para reunirse con la colíder de AfD, Alice Weidel, tras rechazar una oferta para ver al entonces canciller, Olaf Scholz.

La 'bronca' de Vance causó un gran malestar entre los líderes europeos, especialmente en Alemania, donde nueve días después se abrieron las urnas, dejando a la ultraderecha como principal partido de la oposición.

Tras este episodio, los organizadores de la Conferencia de Seguridad de Múnich han decidido invitar a la edición de 2026 a parlamentarios de todos los partidos con representación en el Bundestag, en particular a los miembros de las comisiones de Asuntos Exteriores y Defensa.

Una decena de diputados de la AfD forman parte del Comité de Asuntos Exteriores y otros nueve del Comité de Defensa.

Una agenda antiinmigración y prorrusa

La formación ultraderechista AfD centró buena parte de su programa para las elecciones federales de febrero de 2025 en una línea ultranacionalista y antiinmigración.

Entre sus propuestas más polémicas destacan el cierre casi total de fronteras a solicitantes de asilo, una "ofensiva de deportaciones" y el plan de "remigración", que incluye la expulsión masiva de extranjeros en situación irregular y la restricción de la nacionalidad alemana casi exclusivamente a hijos de padres alemanes.

El partido aboga además por reintroducir controles permanentes en las fronteras internas de la UE y legalizar devoluciones en caliente, lo que contraviene Schengen y el derecho internacional.

En el plano europeo y geopolítico, AfD propone transformar la Unión Europea en una simple "comunidad de intereses", salir del sistema del euro y, en la práctica, preparar una salida de la UE tal como existe hoy.

Asimismo defiende levantar las sanciones a Rusia, reanudar de forma amplia las importaciones de gas ruso y abandonar el Acuerdo de París sobre el clima.

Estas posiciones, unidas a un discurso abiertamente prorruso y muy crítico con Estados Unidos, fueron vistas por el resto de partidos alemanes como un giro radical que pondría en cuestión el anclaje occidental de Alemania.

En política interna y socioeconómica, AfD plantea la reintroducción del servicio militar obligatorio, un endurecimiento de las condiciones del aborto, la eliminación de los impuestos al CO₂ y el fin de las subvenciones a la transición energética, incluyendo la paralización de la energía eólica y la apuesta por la nuclear y el carbón.

Propone también fuertes bajadas de impuestos, la eliminación del impuesto sobre la propiedad y recortes en las prestaciones sociales ligadas a migrantes y solicitantes de asilo, que quedarían reducidas al mínimo vital.

Varias de estas medidas fueron criticadas por economistas, juristas y organizaciones civiles por considerarlas regresivas, inconstitucionales o incompatibles con los compromisos europeos y climáticos de Alemania.

Posibles sanciones de EEUU

En mayo, la inteligencia alemana, la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV) , calificó al partido populista de "organización de extrema derecha" e "incompatible con la democracia", designación que desató el debate sobre si el partido debería prohibirse. Desde entonces, la clasificación ha sido suspendida en espera de una impugnación legal.

Precisamente, este lunes ha trascendido que el Gobierno de Trump se plantea sancionar a funcionarios alemanes por esta clasificación de AfD como "claramente ultraderechista", lo que permite vigilar a esa fuerza con recursos propios de los servicios secretos, informa la revista Der Spiegel en su edición digital.

Según la revista, el Departamento de Estado se plantea sanciones económicas o la prohibición de entrar al país para los responsables de la BfV.

Un portavoz del Departamento de Estado, consultado por "Der Spiegel", dijo que no se daban informaciones anticipadas sobre posibles medidas pero se remitió a un mensaje del secretario de Estado, Marco Rubio, que había criticado en X la observación de AfD por parte de la BfV.

"Eso no es una democracia, es tiranía disimulada", escribió Rubio.

Der Spiegel, que cita fuentes de exfuncionarios del Gobierno de EEUU que no identifica, dice que también se plantean sanciones contra el juez que condenó a la ultraderechista francesa Marine Le Pen por desviación de fondos europeos y prohibió, en primera instancia, su participación en las próximas elecciones presidenciales.